México D.F. Sábado 28 de junio de 2003
Simancas no está dispuesto a gobernar con el apoyo de los dos tránsfugas del PSOE
Investigará la Fiscalía española la presunta corrupción de los diputados Tamayo y Sáez
La crisis política desatada por la deserción de los legisladores se prolongará hasta octubre
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 27 de junio. La Asamblea de Madrid vivió hoy una sesión inédita, pues en el primer día del debate de investidura Rafael Simancas, líder regional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), anunció que a pesar de presentarse a candidato no está dispuesto a gobernar con el apoyo de los diputados tránsfugas de su partido.
Mientras, para reforzar la investigación de la trama, el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, autorizó a la Fiscalía Anticorrupción abrir una indagatoria, que se complementará con la ya abierta en los tribunales de Madrid.
La crisis política abierta en el seno de la Comunidad de Madrid se prolongará hasta octubre próximo, cuando se celebrarán nuevos comicios.
Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, los parlamentarios electos del PSOE que posteriormente traicionaron a su partido por una supuesta trama de corrupción, han provocado la mayor crisis institucional en Madrid desde la restauración de la democracia.
Después de las elecciones del pasado 25 de mayo, en las que la coalición de PSOE e Izquierda Unida (IU) ganó al derechista Partido Popular, los diputados tránsfugas habrían pactado con empresarios y dirigentes políticos vinculados al partido en el poder nacional impedir a toda costa la formación de un gobierno de izquierda.
Después de más de tres semanas de crisis, Simancas decidió someterse al debate de investidura, que previsiblemente perderá al contar con 43 parlamentarios frente a los 44 del Partido Popular, con lo que los dos escaños de Tamayo y Sáez serán determinantes en la votación.
Pese a esto, Simancas confirmó en su discurso de investidura que la votación de este sábado no pasará de ser un simulacro.
"No habrá gobierno presidido por Rafael Simancas con la actual composición de la Cámara", dijo, y acusó directamente al partido del presidente del gobierno español, José María Aznar, de haber planeado desde la sombra "un golpe institucional".
El líder socialista centró sus discursos en dos grandes temas: la implicación del Partido Popular en la trama de corrupción y en desarrollar su visión de lo que debería ser la planeación pública en materia urbanística, con lo que puso en evidencia los enormes intereses de los empresarios de la construcción, capaces de "comprar la democracia con un cheque".
Simancas dio tres salidas a la crisis: que el Partido Popular o el PSOE gobiernen con el apoyo de los diputados "corruptos"; que Tamayo y Sáez devuelvan las actas de diputados, y la tercera, la más viable, que se convoquen a elecciones anticipadas pero cumpliendo los plazos para investigar a fondo la trama.
Después del discurso de Simancas, Esperanza Aguirre, del Partido Popular, consideró que se estaba "insidiando" y "calumniando" a su partido "sin pruebas", mientras que el líder de IU, Fausto Fernández, se limitó a señalar que tras el discurso del socialista se había confirmado que apoya-rían su investidura.
La votación "simulacro" se llevará a cabo este sábado, después que los voceros de cada grupo interpelen en la tribuna a Si-mancas, con lo que está previsto que Tamayo dé su primer discurso como diputado.
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