Investigador del Cinvestav

Escasa y confusa, la información sobre el maíz transgénico

JOSE GALAN

La información sobre la presencia de transgenes en el maíz criollo de México es escasa, confusa, y hasta la fecha las conclusiones del tema y de los estudios todavía están en el aire, afirmó Octavio Paredes, investigador del Cinvestav-Irapuato y vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias, y agregó que es necesaria información concluyente al respecto, sobre todo por el posible impacto de los organismos genéticamente modificados (OGM) en la biodiversidad del país.

El Centro de Mejoramiento de Maíz y Trigo, con sede en El Batán, estado de México -institución que tiene el mandato internacional de resguardar el acervo genético del maíz y del trigo del mundo, particularmente los materiales criollos-, en ninguna de sus publicaciones ha reconocido que la información publicada sea concluyente o verídica, agregó el investigador, quien reconoció que la venta de semillas transgénicas puede ser altamente redituable para las empresas, "pero no siempre para el agricultor o el campesino".

Además, sostuvo que la principal desventaja de los OGM hasta ahora ha sido el desconocimiento o ignorancia por parte de la comunidad científica y del público en general sobre los efectos que dichos organismos pueden tener sobre la salud humana y animal, sobre la biodiversidad y sobre el medio ambiente. "Vale la pena reconocer que el afán de lucro de algunas empresas trasnacionales impulsó la omisión de una interacción más apropiada con la sociedad y el desarrollo de pruebas de largo alcance en relación con los efectos de estas tecnologías", dijo.