.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
CineGuía
Lunes en la Ciencia
Suplementos
Perfiles
Fotografía
Cartones
La Jornada en tu PALM
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo Electrónico
Búsquedas

P O L I T I C A
..

México D.F. Viernes 4 de julio de 2003

Carlos Fazio /II y último

Fondos del exterior a la campaña foxista*

Otro ejemplo sobre fondos del exterior para una campaña política, vinculado con el posterior pago de favores político-ideológicos y de negocios a sus patrocinadores, es el de Arnoldo Alemán en Nicaragua.

El 11 de febrero de 1996, el Diario de las Américas consignó el "gran homenaje" de la Fundación Nacional Cubano-Americana y exiliados nicaragüenses al candidato presidencial Arnoldo Alemán, en el hotel Hilton, frente al aeropuerto de Miami. Una foto registraba a los congresistas federales estadunidenses (anticastristas militantes) Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen; al Chairman de la FNCA, Jorge Mas Canosa y al candidato.

El 23 de marzo de 1997, El Nuevo Diario de Managua denunció que, presuntamente, Mas Canosa "habría financiado parte de la campaña electoral" de Alemán en 1996. Según la información, Canosa, quien había adquirido un Mercedes Benz blindado que alguna vez perteneció al dictador nicaragüense Anastasio Somoza -lo que exhibía su gusto por los símbolos del poder autoritario-, estaba negociando con el ya presidente Alemán la compra de acciones de la Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (Enitel), la compañía telefónica estatal nicaragüense. En abril siguiente, la agencia española Efe recogió la denuncia del diputado Bayardo Arce sobre un presunto préstamo por 97.4 millones de dólares de Mas Canosa a Alemán, a un tipo de interés anual de 18 por ciento. El legislador sandinista se basaba en una transferencia por ese monto que el gobierno de Alemán había realizado al Banco Central de Nicaragua, que "serviría para pagar ese préstamo".

El primero de junio de ese año, El Nuevo Herald de Miami informó que Mas Canosa estaba gestionando inversiones multimillonarias en plantas eléctricas y en la industria telefónica de Nicaragua. El 9 de marzo de 1999, La Prensa de Managua denunció que Enitel había obviado procedimientos legales para llevar a cabo la firma por 100 mil líneas telefónicas con la empresa MASTEC, de la familia Mas Canosa, operación estimada en 80 millones de dólares que no había recibido la No Objeción de parte de la Contraloría General de la República.

Pero como Mas Canosa había tenido como modus operandi la vinculación de los negocios con su ideología, el rubro "comunicaciones" no era lo único que le interesaba de la Nicaragua de Alemán. Su última "victoria" posmortem (el líder de la FNCA falleció el 23 de noviembre de 1997) fue la presencia del cubano Luis Zúñiga Rey, miembro de la FNCA y poseedor de un amplio historial de misiones de terrorismo contra Cuba, en la delegación oficial de Nicaragua ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, el 28 de marzo de 2000. El 12 de mayo de 2001, la plana mayor de la Fundación "honró" a "la República de Nicaragua y a su presidente Arnoldo Alemán Lacayo", por el apoyo brindado en Ginebra en la condena de Cuba.

Al respecto El Nuevo Diario publicó un artículo de Pastor Valle-Garay, profesor de la Universidad de York, Canadá, en el cual reiteraba que Alemán había contraído "compromisos políticos" con la FNCA, que le había brindado apoyo financiero. "Las donaciones a campañas electorales son pagarés a cobrarse en un futuro no muy lejano (...) el que paga la orquesta elige la música", señalaba el autor, quien se hacía eco de la "creencia generalizada" en Miami de que "el dinero de Mas Canosa le compró la elección a Alemán" (END, 2/8/01).

Pero los negocios encubiertos no siempre salen bien. Máxime cuando se ventilan a la luz pública. Según el empresario miamense Ricardo Mas Canosa, hermano del fallecido dirigente de la FNCA, sus sobrinos, de apellido Mas Santos, ahora al frente del consorcio MASTEC, tuvieron que pagar una coima (mordida) de un millón de dólares de los 2.5 millones que emitió Enitel en 1999 como indemnización a la empresa Master Cord International (de MASTEC), para evitar una supuesta demanda por 5.5 millones por incumplimiento de contrato por la instalación de 100 mil nuevas líneas de teléfonos. En declaraciones a END, Ricardo Mas Canosa dijo que "por lo menos un millón de dólares de los 2.5 millones que emitió Enitel, sirvieron para pagar coimas a Alemán y sus compinches" (17/4/02).

