Reforma económica

Recomienda el CEESP seguir los pasos de España

DAVID ZUÑIGA

México tendrá que aplicar una reforma económica similar a la emprendida por España en los setenta para alcanzar el desarrollo. Dicha reforma incluye el desmantelamiento del Estado productor, reducir y profesionalizar la burocracia, una apertura económica transparente así como el fortalecimiento del federalismo y del sistema financiero.

Sin estos cambios, la pobreza y los rezagos en salud, infraestructura y educación se convertirán en una carga para el desarrollo del país en los próximos 30 años, señala en un análisis el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

El documento señala que en sólo 33 años España ha aumentado más de 15 veces su producto interno por habitante de mil 80 a 16 mil 824 dólares, mientras México sólo lo ha aumentado de 695 a 6 mil 349 dólares. La principal diferencia, según el CEESP, radica en que México no ha podido consolidar un desarrollo económico que le permita aprovechar al máximo sus recursos y el potencial de su gente.

Otros factores decisivos para el rápido crecimiento de España, según los analistas, fueron su ingreso a la Unión Europea en 1986, lo cual obligó al país a volverse competitivo; la rápida aprobación de reformas estructurales después de los Pactos de la Moncloa en 1977, y la alianza entre empresas y sindicatos para flexibilizar el mercado laboral, lo cual contribuyó a reducir el desempleo de 24 a 14 por ciento luego de la crisis de 1993-94.

El éxito de España, agrega, también se debe a su capacidad de diversificar y desconcentrar la actividad económica y al desarrollo de un sólido sistema de crédito por medio de las cajas de ahorro.

El crecimiento sostenido del país no sólo le permite ser uno de los principales destinos de inversión extranjera directa, sino también llevar capitales a otros países, principalmente en turismo, energía, telecomunicaciones y banca.