México D.F. Sábado 14 de junio de 2003
Se traicionó a la gente; sin cambios en la ley no habrá paz, advierte
Rodolfo Stavenhagen llama a "reformar las reformas" en materia indígena
En Montes Azules el gobierno deberá tomar en cuenta la ecología y a los pobladores, dice
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
San Cristobal de Las Casas, Chis., 13 de junio. Rodolfo Stavenhagen, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas, afirmó que mientras no se vuelva a reformar la Constitución en materia de derechos y cultura indígenas no se resolverá el conflicto en Chiapas y no habrá paz.
"Desde Chihuahua hasta Chiapas todos me han dicho que no están conformes con la reforma constitucional, y también me lo han dicho los legisladores", agregó. "Para muchísima gente en este país esa reforma constituyó una traición a sus esperanzas y parece que los partidos políticos no le han dado importancia a ese asunto, pero si no se enfrenta, a corto plazo no habrá un acuerdo de paz", insistió.
Entrevistado anoche después de haber sostenido reuniones de trabajo en la selva lacandona y en esta ciudad, Stavenhagen se pronunció contra el desalojo violento de los poblados asentados en la reserva de la biosfera de Montes Azules, ya que, dijo, "la preservación del medio ambiente no puede ser a costa de los derechos de los indígenas y campesinos pobres".
Al asegurar que el problema es "muy complejo" y que "no hay soluciones fáciles", manifestó que el gobierno debe hacer un esfuerzo para buscar consensos y abrir el diálogo. "Cualquier decisión que tome el gobierno federal sobre eso tiene que ser con el acuerdo de todos los interesados". Aclaró que "tampoco es un asunto de que o bien la ecología o bien los derechos agrarios, hay que tomar en consideración las dos cosas".
Sostuvo que uno de los problemas más graves que encontró en su recorrido de tres días por la entidad es el de miles de desplazados por la guerra, que representa "una asignatura pendiente que a nivel nacional no se le ha dado suficiente atención".
El relator de la ONU viajó ayer por la mañana a la comunidad de Nahá, en la selva lacandona, donde se reunió con indígenas que le expresaron su interés y decisión de preservar la biodiversidad, así como las carencias que tienen en materia de salud, caminos, transporte y comunicación.
Después se dirigió a Nuevo San Gregorio, uno de los poblados asentados en Montes Azules, donde se reunió con más de cien pobladores, quienes le manifestaron su oposición al desalojo.
Stavenhagen señaló que esa comunidad "vive en una situación de subsistencia que no se vale humanamente: no tienen agua, luz, servicios de salud, comunicación y ni siquiera seguridad en la tierra; dicen que los han amenazado con el desalojo".
Dijo que sobrevoló la zona y se dio cuenta de los desmontes, de la deforestación y de la erosión del suelo. "Desde luego que hay un problema ecológico, y qué bueno que haya conciencia nacional sobre la preservación del medio ambiente, pero no puede ser a costa de los derechos de los indígenas y campesinos pobres".
Al hacer un balance preliminar de su visita de tres días por esta región, Stavenhagen dijo haber encontrado en Chiapas muchos problemas derivados del conficto armado, por la tierra y por la administración de justicia. "Es grave la situación de conflicto, aunque felizmente ha bajado el grado de violencia y eso hay que reconocerlo, pero la gente sigue muy dolida por el arrastre de conflictos no resueltos desde hace varios años, de las divisiones internas, los rezagos, de las secuelas de la violencia que hubo", recalcó.
El enviado de la ONU dijo que numerosas organizaciones civiles e indígenas le plantearon el tema de los paramilitares en Chiapas.
El relator se dijo "muy preocupado" por lo que ha visto en Chiapas, en Oaxaca y otras partes. En el caso de esta entidad, explicó que "en parte se repiten los mismos problemas y en parte son derivados del conflicto" armado. También dijo que si sigue habiendo violaciones a los derechos humanos se va a dificultar la solución, "es un poco un círculo vicioso.
"He hablado con organizaciones indígenas desde Chihuahua hasta Chiapas y todos me dicen que no están conformes con la reforma constitucional, y también me lo han dicho los legisladores. Entonces, si nadie está contento con la reforma, Ƒpor qué no reforman la reforma, que es lo que tiene trabado el diálogo?"
Antes de partir a Tuxtla Gutiérrez para reunirse con el gobernador Pablo Salazar, Rodolfo Stavenhagen aseguró que su preocupación por la situación en Chiapas "se reflejará en el informe" que presentará a la ONU próximamente.
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