México D.F. Sábado 14 de junio de 2003
Disminuyó la capacidad de Abbas para
enfrentar a grupos radicales: Casa Blanca
Propone la ONU enviar cascos azules para detener
la violencia entre Israel y palestinos
Rechaza Tel Aviv la oferta de Kofi Annan; "no necesitamos
ninguna fuerza de paz", dice
DPA, AFP Y REUTERS
Nueva York, 13 de junio. El secretario general
de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, propuso
el despliegue de cascos azules para poner fin a la violencia entre
Is-rael y los palestinos, mientras Tel Aviv ofreció un alto del
fuego de tres días y condicionó el cese de las operaciones
de liquidación de activistas al fin de los atentados.
En una entrevista publicada hoy por el diario israelí
Haaretz, Annan dijo que la tropa internacional de paz podría
ser estacionada como contención para romper la espiral de violencia,
y añadió que la llegada de enviados estadunidenses para supervisar
la aplicación del mapa de ruta es un buen comienzo, aunque
la consideró insuficiente para detener el derramamiento de sangre.
Israel
rechazó de inmediato la propuesta de Annan. "No pensamos que necesitemos
ninguna fuerza de paz", declaró el vicembajador israelí ante
la ONU, Arye Mekel, tras un debate en el Consejo de Seguridad sobre la
situación en Medio Oriente.
Estados Unidos, por su parte, también aseguró
que no enviará fuerzas para vigilar la implantación el mapa
de ruta.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló
en Washington que "las partes, trabajando con las naciones árabes,
deben combatir el terrorismo sin poner a las fuerzas estadunidenses en
un área en donde se conviertan en blancos".
"El mapa de ruta solicita el desmantelamiento del
terrorismo y la Autoridad Nacional Palestina la aceptó", afirmó
Fleischer.
Agregó que ha disminuido la capacidad del primer
ministro palestino, Mahmoud Abbas, para enfrentar a los radicales movimientos
de resistencia, por lo que es menester ayudarlo mediante la reconstrucción
de las "fuerzas que enfrentarán al terrorismo".
De su lado, el secretario de Estado estadunidense, Colin
Powell, dijo que su país no permitirá que la actual ola de
violencia sabotee el mapa de ruta, y exhortó a israelíes
y palestinos a mantener los compromisos asumidos en el plan de paz.
"Tenemos un plan y el compromiso de los líderes
y ahora debemos ponerlo en práctica, seguir avanzando y no dejarnos
distraer ni salir del camino por este estallido de violencia", sostuvo,
y agregó que ambas partes le indicaron que quieren mantener los
compromisos que hicieron ante el mundo, y George W. Bush la semana pasada.
Powell también rechazó las sugerencias de
un eventual envío de tropas de la ONU o de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte para patrullar la región.
Asimismo, condenó una vez más a Ha-mas,
Jihad Islámica y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa,
este último ligado a Fatah, movimiento del presidente palestino
Yasser Arafat, al afirmar que mientras no pongan fin a los ataques antisraelíes
será difícil detener las represalias de Tel Aviv.
Añadió que también quiere ver moderación
en Israel en relación con las represalias por los ataques palestinos,
e informó que contactó al canciller sirio, Farouk al Sharah,
para exhortar a Damasco a cerrar las oficinas de los grupos radicales en
el país.
Continuará la eliminación selectiva
Israel, sin embargo, declaró que toda la dirección
de Hamas, incluyendo su fundador y guía espiritual jeque Ahmed Yassin,
están en la mira de su ejército.
La guerra contra Hamas será sin "compromisos" y
no habrá "limitaciones" sobre quien será atacado, según
un portavoz del primer ministro Ariel Sharon.
El viceministro israelí de Defensa, Zeev Boim,
dijo que hace varios meses el ejército israelí y los servicios
de seguridad elaboraron un plan ofensivo contra Hamas, pero que su ejecución
fue suspendida debido a las conversaciones en torno al mapa de ruta.
Boim afirmó que "no es posible hacer una distinción
entre los responsables políticos y militares de Hamas, pues todos
están implicados en el terrorismo".
Esta semana Israel intentó asesinar a uno de los
principales líderes de Hamas, Abdel Aziz Rantissi, quien sólo
fue herido, pero el jueves mató al jefe militar Yasser Taha.
Un
portavoz del gobierno israelí, Avi Pazner, afirmó que "Hamas,
que llamó a que los niños y las mujeres israelíes
sean objetivos, violó todas las leyes de la moral, pues es la primera
vez que una organización te-rrorista internacional lanza tal llamado".
Igualmente, desmintió que en la cumbre de Aqaba
Sharon se haya comprometido con Bush y Abbas a cesar las "las operaciones
de liquidación programadas", como las dirigidas contra Rantissi
y Taha.
Empero, 67 por ciento de los israelíes está
de acuerdo con poner fin a ese tipo de operaciones, según una encuesta
publicada por el diario Yediot Aharonot. Un porcentaje similar,
65 por ciento, cree que estas acciones están dañando a Israel
o que al menos no le reporta ningún beneficio.
Otro sondeo, éste del periódico Maariv,
señaló que 57 por ciento apoya el mapa de ruta, pero
67 no cree que Abbas mantenga su promesa de combatir la violencia.
Las acciones de violencia y los asesinatos continuaron
este día con la muerte de dos palestinos y 25 heridos en un ataque
con misiles por las fuerzas israelíes en Gaza. Una de las víctimas
era un activista de Hamas, Abdel al Lindawi, quien perdió la vida
al caer tres misiles sobre su automóvil.
Además, soldados israelíes dinamitaron en
Hebrón la casa de un suicida palestino que pertenecía a Hamas,
aunque su familia ya había abandonado la morada. También
destruyeron el domicilio de la familia de otro militante de las Brigadas
de los Mártires de Al Aqsa; dos personas resultaron heridas.
Por su parte, este último grupo se atribuyó
la muerte, esta noche, de un israelí en Jenin, mientras un cohete
Qasam fue disparado desde la franja de Gaza sobre la ciudad israelí
de Sderot, sin causar víctimas.
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