México D.F. Lunes 23 de junio de 2003
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Los resultados de la oniromancia
Ni las estadísticas ni la Cepal coinciden con la visión del inquilino de Los Pinos
EL PRESIDENTE FOX "SUEÑA" que "en 10 o 15 años" podrá abatirse la pobreza en México, aunque a todas luces resulta inobjetable que para salir del hoyo el país requiere algo mucho más sólido que la simple oniromancia del inquilino de Los Pinos, la cual, por cierto, no ha dado muy buenos resultados -reales- en sus casi tres años de gobierno.
DICE, TAMBIEN, QUE la reducción virtual de la pobreza real anunciada por él mismo hace unos días, muestra "que vamos por la senda correcta para cumplir con las metas del milenio que México acordó en el seno de las Naciones Unidas... Así seguimos con este ritmo y así podremos incluso cumplir esas metas antes de lo previsto".
QUE BUENO QUE LA política social del cambio sea marca Nintendo, pero más allá de los sueños, deseos o caprichos presidenciales, la propia ONU estableció una serie de condiciones para alcanzar, en 2015, las llamadas "metas del milenio", entre ellas de manera destacada la reducción a la mitad de los indicadores de pobreza.
EN ESTE SENTIDO, LA Comisión Económica para América Latina (Cepal) establece que de acuerdo con los parámetros de la ONU, la economía mexicana debería reportar una tasa de crecimiento nunca menor a 2.8 por ciento anual entre 2000 y 2015 si la pretensión se limitara a reducir los indicadores de pobreza, a secas, a la mitad. Ahora que si el intento es de grandes alcances, dicha tasa tendría que alcanzar un ritmo anual de avance no inferior a 3.8 por ciento, si el objetivo incluye abatir, en igual proporción y periodo, la llamada pobreza extrema (léase miseria).
LIBREMENTE EL INQUILINO de Los Pinos puede ejercer su "derecho a soñar", aunque por todos es conocido y padecido que el lado fuerte de la administración del cambio no ha sido la economía, mucho menos su crecimiento. Por ello, aún en el hipotético caso de que el producto interno bruto creciera a una tasa de 3 por ciento en el presente año, el promedio acumulado en la primera mitad del sexenio foxista sería de un raquítico 1.2 por ciento, más de dos veces inferior al primero de los escenarios manejados por la ONU y superior en tres tantos al segundo de dichos escenarios.
TODO INDICA QUE ESE 3 por ciento de crecimiento prometido no es más que otro de los "sueños" presidenciales, porque como van las cosas si se logra un avance de 1.7 por ciento, como pronostica la mayoría de los organismos nacionales y extranjeros, sería casi casi un logro. Así, siempre de acuerdo con los parámetros de la ONU, el PIB mexicano habría crecido 0.77 por ciento en los primeros tres años del gobierno del cambio, es decir, cuatro veces menos que lo establecido para el citado primer escenario y cinco tantos por abajo con respecto al segundo.
POR ELLO, ƑCOMO sustenta el inquilino de Los Pinos aquella declaración de que "vamos por la senda correcta para cumplir con las metas del milenio que México acordó en el seno de las Naciones Unidas... Así seguimos con este ritmo y así podremos incluso cumplir esas metas antes de lo previsto"?
EN SU MAS RECIENTE informe sobre el panorama social en América Latina, correspondiente a 2000-2002, la Cepal subraya que en México, como en Ecuador, Colombia y Honduras, "no se consiguieron logros significativos en el alivio de la pobreza". Asimismo, destaca que en el periodo "la mayoría de los países (de la región) catalogados como de mayor pobreza (México entre ellos) están aún muy lejos de arribar a la meta" de abatir los indicadores respectivos.
CABE MENCIONAR QUE este organismo especializado de la ONU, como tantos otros, se "nutre" con estadísticas oficiales proporcionadas por los propios gobiernos latinoamericanos. Por ello, no resulta ocioso recordar que también en 1993 se decretó la "reducción de la pobreza" en México, cuando el INEGI y la Cepal elaboraron un estudio conjunto sobre el tema, que por obvias razones agradó plenamente al entonces inquilino de Los Pinos, otro "soñador".
MIENTRAS EL INQUILINO de Los Pinos "sueña" con la superación de la pobreza, porque a todas luces "vamos por la senda correcta", el INEGI difundió su encuesta nacional de empleo urbano correspondiente a mayo pasado, en la que sostiene que la tasa de desempleo abierto fue de 2.72 por ciento de la población económicamente activa, proporción similar a la de igual mes de 2002 e igual a la de abril de 1999. El primero de diciembre de 2000 dicha tasa fue de 2 por ciento.
A LA ANTERIOR HAY QUE agregar otras tasas "complementarias" que nutren al creciente ejército nacional de reserva: de desempleo abierto, alternativa para 3.2 por ciento de la población económicamente activa; de ocupación parcial por razones de mercado y desocupación, 4.06; de presión general, 3.97, y de condiciones críticas de ocupación, 8.50.
EL EMPLEO PLENO ES OTRO de los "sueños" de Vicente Fox desde tiempos de campaña, pero al igual que en el caso de la pobreza, en este renglón la oniromancia del cambio no ha dado resultados reales. Sólo hay que recordar aquel millón 350 mil nuevos empleos que se generarían en el primer año de gobierno, mismos que se han quedado atrapados entre una realidad nada onírica y la retórica presidencial, y ésta asegura que "se siguen" creando empleos.
CUANDO VICENTE FOX llegó a Los Pinos el primero de diciembre de 2000, al Instituto Mexicano del Seguro Social estaban afiliados 12 millones 963 mil 871 trabajadores, de los que 86 por ciento eran permanentes y 14 por ciento eventuales. En abril de 2003 dicho universo se había reducido casi 5 por ciento, es decir, más de 560 mil trabajadores menos, quienes probablemente hoy ya no cuenten entre los pobres, luego del anuncio presidencial.
DE ACUERDO CON EL más reciente Informe mensual de la población derechohabiente, elaborado por el IMSS y citado como referencia por la Secretaría del Trabajo, en los cuatro primeros meses de 2003 se perdieron alrededor de 21 mil 167 empleos. La cifra es resultante de la cancelación de 66 mil 875 plazas permanentes y la creación de 45 mil 708 eventuales.
A SEGUIR SOÑANDO, pues.
Las rebanadas del pastel:
DICE EL FUNDADOR DE LA oniromancia mexicana que en su gobierno los ricos son "los perdedores"... Prueba inequívoca de tal axioma lleva por nombre Roberto Hernández Ramírez y sus guajiros de Banamex... Apresúrense, porque sólo faltan 13 días para que los borren de la lista de pobres [email protected]
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