Benjamín Díaz propone una "galería sin paredes"

Tiempo presente, exhibición de obras de artistas famosos y emergentes

MERRY MAC MASTERS

Un lustro después de cerrar la Galería Arte Contemporáneo, en la calle Flora, colonia Roma, Benjamín Díaz vuelve a organizar la exposición Tiempo presente, colectiva que reúne obra tanto de Gabriel Orozco, Francis Alÿs, Abraham Cruzvillegas y Thomas Glassford como de artistas emergentes. Para este proyecto específico, Díaz se asoció con Haydee Rovirosa, antes vinculada con Art & Idea y ahora al frente de la Galería HR (Parque España 47, colonia Condesa).

En el lapso Díaz estudió cocina en el Instituto Culinario de Nueva York y regresó a la ciudad de México para trabajar en algunos restaurantes, pero a fin de cuentas pudo más el arte visual.

Cuando Osvaldo Sánchez fue director del Museo Tamayo invitó a Díaz a curar la Bienal Tamayo, porque "la queríamos hacer por invitación, no por convocatoria". Al renunciar Sánchez también salió Díaz. Y cuando Patricia Sloane dirigió el Museo Carrillo Gil invitó a Díaz a colaborar en la exposición de Miguel Ventura.

Díaz ha optado por los proyectos específicos porque, señala, ya no quiere "tener una galería tradicional. Exploro una fórmula nueva, una galería un poco sin paredes, que puede cambiar de locales. También tengo planes de abrir un espacio en Toronto, Canadá, para otoño-invierno, para poder dar salida a la generación nueva de artistas. Pero, sobre todo, siento que está superagotada la fórmula de galería tradicional en México. El mercado sigue siendo muy reducido. Las inauguraciones están llenísimas, pero durante el tiempo que dura la muestra hay pocas visitas, a pesar de la difusión. Falta mucha tradición de ver museos y galerías aquí. Y si la gente no ve, no compra".

A raíz del trabajo de campo que hizo para la Bienal Tamayo, Díaz se percató de que muchos artistas no tenían "representación", lo que lo impulsó a incluirlos en colectivas. Tiempo presente, que se podrá ver hasta el 5 de julio, no tiene línea curatorial "muy definida", pero ha funcionado porque "Orozco, Alÿs, Cruzvillegas y Glassford han marcado a la nueva generación".

Ricardo Atl, por ejemplo, que todavía estudia, suele hacer escultura. Suyo es un autorretrato tamaño natural en plastilina en el que "un escultor hace una escultura que hace otra escultura".

Afirma Atl: "Mi trabajo tiene una connotación ontológica. En vez de preguntarme cosas sobre mi persona, cuestiono mi relación con el arte". También investiga los soportes. Por eso hizo una serie de barcos a partir de trabajar con una hoja de papel bond cortada repetidamente a la mitad hasta que ya era imposible hacer algo con la parte sobrante. La escala y la repetición son constantes en su trabajo.

Desde hace dos años Diego Teo trabaja con objetos cotidianos, como el par de tenis que mandó bordar con chaquira al estilo huichol, aunque normalmente procura hacer sus piezas. También le gusta intervenir en lugares específicos. Para la Galería HR hizo una instalación con cerrillos y cera que involucra la escalera.

Ana Miriam Peláez obtuvo en 2000 una beca de creadores del Fondo para la Cultura y las Artes para hacer "pintura objeto", que abarca y rebasa el marco. Aunque es pintora abstracta, una primera serie retoma elementos de las naturalezas muertas holandesas de los siglos XVII y XVIII. Asimismo, en cinco pequeños cuadros emplea líneas horizontales y construcciones geométricas, ya que el tema gira en torno a la casa. Marco Arce también presenta pintura.

Por su parte, Ricardo Rendón trabaja con su vida como espacio de creación, el cual manipula. Una instalación consiste en "una serie de módulos realizados al romper un bloque de yeso de un solo golpe, a fin de encontrar el espacio generado dentro". Otra pieza se refiere a una "acción", en la cual cambió sus camisetas por camisas. Las primeras acabaron sobrepuestas en una base en el piso de la galería.