Ganador del Premio la Sonrisa Vertical 2003 por su novela Llámalo deseo

Rodríguez del Corral escribió una historia de soledades urbanas

El escritor español sólo publica ''hasta tener la certeza de un estilo propio''

CESAR GÜEMES

Librero desde hace 21 años, escritor de novela, teatro y cuento, José Luis Rodríguez del Corral se levantó con el Premio La Sonrisa Vertical 2003 por su novela Llámalo deseo, que ya puede leerse en México bajo el sello Tusquets, editorial que ha convocado al certamen de literatura erótica desde hace un cuarto de siglo.

Desde España, Rodríguez del Corral expresa a La Jornada la posible ubicuidad de la trama de Llámalo deseo: ''Es una historia de soledades urbanas y el telón de fondo que le presta Sevilla, donde transcurre, podría sustituirse sin merma argumental o emocional por la ciudad de México o Copenhague. Hay cierto tipismo local pero a lo lejos, pintado a la acuarela".

-Héctor, protagonista de la novela, crea un intenso mundo personal, secreto, lleno de claves que sólo él comprende. ƑQué valor atribuye a ese tipo de espacios, contaminados al mínimo por el exterior?

-El es un autista sexual. Vive en un mundo de incomunicables fantasías porque, solitario y escasamente agraciado, encuentra en la masturbación su único placer tangible. Los ensueños eróticos proporcionan el principal estímulo de su vida, transtornada con la aparición de Belén que, sin pedirle permiso, entra en su burbuja. Decía Baudelaire que el sexo es el lirismo de los pobres, es muy cierto en el caso de Héctor que es pobre de espíritu, que tiene un déficit vital. Los mundos cerrados, imaginarios, consuelan de la aspereza de la soledad, pero fácilmente devienen obsesión y manía. Son el caldo de cultivo de los sicópatas. Gracias a Belén, Héctor evitará ese destino.

Admirador de Kawabata

-ƑLuis y Claudia qué tanto reflejan la moral al uso de esos mismos sitios?

-La moral al uso de un matrimonio como el de Luis y Claudia no es distinta entre México y España; quizá no podría decirse lo mismo de una sociedad como la estadunidense. Lo importante es que Claudia salta las más elementales barreras de la decencia y el pudor, arroja por la borda la moral convencional que regía su vida y lo hace por amor, un amor al que no duda en sacrificar la consideración de sí misma y sus celos. Hace una apuesta muy fuerte, y gana.

-La satisfecha apetencia y el gusto físico que se da entre personajes como Héctor y Belén, Ƒha de terminar en relación filial?

-Belén no ama a Héctor, aunque se acueste con él y lo disfrute. Goza con la posesión, no con la entrega. Es para ella primero un enigma y después un juguete, no duda en abandonarlo. Y Héctor, aunque prendado de ella, vuelve a su soledad enriquecido por la experiencia, sin hacer demasiados aspavientos.

-ƑA qué se debe que hasta ahora haya decidido publicar y mantenga inéditas dos obras de teatro y un libro de cuentos?

-Se publica más cuando se puede que cuando se quiere. Confío en que estas obras inéditas, como alguna otra en la misma situación, salgan al público más temprano que tarde. De todos modos sí que he pospuesto cualquier intento de publicación hasta tener la certeza de un estilo propio. Merece la pena esperar y presentar lo acabado y digno de la atención de los lectores.

-ƑCuándo la vida de un hombre dedicado a los libros, como es su caso, pasa a ser la de alguien dedicado a la escritura?

-Hace 21 años que soy librero y sigo ejerciendo esta profesión que me ha permitido leer sin tasa y conocer gente muy interesante. La escritura siempre ha sido cosa de ratos perdidos y horas robadas al sueño. Quizá llega un momento en que, igual se recoge uno más en casa y selecciona las personas y los acontecimientos, también exige más a los libros, relee, con lo que vuelve sobre sí mismo, y de ahí es fácil pensar en ganar el tiempo con el juego de la escritura que es el más divertido y emocionante que existe.

-ƑQué le dice Kawabata, a quien según la tercera de forros de su novela es apegado?

-La mezcla de lirismo, pasiones soterradas, extremada cortesía y disección sentimental lo convierten en uno de mis autores preferidos. Me entusiasma la precisión de su prosa, tan rica en matices. Además una de sus novelas, La casa de las bellas durmientes, dio pie a la particular obsesión de Héctor con mujeres narcotizadas.

El más feliz encuentro de una pareja lleva implícito el germen del desencuentro. Rodríguez del Corral señala: ''Eso es tan cierto como que nos vamos a morir, pero no hay que ponerle plazo ni tener aprensiones. El enamoramiento proporciona una sensación de infinitud que no hay por qué estropear con recelos.