Valdría la pena analizar esa relación con PRI y PRD, dice en la presentación de Los panistas

Generalizada, la influencia de empresarios en los partidos, afirma Felipe Calderón

El libro no retrata a la elite en el poder, sino la nostalgia que se quedó en la antesala: Julio Hernández

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

En el PAN se está dando un debate orientado a que las acciones de gobierno de Vicente Fox no respondan a compromisos con personas o con cotos de poder, sino con el programa por el cual votó el electorado, es decir, "con lo que el partido piensa y siente", sostuvo el ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, Felipe Calderón Hinojosa, al responder a señalamientos de que el panismo humanista y doctrinario ha sido desplazado por una militancia empresarial, pragmática y sin cultura política.

Durante su intervención en la presentación del libro Los panistas, de Mireya Cuéllar, reportera de La Jornada, Calderón Hinojosa dijo, sin embargo, que es generalizada la influencia del empresariado en los partidos y en las decisiones políticas: "es un espectro muy amplio de feligreses que prenden veladoras a diversos santos". Y así como "el libro de Mireya arroja luz en ese sentido sobre el PAN, valdría la pena ver esta relación entre empresarios, poder y negocios respecto al PRI, el de antes y el de ahora, y al PRD".

El ahora director de Banobras recordó que ya en la década de los 70 se había dado una situación similar, cuando gente muy vinculada a grupos empresariales de Monterrey, como José Angel Conchello, Jesús González Schmall y Pablo Emilio Madero, tomaron el control de Acción Nacional, en "un esfuerzo articulado contra Luis Echeverría". Fue justamente el padre de Felipe, Luis Calderón Vega, quien en su momento denunció la conjura por la cual renunció al partido.

"Lo que uno aprende es que atrás de eso no hay sólo ideologías, hay luchas de poder; quienes tuvieron el poder lo consiguieron y luego lo perdieron", añadió Calderón.

Al respecto, reconoció que Los panistas es un libro "de gran utilidad para saber quién es quién en el PAN". Al realizar un trabajo "con gran profesionalismo y cuidado", Mireya Cuéllar y La Jornada "hacen un gran favor al análisis político, al periodismo y al mismo partido, al reunir, quizá por primera vez, el retrato biográfico de sus personajes y relatar en general, muy objetivamente, lo que este instituto ha hecho a través de los años".

Durante el acto, que tuvo lugar en Casa Lamm la noche del jueves, Soledad Loaeza, autora del prólogo, se refirió a Los panistas como "un libro inteligente que nos ayuda a comprender mucho mejor al país, al partido en el gobierno y cómo ha venido evolucionando nuestra realidad en los últimos 25 o 30 años".

Además, agregó la politóloga y académica, "tiene la virtud de que no únicamente nos entrega fichas biográficas de los panistas, sino que en más de un caso los refiere a momentos importantes dentro de la vida del partido y dentro de la política nacional".

Uno de los aspectos más importantes sobre los que informa el libro de Cuéllar es "la renovación de las elites políticas, lo que me parece es uno de los aspectos centrales que se desprenden de la lectura. Durante mucho tiempo la política estuvo monopolizada por los priístas, por una elite relativamente homogénea y monolítica. En este libro encontramos las fichas biográficas de los nuevos políticos mexicanos, al menos de una sección, porque hay que reconocer que también el PRD contribuyó a la renovación de las elites políticas, de tal manera que ya no podemos hablar de una sola". Estas nuevas elites reproducen la diversidad tanto social como ideológica de nuestro país".

En la presentación, moderada por Luis Hernández Navarro, coordinador de opinión de este diario, intervino también el autor de la columna Astillero, Julio Hernández, quien aseguró: "Mireya Cuéllar nos está dotando de un ejemplo de lo que es el buen periodismo, el periodismo que va a los hechos, que recoge las circunstancias; en una obra como ésta no sólo nos dice quién es quién, sino, sobre todo, nos dice quién con quién, quién para quién y quién por quién. Es decir, las relaciones que implican las biografías, pero enlazadas con sus antecedentes y con sus consecuencias políticas".

El también director de La Jornada San Luis subrayó que "es una delicia enterarnos de los entretelones" de esta clase política, aunque señaló que desde su punto de vista, "Los panistas no es necesariamente el retrato de una elite en el poder, yo diría que más parece el retrato de una nostalgia que no llegó al poder, sino nada más a la antesala, desplazada por una vertiente cuya ideología es la chispa de la vida, que ha sido la vertiente Coca-Cola." La vertiente de "quienes llegan a apropiarse de un esfuerzo conseguido por otros con apego doctrinal, con lucha, con sacrificio. No creo que el panismo como doctrina, como ideología, esté suficientemente representado en el ejercicio del poder".

Por su parte, la autora de Los panistas (La Jornada Ediciones) dijo que su libro "es un complemento de lo que hacemos diariamente en el periódico. Varios compañeros me preguntaban por qué hacer un libro sobre Acción Nacional y por qué La Jornada. El planteamiento que hice a la directora Carmen Lira, y con el cual estuvo de acuerdo, es que mucha gente estaba llegando de una manera muy rápida al poder con el logotipo del PAN, que es un partido al que conocemos muy poco en general. Estudiado y conocido en el ámbito de los intelectuales y académicos, pero desconocido por la gente. No había información suficiente para saber quiénes eran estos panistas y de dónde venían.

"Me gustaba mucho la idea de que un periódico como La Jornada tuviera una lectura del PAN, que diéramos una visión desde nuestra posición de un partido que, por supuesto, me parece muy respetable."