Ochenta por ciento se opone a la injerencia del clero en política, según una encuesta

Católicos, en contra del uso de las misas para descalificar o promover partidos

Unicamente 8% pediría orientación a un sacerdote para definir el sentido de su voto

Más de 80 por ciento de los católicos mexicanos mostraron su abierto rechazo a que el clero intervenga en asuntos de política nacional o ejerza algún tipo de influencia o presión sobre el gobierno federal en la elaboración de políticas públicas, indica una encuesta financiada por la organización Católicas por el Derecho a Decidir.

El estudio precisa también que 91 por ciento de los católicos se pronunció en contra de que los sacerdotes utilicen las misas para promover o descalificar a candidatos o partidos, en tanto 83 por ciento rechazó que los religiosos ocupen puestos de elección popular.

Realizada en las zonas urbanas de las ciudades de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida y Hermosillo, la encuesta revela que 64 por ciento de los feligreses está dispuesto a consultar a un ministro de culto para buscar solución a un problema familiar, pero sólo 8 por ciento de ellos pediría al sacerdote orientación sobre el sentido de su voto.

En cuanto a la vocación de la Iglesia, 77 por ciento opinó que su función principal es ayudar a los pobres y 61 por ciento promover la defensa de los derechos humanos. Sólo 14 por ciento manifestó que la labor de esta institución es comunicar a los feligreses su opinión sobre temas políticos y 13 por ciento respondió que es incorporar sus creencias en las políticas del gobierno federal.

Durante la presentación de los resultados, el especialista en el tema de la Iglesia católica, Roberto Blancarte, afirmó que la opinión expuesta por los consultados en la encuesta pone de relieve una profunda "secularización" de la sociedad mexicana, cuyos valores predominantes, advirtió, no tienen un origen religioso.

Coincidió con la catedrática del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social-Occidente, Renné de la Torre, en que la encuesta revela un deseo de democratizar la Iglesia católica en virtud de que la mitad de sus fieles manifestó disposición para elegir a la jerarquía eclesiástica y 31 por ciento reconoció el derecho de los sacerdotes a contraer matrimonio. "Los católicos quieren que la Iglesia se dedique a todo, menos a política", resumió el especialista en sus comentarios.

El estudio fue elaborado por la empresa Estadística Aplicada entre el 15 y 30 de junio pasados e indica también que 81 por ciento consideró que se debe proteger al gobierno mexicano de la influencia de la Iglesia católica, mientras 63 por ciento rechazó que se imparta educación religiosa en las escuelas públicas.

En cuanto a la figura presidencial, 42 por ciento afirmó que las creencias del Ejecutivo no influyen en sus decisiones como gobernante y, en cambio, nueve de cada diez católicos manifestaron que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no deben mezclar sus convicciones religiosas con sus decisiones como funcionarios públicos.

De la Torre indicó que los resultados de la encuesta demuestran que los católicos tienen una clara conciencia sobre la función del ciudadano y el creyente en la sociedad, y censuró las acciones de aquellos obispos que pretenden "orientar" el voto de los feligreses.

De acuerdo con su análisis, la especialista advirtió que entre los católicos predominan tres grupos definidos: una "mayoría laica" (más de 80 por ciento), un "núcleo clerical duro", aunque minoritario (15 o 20 por ciento), que apoya la intervención de jerarcas eclasiásticos en política, y un "minigrupo más radical" dentro de este último (9 a 13 por ciento), que apoya la inclusión de la visión católica en las decisiones del gobierno.

Por su parte, María Consuelo Mejía Piñeros, presidente de Católicas por el Derecho a Decidir, indicó que los obispos que han llamado a votar en contra de algunos partidos ponen en riesgo la "unidad" de la Iglesia, en virtud de que la mayoría de los católicos rechazan la injerencia de ésta en política. La presidenta de la asociación civil informó que en unas semanas se conocerá la encuesta completa, que incluirá entrevistas con 2 mil 400 católicos de todo el país.

Por separado, las iglesias cristianas evangélicas criticaron al gobierno de Vicente Fox por el trato desigual que ofrece su gobierno a las órdenes minoritarias. Gilberto Gutiérrez, presidente de Convención Nacional Bautista, indicó que acciones como la genuflexión presidencial ante Juan Pablo II durante su visita a México, el beso al anillo del jerarca y su frecuente visita a templos son acciones que, en los hechos, respaldan a la Iglesia mayoritaria en detrimento de otras minoritarias.

El líder religioso calificó la homosexualidad como "desviación" y llamó a "ayudar" a aquellos ciudadanos que la practican. "Hoy ser homosexual es estar in, de moda, ser abierto, culto y sabio, y eso confunde a la niñez", aunque más tarde reiteró que las iglesias evangélicas creen en la separación de Iglesia y Estado, e inclusive consideró a Benito Juárez "el mejor presidente" que ha tenido México. JGM