Los enredos de Mas Santos

Jorge Mas Santos, quien sucedió a su padre al frente de la FNCA, es todo un pájaro de cuenta. Desde hace tres años viene siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción española y un tribunal federal de Miami ventila una demanda contra él por fraude, conspiración para malversación de fondos, latrocinio y enriquecimiento ilícito, a raíz de la venta de Sistemas e Instalaciones de Comunicación (Sintel), filial de la compañía Telefónica de España.

La empresa pública Sintel, dedicada a instalar entramados y tendidos de red para comunicación, contaba en 1996 con 21 filiales en todo el mundo (ocho en América Latina), cuando Telefónica se la vendió a la firma estadunidense MASTEC International, buque insignia de Jorge Mas Canosa y sus hijos. Previamente, la compañía había sido ilegalmente descapitalizada por Juan Villalonga, penúltimo presidente de Telefónica y amigo íntimo de Aznar. La operación fue considerada "fraudulenta" por los trabajadores de la empresa. Según los querellantes, todos ex socios de Mas Santos, éste habría "vaciado" Sintel a través de irregulares mecanismos de "ingeniería financiera" y una maraña de sociedades internacionales en paraísos fiscales y bancos de Luxemburgo, Haití, islas Vírgenes, México, Puerto Rico, Suiza y Estados Unidos. El fraude asciende a 6 millones de dólares. Tras ser arrasada en una operación especulativa, Sintel se declaró en quiebra en 2001.

MASTEC también está bajo la lupa de la Oficina Anticorrupción de Argentina, en las investigaciones que se le siguen a la ex interventora del Banco Hipotecario, Adelina Dalesio. El caso está vinculado con el ex ministro José Luis Manzano, próspero empresario periodístico acusado de evasión fiscal y lavado de dinero por 400 millones de dólares.

Entre 1995 y 1998 la sociedad Vila-Manzano adquirió más de medio centenar de canales de televisión por cable, de aire, radios y periódicos. En 1995, la principal firma del grupo, Supercanal, SA, vendió un paquete de acciones a la firma MASTEC de Mas Canosa. Según el denunciante Bernardo Ruti, el verdadero accionista es José Luis Manzano y "Mas Canosa encubría el lavado de su dinero". MASTEC figuró con el 28.80 por ciento de Supercanal Holding SA y nunca tuvo representación en el directorio. La apoderada del grupo era Adelina Dalesio.

La conexión mexicana

El 21 de julio de 2002, minutos después de haber sido relegido presidente de la junta directiva de la FNCA, Jorge Mas Santos declaró a El Nuevo Herald de Miami que elementos de la "disidencia" interna cubana "recibieron alrededor de un millón (de dólares) en dinero, computadoras y mercancías mediante un discreto programa que la fundación ha estructurado a través de México y Puerto Rico". Según la fuente, los recursos (una parte enviados de manera clandestina a la isla) estaban inscritos en una nueva estrategia de la FNCA instrumentada a partir de 2001, cuando se decidió trasladar el blanco de los esfuerzos políticos de la administración Bush y los grupos anticastristas de la Florida hacia La Habana.

Desde entonces México pasó a ser una de las rutas del dinero para la subversión en Cuba. Aunque Mas Santos no lo dijo, parece obvio que la estrategia desestabilizadora contó con el aval del gobierno de Vicente Fox y sectores conservadores del Partido Acción Nacional. El operador del radical viraje político-diplomático fue el ex canciller Jorge G. Castañeda Gutman y su equipo de colaboradores, apodado en Tlatelolco "el Consenso de Washington" (Enrique Berruga, Arturo Sarukhán, José A. Zabalgoitia, Juan Manuel Gómez Robledo, Alicia Buenrostro y Jorge Lomónaco), por el pragmatismo proestadunidense a ultranza que practican. Según fuentes de la cancillería, al asumir su cargo Castañeda traía un "plan determinado" y fue a sus primeras reuniones con sus homólogos latinoamericanos con una consigna: "ƑQué vamos a hacer para tirar a Fidel". Se comenta que tuvo serias diferencias con el ex canciller colombiano y que protagonizó un "pleitazo" con el ministro venezolano Vicente Rangel.

Con Castañeda en Tlatelolco, México se consolidó como cabeza de playa de grupos terroristas anticastristas y los intentos estadunidenses para derrocar a Fidel Castro. La reunión de Fox con la disidencia cubana en la embajada de México en La Habana; los intentos por excluir a Castro de la cumbre de la ONU en Monterrey por encargo de Bush (el famoso "comes y te vas" de Fox) y la creación de una subsecretaría "humanitaria" para Mariclaire Acosta, prácticamente dedicada a seguir una política anticubana ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, son las aristas más visibles del nuevo alineamiento foxista con Washington y los grupos de Miami.

