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México D.F. Lunes 30 de junio de 2003
El 8 de julio se presentará la primera
generación de graduados en la FES Zaragoza
Un año del taller musical de Briseño
En las sesiones se abordan cuatro etapas: oír,
tocar, componer y mostrar, explica
CESAR GÜEMES
Con la doble premisa de que cada país tiene los
compositores que se merece, y que éstos a su vez deben merecer al
país que los alberga, el taller de composición de Guillermo
Briseño, que cumple un año de existencia en la Facultad de
Estudios Superiores (FES) Zaragoza, está en preparativos para graduar
a sus primeros egresados el próximo 8 de julio a las 12 horas en
el taller de guitarra de esa casa de estudios.
La
idea de llevar a cabo el taller fue de Briseño y del director de
la FES-Zaragoza, Juan Francisco Sánchez Ruiz, y a él acuden
lo mismo alumnos y maestros de la escuela que compositores interesados
que no pertenecen a la UNAM, dado que, explica el músico, "es un
taller abierto y es muy importante que quienes deseen acercarse lo hagan
con entera confianza y estén conscientes de que en nuestro país
la tarea cultural implica trabajo''.
Titulado originalmente Variaciones sobre la inteligencia,
en el taller de canción se trabaja lo mismo "la música que
la letra, y no podemos dejar de lado las posibilidades narrativas ni las
inquietudes sociales y políticas de los participantes".
Creador de agrupaciones como Masters, La cosa nostra,
El séptimo aire y La Banda de Guerra, Guillermo Briseño señala
que "el método que desarrollo está pensado para satisfacer
las necesidades a que me he enfrentado como compositor, músico y
editor". El programa de trabajo está dividido en cuatro etapas:
oír, tocar, componer y mostrar. "Es un proyecto ambicioso que cumplimos
paso a paso; tan sólo la primera de las etapas implica el acercamiento
a formas, texturas, armonía, composición, estructura, lenguaje,
centro de gravedad dinámico, variaciones sobre la inteligencia,
planos superpuestos, cuerpos derivados, pausas, silencios, el arreglo como
composición, la improvisación como ventana a los recursos
del compositor, relación con la palabra, significado, temperamento,
interpretación, búsqueda, hallazgo y saber escuchar".
Respecto de la asistencia a las sesiones, nos dice el
autor de discos como De tripas corazón, Quiero ser parte del
cuento y Verde, blanco y colorado: "Hay personas que vienen
y van, y no creo que sea porque la presión del taller sea particularmente
difícil de sobrellevar, sino porque en ese estado se encuentra el
país. Los participantes aprenden a recibir la crítica para
avanzar y se acostumbran a realizar las lecturas y los trabajos que son
indispensables para la conformación de un autor. A eso sumo que
debo aceptar que vengan personas que no tienen una idea muy clara de lo
que es hacer una pieza musical o una letra específica. Claro, busco
que quienes tienen más experiencia y que han estado activos en el
taller, establezcan lazos de vinculación con los nuevos para mostrarles
los avances y entre todos consigamos funcionar".
La presentación del día 8 de julio estará
basada en el trabajo de los talleristas Salvador de la Cruz, Germán
Gómez, Alejandro Rodríguez y el propio Briseño. Sobre
los participantes que están a punto de concluir su preparación,
dice el músico: "Con lo que han hecho hasta ahora no los puedo dejar.
Se ha generado la necesidad de acercarlos a otras personas, relacionarlos
con personas del medio musical. Por fortuna contamos con la posibilidad
de grabar dentro de las capacidades del estudio, y desde luego la idea
es a mediano plazo, hacer un disco, aparte de que buscamos la posibilidad
de hacer un programa para Radio UNAM".
Las inscripciones para el taller de Guillermo Briseño
están abiertas en la oficina de Actividades Culturales de las FES-Zaragoza.
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