México D.F. Sábado 28 de junio de 2003
Actuó al margen de la ONU contra Irak y eso debe ser condenado por el mundo, dijo
Rechaza Mandela reunirse con Bush
El ex presidente sudafricano elogió a Jacques Chirac por su actitud contraria a la guerra
REUTERS
Johannesburgo, 27 de junio. El ex presidente sudafricano Nelson Mandela reanudó hoy sus críticas contra el mandatario estadunidense, George W. Bush, y dijo que lo más seguro es que no se reúna con él durante la gira de éste por Africa el mes próximo.
"Desde la creación de Naciones Unidas, en 1945, no ha habido una guerra mundial. Por tanto, que alguien, especialmente el líder de un superestado, actúe al margen del organismo es algo que debe ser condenado por todo el que quiera la paz", afirmó Mandela a la prensa tras reunirse con el canciller francés, Dominique de Villepin.
"Que un país deje fuera a Naciones Unidas y ataque a un país independiente debe ser condenado en los términos más fuertes, y estoy muy feliz por la actitud adoptada por el presidente Jacques Chirac", agregó.
Chirac encabezó la oposición a la guerra en Irak y prometió vetar cualquier resolución de Naciones Unidas que autorizara un ataque, en el marco de un rechazo internacional a los planes bélicos de Bush.
En enero pasado Mandela, quien recibió el Premio Nobel de la Paz por su papel en el fin del régimen segregacionista en su país, afirmó que Bush "no puede pensar apropiadamente", y la semana pasada, en Irlanda, aseguró que Estados Unidos y Bush eran un peligro para el mundo.
Bush tiene prevista una gira por cinco países africanos, entre los que figura Sudáfrica. Una visita de cortesía a Mandela es considerada una obligación en el programa de cualquier líder visitante, pero este viernes periodistas le preguntaron al ex mandatario de 85 años si le diría a Bush en persona lo que piensa.
"ƑUsted cree que va a reunirse conmigo? Yo no supondría eso. He dicho lo que quería decir y no tengo qué repetirlo. No puedo asegurar que quiera que nos reunamos", dijo.
El borrador del itinerario de Bush no incluía una visita a Mandela, y la embajada estadunidense en Sudáfrica declinó comentar el tema, por lo que observadores afirmaron que no quedaba claro quién le haría un desaire a quién.
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