Hay otros hechos no tan públicos, incluidos eventuales suministros de dinero a la campaña foxista, vía Florida, que son objeto de las investigaciones del Instituto Federal Electoral (IFE). Se ha manejado, por ejemplo, cenas de mil dólares el cubierto organizadas para recaudar fondos para Fox por la Fundación Nacional Cubano-Americana en Miami, y a raíz de las cuales Castañeda y Lino Korrodi habrían contraído "compromisos" con la comunidad cubano-estadunidense. Existirían evidencias de que corporaciones azucareras (rubro en el que incursionan millonarios exiliados cubanos) inyectaron dinero a la campaña de Fox.

En ese contexto se explicaría la insólita ocurrencia del canciller Castañeda de restablecer, en persona, los vínculos directos con la FNCA, a la manera de Menem y Aznar.

El hecho ocurrió el 26 de febrero de 2002, cuando "abrió las puertas" del consulado y el Instituto Cultural de México en Miami a la organización terrorista fundada por Jorge Mas Canosa. A partir de entonces el diputado Tarcisio Navarrete y la senadora Cecilia Romero (ambos del PAN) se convirtieron en anfitriones en los cada vez más frecuentes viajes a México de los dirigentes de la FNCA, Omar López y Pedro Rodríguez, con escala en Tlatelolco. Uno de los operadores legislativos de la trama podría ser Federico Nicolás Zertuche González, asesor de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso mexicano. Según consigna la publicación de la FNCA, Actualidad cubana, Zertuche participó en el vigésimo tercer congreso de la fundación realizado en la Torre de la Libertad, en Miami, junto a destacados invitados como la embajadora Vicki Huddleston, ex jefa de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, el embajador checo Martin Palous, el senador republicano Bill Nelson y el coronel Emilio González, miembro del Consejo de Seguridad Nacional de la administración Bush.

En los tres casos reseñados -los de Aznar, Menem y Alemán- los nexos establecidos con ellos por la FNCA unen una ideología anticastrista made in USA con los intereses de la familia Mas Canosa en el rubro de las comunicaciones (teléfonos, fibra óptica, televisión por cable y prensa radial y escrita).

Parte de las "reformas estructurales" que viene promoviendo Fox tiene que ver con la privatización eléctrica. Un asunto que conecta con la corporación Enron y grupos de republicanos texanos. A su vez, entre las especialidades de los propietarios de MASTEC figuran el tendido eléctrico y telefónico subterráneo y las operaciones de vaciamiento de empresas y lavado de dinero en paraísos fiscales. Por lo que parte de las pesquisas del IFE y de la Procuraduría General de la República sobre aportaciones extranjeras deberían ir encaminadas a hurgar en las empresas de la familia Mas Canosa, incluidas sus filiales en México. Otro rubro de investigación tiene que ver con la industria azucarera de Florida, sector que en México involucra directamente al empresario Lino Korrodi. En cuanto al tema ideológico todo está claro. El simbolismo de los dos últimos actos oficiales de Jorge G. Castañeda como canciller no deja lugar a dudas: un almuerzo con el ex presidente William Clinton y el magnate usurero George Soros en Nueva York (14/1/03) y una entrevista privada con el "disidente" cubano Oswaldo Payá en Tlatelolco (15/1/03).

A propósito de la "conexión cubana" de Castañeda, un hilo clave de la investigación puede ser el cónsul general de México en Miami, Jorge Lomónaco. Hombre de la absoluta confianza de Andrés Rozental (hermano de Jorge G. Castañeda) cuando estaba de embajador en Londres, Lomónaco se convirtió en secretario particular del entrante canciller y luego en oficial mayor de Tlatelolco; dicen allí que para "cuidarle las espaldas" a su jefe cuando éste decidió renunciar al despacho. Su promoción como cónsul en Miami, negociada directamente por Castañeda ante Fox -con la expresa molestia del nuevo secretario Derbez- avala, según fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la denuncia del ex embajador en Cuba, Ricardo Pascoe, de que fue puesto ahí como "tapadera" de los nexos encubiertos de El Nene Castañeda con sus amigos cubano-estadunidenses de Miami.

* Rompecabezas para armar: la trama entre la FNCA, Aznar, Menem y Alemán

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4445 y 4110
Email