México D.F. Sábado 28 de junio de 2003
Abrirá más espacio a productos del Mercosur
La reforma agrícola de la UE ayudará a destrabar discusiones sobre comercio
REUTERS
Brasilia, 27 de junio. La reforma agrícola recién aprobada por la Unión Europea (UE) es tímida, pero ayudará a destrabar las discusiones mundiales sobre comercio de bienes primarios y aumentar los negocios para el sector agropecuario del Mercosur, dijeron gobiernos y agricultores sudamericanos.
Expertos y funcionarios dijeron que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) abrirá más espacio en el viejo continente a las carnes, leches, granos y quesos del Mercosur, pese a que no realiza cambios en los montos de los subsidios que la UE otorga a sus propios productores, uno de los mayores obstáculos a las exportaciones de la región.
La reforma también serviría para acelerar las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la liberalización comercial agrícola, en la que los países del bloque sudamericano -Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- tienen depositadas sus esperanzas para aumentar los embarques de los productos en los que son más competitivos.
"La decisión sobre la PAC debe impulsar las negociaciones en la OMC y del Mercosur con la Unión Europea, reduciendo las distorsiones del mercado", señaló el ministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues.
El sector lácteo europeo es protegido por los llamados precios sostenes o de intervención, que en la práctica fijan un valor mínimo para las importaciones, encareciendo a los productos sudamericanos.
Antonio Beraldo, economista en jefe de la Confederación de Agricultura de Brasil, dijo que la reforma podría darle oportunidades de negocios en la UE a empresas lácteas del Mercosur, ya que reducirá esos precios mínimos en productos como leche en polvo, quesos o manteca.
Entre tanto, Gustavo Idígoras, director de la Secretaría de Agricultura de Argentina, consideró que ayudará a bajar la producción de cereales, oleaginosas y del sector de vacunos, ovinos y caprinos europeos.
"Argentina se vería favorecida por un aumento de exportaciones de maíz y soya a Europa, y por un aumento de exportaciones de lácteos", indicó.
El Mercosur negocia con la UE un pacto comercial que tiene justamente en el capítulo agrícola su mayor traba.
El bloque sudamericano busca una mayor liberalización de estos bienes en su comercio con Europa, que condiciona esa posibilidad a un entendimiento global que incluya a Japón y Estados Unidos, que protegen fuertemente su sector agrícola.
Sin embargo, en Ginebra, sede la OMC, diplomáticos y analistas aún veían poco probable la perspectiva de avances en el corto plazo de un pacto global de liberalización que incluya a la agricultura, a pesar de la reforma de la UE.
Subsidios y distorsión
Los países sudamericanos consideran que las ayudas europeas a los productores introducen distorsiones en el comercio de esos bienes, deprimiendo sus precios debido al excedente de producción estimulado por esos subsidios.
En su reforma agrícola anunciada el jueves en Luxemburgo, la UE desvinculó parcialmente el nivel de producción de la ayuda financiera a sus agricultores, aunque mantuvo inalterado el monto de esos subsidios, creados luego de la posguerra para asegurar la autosuficiencia alimentaria de un continente devastado.
"El volumen total de los subsidios no cambia, seguirán en torno a los 40 mil millones de euros. Pero cambia la forma de dar esos subsidios", explicó Beraldo.
"Cualquier reforma de la PAC es muy importante para Brasil y para el Mercosur porque puede tener efectos en las exportaciones agrícolas. Esta reforma (de la UE) es muy modesta pero introduce elementos importantes", consideró el economista.
Sin embargo, agregó, en otros productos en los que Brasil es altamente competitivo, como el azúcar y el algodón, la reforma no introduce cambios.
Brasil tiene en Europa su mayor mercado de exportaciones agrícolas.
Argentina, por su lado, que en 2002 colocó exportaciones de agroalimentos en la UE por más de 5 mil 160 millones de dólares, también consideró como un hecho positivo la desvinculación entre subsidios y producción decidida por la Unión Europea.
"(La desvinculación) tiene un impacto positivo", dijo Idígoras, quien, pese a las ventajas, también calificó la reforma de la PAC como menor a la esperada. "La distorsión se mantiene presente", expresó.
Uruguay y Paraguay, los socios menores del Mercosur y cuyas ventas al exterior son casi completamente de su producción agrícola, también reconocieron como un avance, aunque limitado, la reforma agrícola acordada por los países de la UE.
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