México D.F. Lunes 30 de junio de 2003
El rector de la Universidad de La Habana exhorta
a crear un frente contra ese fenómeno
El mercantilismo promueve la fuga de cerebros, advierte
Vela Valdés
Advierte que los grupos que instalan escuelas
de instrucción superior como si fueran MacDonald´s convierten
a la educación en mercancía y a los estudiantes en clientes
KARINA AVILES
El rector de la Universidad de La Habana, Juan Vela Valdés,
exhortó a las universidades públicas de Latinoamérica
a formar un frente común para impedir la imposición del modelo
mercantilista que roba los cerebros calificados, pese a que esos hombres
y mujeres recibieron la formación educativa en sus países
de origen. La inteligencia, sentenció, no es patrimonio de las naciones
ricas.
Vela
Valdés visitó México para encabezar convenios científico-académicos
entre la Universidad de La Habana y la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM). Dichos acuerdos son únicos en América
Latina, pues gracias a ellos se desarrollarán programas de doctorado
conjunto en ciencias biomédicas y en enfermería que incluirán,
entre otros beneficios, el otorgamiento del grado académico por
ambas instituciones.
El rector habló con La Jornada sobre los
problemas que acechan a la educación superior pública de
Latinoamérica y "en general del mundo".
Los grupos de poder son los principales interesados en
que la gente no piense, pues "a un hombre que piensa ya no lo pueden engañar,
ya no le pueden decir que vote por esto o por aquello", destacó.
Una de las estrategias del imperialismo es dejar a nuestros
países desideologizados y desmovilizados, para que las jóvenes
generaciones no tengan inquietudes ni críticas, expresó.
Sin embargo, "la inteligencia no es un patrimonio de los
países ricos. La inteligencia es de todo el mundo y no estamos con
las manos cruzadas". En principio, explicó algunas de las actividades
que realizan los países ricos para avanzar en el proyecto utilitario
de la educación.
Una de sus estrategias es realizar un "drenaje de cerebros
selectivo". Lo anterior, dijo, significa que existe un "éxodo de
profesionales" de determinadas carreras -como computación, informática
e ingenierías- hacia países de "primer mundo", donde son
contratados para ayudar al desarrollo de la infraestructura de aquellas
naciones.
En tanto eso ocurre, nuestros estados pierden a sus especialistas,
después de "haberles dado la enseñanza primaria, secundaria,
universitaria y la preparación para que trabajen por el bien de
su país". Hacer lo anterior es "descapitalizar" a una nación,
puesto que la principal inversión para el futuro de cualquier Estado
es tener a su población preparada.
Apuntó que Estados Unidos otorga anualmente 50
mil visas para informáticos, mientras que Alemania ofrece 20 mil
al año. Los profesionales salen de sus países con salarios
muy altos, inclusive, "hay empresas cazadoras de cerebros que nada
más esperan que el joven reciba un diploma para proponerle un contrato
en un país de primer mundo".
El rector apuntó que es muy difícil que
nuestros países compitan con los salarios y el equipamiento que
se les ofrece a los especialistas migrantes. Por ello, la competencia debe
centrarse en los valores morales de los estudiantes y la formación
ética de los mismos para hacerles ver la importancia de trabajar
por el bien de sus respectivas naciones.
Otra de las acciones del modelo educativo mercantilista
es la de "tener grandes empresas que hagan universidades". Detalló
que grupos trasnacionales dominan a muchas de las instituciones de educación
privadas para imponerles proyectos de investigación.
De esta forma, el científico no realizará
un proyecto que busque el beneficio de su país sino la ganancia
de la empresa para la cual fue contratado. En este sentido advirtió
que todas las universidades creadas por grupos de la iniciativa privada
como si fueran cadenas de Kentucky Fried Chicken o MacDonald's tienen el
objetivo de convertir a las instituciones públicas de educación
superior en "mercancía".
En consecuencia, añadió, una universidad
de este tipo no creará valores humanos ni hombres de pensamientos
e ideas. Dichas cadenas en el ámbito de la educación son
"un error".
Para combatir la mercantilización de la educación,
la universidad pública debe promover el "pensamiento propio para
que no se imponga una forma de pensar hegemónica excluyente" y para
que la educación superior no sea una cuestión de elite, insistió.
En este sentido, Vela Valdés adelantó los
detalles del nuevo programa educativo en Cuba llamado La universalización
de la educación superior, el cual consiste en construir sedes
universitarias en los 269 municipios de la isla.
Con la premisa de que en su país "nunca van a sobrar
graduados universitarios", precisó que para septiembre deberán
tener 300 mil estudiantes en la educación superior, ya que han ampliado
la accesibilidad, sobre todo en las carreras humanísticas, así
como en las de computación e informática.
"Cuando triunfó la Revolución había
30 mil graduados universitarios, la mitad se fue del país, pero
actualmente tenemos 700 mil. De 6 mil médicos que eran se fueron
3 mil y año con año graduamos a 3 mil médicos. Ahora
hay 67 mil, es decir, un médico por cada 127 habitantes".
En lo que respecta a la educación primaria, el
salto en la calidad ha sido enorme. En La Habana hay un profesor por cada
20 alumnos. Y todas las primarias del país tienen computación.
A pesar de que "tenemos mil 900 escuelas primarias en
zonas rurales donde no llega el sistema electroenergético que cubre
a 93 por ciento del país" se ha llevado electricidad a dichas escuelas
con paneles solares, de tal forma que "en lo último de la montaña
tienes al niñito con su computadora", manifestó.
En septiembre también iniciará un nuevo
programa para la secundaria básica, mediante el cual se creará
el doble turno. Para ello se pondrá en marcha el almuerzo escolar
que será un tipo de merienda reforzada. Todos los planteles contarán
con laboratorio de computación y la proporción será
de un profesor por cada 15 estudiantes, agregó.
Todo lo que aumente la calidad de vida de la población
tendrá un gran soporte. Los médicos, los maestros y los especialistas
nunca van a sobrar, porque siempre habrá una escuela, una fábrica
o una comunidad en la que hagan falta, enfatizó.
Por último, Vela Valdés manifestó
que para hacer frente al modelo que pretende "desaparecer" la educación
superior financiada por el Estado, las universidades públicas deben
unirse cada vez más, tanto en lo académico como en lo político.
En lo primero, mediante acciones concretas como la de publicaciones, investigaciones
y eventos conjuntos y, en lo político, mediante la integración
de un "frente común" para defender lo nuestro en uno de los momentos
más difíciles que vive la humanidad.
En este sentido recordó "con gran placer el llamamiento
a la unidad que realizó el intelectual mexicano Pablo González
Casanova, el primero de mayo de este año en la Plaza de la Revolución".
La unidad, insistió el rector, es fundamental en
estos periodos en los que "si no piensas como yo estás contra mí".
Pese a todo, Vela Valdés consideró que el panorama es optimista,
porque "se está abriendo paso a una nueva realidad".
El neoliberalismo ha fracasado tanto que lo que ha hecho
es sembrar mayor conciencia y opciones alternativas, finalizó.
|