Los 25 países miembros actuales y futuros aprobarían la carta magna en octubre

Sientan las bases para instituir una Constitución de la Unión Europea

Prodi lamenta que el documento no mencione a Dios; temen formación de superestado

REUTERS Y AFP

Bruselas, 13 de junio. La Convención sobre el Futuro de Europa adoptó este viernes un histórico borrador de la primera Constitución de la Unión Europea (UE), 46 años después de la firma del tratado fundacional de la UE en Roma.

"Tras escuchar todos los discursos hoy (...) iré a presentar en su nombre al Consejo Europeo en Tesalónica (Grecia) nuestro trabajo conjunto como la base de un futuro tratado que cree una Constitución de Europa", declaró Valery Giscard d'Estaing, presidente del foro, a la última sesión plenaria de la conferencia de 105 miembros.

Los 25 países miembros actuales y futuros tendrán la última palabra en la Conferencia Intergubernamental que comienza en octubre. Una mayoría de los 28 países que participan en la convención ya anunció que defenderá en ese encuentro que se preserven las reglas que dan a los países pequeños poderes de voto no proporcionales al tamaño de su población.

Giscard d'Estaing, también ex presidente de Francia, quien previamente comparó su trabajo con el de Benjamin Franklin y los padres fundadores que diseñaron la Constitución de Estados Unidos, declaró que se ha hecho historia.

"Es el mayor hito desde el tratado de la Comunidad Económica Europea en 1957", declaró Joschka Fischer, ministro alemán de Asuntos Exteriores, aunque Jens-Peter Bonde, escéptico europarlamentario danés, rompió el clima de euforia y denunció que Europa se convertirá en un "superestado".

Los 105 miembros que forman la convención -órgano consultivo que preparó durante varios meses el proyecto de carta europea sobre el cual deben negociar los quince- dieron este viernes su "apoyo casi unánime al proyecto" en discusión, indicó el ex presidente francés.

El italiano Romano Prodi, presidente de la comisión, católico practicante, lamentó la ausencia de referencias a Dios o al cristianismo en el preámbulo del documento. "Ignorar mil 500 años de civilización es como crear un vacío en nuestras conciencias, en nuestra identidad europea", indicó.

Además de ser la primera carta magna europea, también es la primera vez que los países de la UE negociarán un tratado teniendo como base un proyecto elaborado a puertas abiertas por un grupo consultivo de representantes de todas las instancias europeas y nacionales.

La Constitución supondrá una "revolución jurídica sin precedente", que no sólo integrará los tratados anteriores de la UE, sino que además dará "la flexibilidad necesaria" para su funcionamiento y "simplificará los instrumentos legislativos", elogió la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio.

Sin embargo, Palacio dejó claro en su discurso ante el foro que el gobierno español mantiene todavía reservas sobre el texto, y añadió que luchará por subsanarlas en la Convención sobre el Futuro de Europa.

El objetivo de este nuevo texto es facilitar el funcionamiento de la UE ante la adición de 10 miembros en 2004 y otros países en años sucesivos. Asimismo, se contempla el nombramiento de un presidente del Consejo Europeo con un largo mandato, hasta de cinco años, sustituyendo el actual sistema de presidencia rotatoria, por el que cada país miembro toma el timón durante seis meses.

Pero todavía no se ha resuelto la disputa que los países "pequeños" mantienen con España, Polonia y otros estados miembros que quieren mantener el complejo sistema de votaciones ponderadas que se acordó en el Tratado de Niza, que da a España y a Polonia 27 votos cada uno, sólo dos más que Alemania (que dobla su población), Francia, Gran Bretaña e Italia.