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México D.F. Viernes 4 de julio de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
Votar, Ƒo botar?
Elecciones bajo el signo de la decepción
Restauración del priísmo, posible mejor logro de Vicente Fox
HAN LLEGADO A su fin las campañas partidistas y este domingo quedará dibujado, entre abstencionismos previsibles, un nuevo mapa político mexicano. Nada hubo, en el curso de estas semanas recientes, que impactara positivamente el ánimo ciudadano: candidatos y partidos parecían concursar por medallas a la mediocridad, la demagogia y la mentira. El propio Presidente de la República contribuyó esforzadamente a esa desolación cívica: preocupado por las mediciones demoscópicas que auguraban baja captación panista de votos, se convirtió en activista faccioso que puso desproporcionadamente el erario al servicio de estrategias mezcladoras de su imagen personal con los propósitos de su supuesto partido. La decepción colectiva respecto al proceso electoral en curso tuvo causantes directos en los propios partidos (varios de ellos convertidos en meros negocios familiares, en pretexto para apropiarse trianguladamente de fondos públicos), pero también, de manera especial, en el jefe del Estado mexicano, que se la pasó cometiendo una trampa tras otra (todavía el pasado miércoles 2 asistió, a pesar de la exhortación en contra del instituto electoral estatal, a una comida con tufos electoreros con empresarios de Querétaro, donde utilizó su llegada a un aeropuerto internacional a medio construir para aparentar que cumplía su promesa hecha un año atrás de aterrizar allí, aunque entonces no dijo que lo haría a una construcción no terminada).
EJEMPLOS FUNDAMENTALES de esa conversión de la arena política en sótano de complicidades delictivas fueron los casos de los Amigos de Fox y el Pemexgate. Ambos expedientes mostraron a los ciudadanos el grado de impunidad que pueden pactar los principales actores políticos. El más gordo de los peces corruptos que prometía alcanzar el entonces contralor, Francisco Barrio, sigue surcando los mares tricolores sin amenaza real a la vista: Rogelio Montemayor Seguy goza de la vida estadunidense, y los legisladores que al mismo tiempo son líderes del sindicato petrolero y principales involucrados en el tal Pemexgate siguen vivitos y coleando, uno de ellos al grado de sentar en el banquete de bodas de uno de sus hijos a altos funcionarios foxistas y al Amigo Lino Korrodi (el propio Barrio, incumplidas sus ofertas justicieras y moralizadoras, ahora ejerce democráticamente el cargo de virtual coordinador de los diputados panistas que todavía no son elegidos, y se apunta abiertamente como tirador a la sucesión del 2006). De los Amigos del Jefe ni se diga: se ha torcido el actuar institucional de la procuraduría federal de justicia para proteger a los estrategas de la captación irregular de fondos ("unos dólares", trató de suavizar el diputado blanquiazul Luis Pazos, tan estruendoso e inflexible en otras minucias) y de un Instituto Federal Electoral que ha vivido su peor crisis ante las sospechas de que la fracción controlada por el consejero presidente, José Woldenberg, estaría al servicio de la estrategia de dosificación y mediatización que finalmente permitió a los candidatos panistas llegar a este domingo sin que se conozca la verdad del financiamiento de la campaña foxista.
EL LENTO PERO imparable entendimiento colectivo de que el foxismo fue un fuego de artificio que no sólo no ha cumplido sus promesas, sino que mantiene al país en un peligroso estancamiento, ha generado una desilusión palpable, apenas sazonada por los escándalos de corte frívolo que la situación familiar del Presidente aporta. Las críticas al gobierno federal no provienen ya solamente de sus adversarios políticos naturales, sino también de quienes fueron sus aliados: empresarios nacionales y extranjeros, el alto clero e incluso panistas que organizaron la noche de este 2, en El Toreo, una fiesta por los tres años de su presunto triunfo histórico que más bien pareció velorio.
ES POSIBLE, Y este domingo habrá de saberse, que la obra política más destacada del foxismo esté siendo la restauración del priísmo corrupto y autoritario que la esperanza ciudadana creyó echar abajo el 2 de julio de 2002. Cercanos al dirigente nacional, Roberto Madrazo, han manifestado gran asombro al constatar en algunas entidades que el partido tricolor se recupera casi sin hacer ningún esfuerzo de corrección o depuración. Personajes siniestros del priísmo estarían así en vías de reinstalarse en cargos de poder. De hecho, como aquí se ha señalado con insistencia en anteriores entregas, el eje de la recomposición priísta es Carlos Salinas de Gortari, virtual poder tras el trono que hoy tiene, incluso contrapunteados, para mayor gloria de sus artes de control, a Roberto Madrazo y a Elba Esther Gordillo como operadores políticos personales, y al Verde Ecologista como partido de estratégico pilón.
SI EL PRI GANA la mayoría relativa de San Lázaro, o logra mantenerse cuando menos como segunda mayoría, a poca distancia de la primera, que fuera panista, el futuro de Vicente Fox estará atado a los acuerdos que logre hacer con el jefe Carlos que, además, podría tener en su haber también la gubernatura más importante en juego, la de Nuevo León. Recuérdese que, además, el PRI mantendrá la mayoría en el Senado durante los próximos tres años.
EL PRD, MIENTRAS tanto, buscará mantenerse en la franja marginal del 20 por ciento del total de los votos que se emitan. Las pugnas entre los principales personajes de ese partido han llegado a niveles en que pareciera necesaria la construcción de alternativas que eventualmente podrían llevar a la disolución de la actual estructura, para desembocar en una nueva, presuntamente enriquecida, o a la creación de instrumentos específicos para las ambiciones de cada estrella de lo que hoy es el ya obsoleto sistema solar azteca.
EN LAS ENTIDADES donde se elegirá gobernador tampoco hay grandes emociones: como se ha dicho, en Nuevo León el salinismo podría sellar nuevos acuerdos con el Grupo Monterrey; en San Luis Potosí y en Campeche todo parece dado para que el PAN llegue por primera vez al poder; en Querétaro la reciente visita presidencial podría dar los puntos necesarios para que el blanquiazul mantenga el gobierno, y en Sonora y en Colima nada parece estar escrito en firme.
TOTAL, ESTE DOMINGO: Ƒvotar, o botar? Fax: 5605-2099 [email protected]
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