Exigen a empresas coreanas mejorar precio del producto

Cierran puerto pescadores de calamar en BCS

Sin trabajo, cerca de 15 mil trabajadores del mar en Yucatán

PEDRO JUAREZ Y LUIS A. BOFFIL CORRESPONSALES

Alrededor de mil pescadores agrupados en cooperativas cerraron a cualquier actividad pesquera el puerto de Santa Rosalía, en Baja California Sur, en protesta por los bajos precios que les ofrecen por kilogramo de calamar las dos únicas empresas de capital coreano que procesan el producto en el estado.

Luego de sostener una asamblea, las cooperativas decidieron cerrar el puerto desde la noche del jueves y posponer el inicio de la temporada hasta que las empresas compradoras de esta especie, Hanjim de México y Longhing, ofrezcan dos pesos por kilogramo facturado y no 1.80 como pretenden comprarlo a los permisionarios.

"Nosotros estamos pidiendo que los permisionarios nos compren el calamar a 1.80 pesos el kilo y que las compañías coreanas se los compren a dos pesos el kilo facturado; así todos saldríamos ganando", expresó.

Por su parte, el gerente de Longhing, Alejandro Chan, señaló que la empresa aún conserva la producción de la temporada pasada en contenedores que tiene en China; "no la podemos vender y estamos pagando por almacenaje más de cien mil dólares mensuales".

Manuel Arias respondió que "es una estrategia de la empresa para bajar el precio, nos quieren pagar menos que el año pasado".

En Yucatán, el delegado de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, Mario Uc Cuevas, afirmó que en el pasado bimestre la actividad quedó virtualmente paralizada, por lo que unos 15 mil pescadores están sin trabajo y las pérdidas económicas ascienden a 25 millones de pesos.

De los pescadores desempleados 12 mil son de ribera (de pocas brazas de profundidad) y el resto labora para cooperativas sociales.

El directivo precisó que la "esperanza" de recuperación de los pescadores e industriales de este sector productivo es la captura de pulpo, que dará inicio a mediados de agosto. El molusco es apreciado en los mercados internacionales, principalmente de Japón y Estados Unidos.

Uc Cuevas, con más de 30 años de experiencia en el rubro pesquero, informó que la situación económica y laboral está "minada" desde hace seis meses y no "levanta" debido a los altos costos de la materia prima y el poco respaldo de las autoridades gubernamentales a esta actividad.

Subrayó que, por ejemplo, un barco de la flota mayor invierte 60 mil pesos para salir a laborar en alta mar y la producción que después de varios días trae a puerto genera 40 mil pesos. Las pérdidas son de 20 mil pesos o más por viaje, "lo que hace incosteable mantener una economía sana y darle empleo a los pescadores".