Derbez anuncia la instalación de una mesa para tratar esos temas comerciales

Edulcorantes y productos porcícolas, irritantes en la relación con EU: SRE

La fructosa, punto crítico; no es asunto de mercado, sino del Legislativo, dice en Jamaica

DE LA REDACCION

El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, reconoció que existen temas que ''irritan'' la relación bilateral con Estados Unidos, en particular los relativos a la comercialización del azúcar, la fructosa y los productos porcícolas.

Al término de una reunión con el representante de Comercio Exterior estadunidense, Robert Zoellick, la noche del miércoles en la ciudad de Montego Bay, Jamaica, el canciller mexicano dijo que ambos funcionarios admitieron la necesidad de establecer una mesa de negociación para dirimir diversos aspectos del sector agropecuario.

''Traemos en este momento varios irritantes, como les digo yo; el que más me preocupa es el porcícola, en el que hemos aplicado una serie de medidas que son positivas en la relación, y le estaría pidiendo a él (Zoellick) que nos hiciera un planteamiento de apoyo para poder resolver el tema en un proceso de negociación", expresó en entrevista posterior al encuentro, celebrado en el contexto de la sesión de la Comunidad del Mercado Común del Caribe, que se realiza en Jamaica.

El canciller se refirió a las medidas adoptadas por México (cuotas compensatorias) para las importaciones de carne de puerco provenientes de Estados Unidos y las quejas que ha interpuesto ese país ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por la presunta afectación de productos.

En noviembre de 2002 la Confederación de Porcicultores Mexicanos solicitó la intervención de Secretaría de Economía, entonces dirigida por Derbez, con el fin de promover una demanda por dumping que involucra seis fracciones arancelarias.

La dependencia consideró entonces que había elementos para presumir que las importaciones de cerdo fresca -refrigerada y congelada- se realizaban en condiciones de discriminación de precios. Los productores señalaron también que el pago por las cuotas compensatorias, señaladas en el Tratado de Libre Comercio, tampoco se han hecho efectivas.

Ante esa problemática, el canciller solicitó que los gobiernos de ambos países respalden la negociación que emprendieron los industriales de ambos lados de la frontera norte.

''Creo que la recepción (a la propuesta) fue positiva. Zoellick, por supuesto, también me hizo ver algunos temas que todavía siguen irritando la relación y son aquellos en los que vamos a seguir trabajando en los próximos meses para ver cómo podemos resolverlos", señaló Derbez.

Entre los asuntos que causan ''fuerte irritación'' el funcionario mexicano mencionó la comercialización de manzanas y los productos avícolas, pero en especial los impuestos en la importación a México de fructosa. Entonces, admitió, ambos estamos en extremos que tenemos que ir acercando para poder llegar a una solución.

El año pasado el Senado de la República aprobó un impuesto a la alta fructuosa proveniente del vecino país del norte para el periodo 2002-2008, año en que concluirá la vigencia del impuesto referido, según lo dispuesto por el Tratado de Libre Comercio. Por ello, en el citado encuentro bilateral y de cara a la próxima reunión de la Organización Mundial de Comercio (el próximo septiembre en Cancún), deberá analizarse además la producción de los cañeros mexicanos para cumplir con los compromisos de exportación.

Derbez comentó que los aspectos relacionados con la fructosa se refieren a un impuesto "distorsionante", es decir, "hacen que las decisiones no sean de mercado", sino a partir de una decisión del Poder Legislativo, único en considerar la remoción del arancel referido.

Buscará México conformar un bloque latinoamericano en Naciones Unidas

El canciller se reunió también con el presidente chileno, Ricardo Lagos, con quien coincidió en temas que se analizarán en la reunión de la OMC, así como en la integración comercial con las naciones del Caribe.

Con el mandatario chileno comentó también la intención del presidente Vicente Fox de buscar en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas -en octubre- el aval de otras naciones latinoamericanas para lograr una estructura en el organismo multilateral.

''Son algunas ideas que tendríamos que coordinar tanto con nuestros colegas chilenos, como con brasileños, argentinos, para llevar una idea un poco más regional", dijo. México y Chile tienen asientos no permanentes en el Consejo de Seguridad, integrado por 15 miembros.

En tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores detalló las actividades del canciller en el contexto de las visitas oficiales que realiza a Nicaragua y Honduras. En Managua, los gobiernos de México y Nicaragua firmaron ayer acuerdos en materia de propiedad industrial -para combatir la piratería en la región-, así como compromisos en cultura física y deporte.

Derbez y su homólogo nicaragüense, Norman Caldera, conversaron en torno a la reunión ministerial de la OMC, la Cumbre extraordinaria de las Américas y la Conferencia Especial de Seguridad, que se llevará a cabo en México este año.

De igual forma hablaron sobre la Cumbre del Mecanismos de Diálogo y Concertación de Tuxtla, que se realizará en Nicaragua, y la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, que se celebrará en México este año.

En un comunicado conjunto, de 15 puntos, ambos ministros reiteraron el compromiso de sus gobiernos para seguir impulsando el Plan Puebla-Panamá. En materia económica destacaron las modificaciones al convenio de apoyo financiero para el Plan de Reconstrucción y Transformación de Centroamérica, que permitió el financiamiento por 19.5 millones de dólares para la ejecución del proyecto nicaragüense Rehabilitación y Construcción de la Carretera Chinandega-Guasaule.

Hoy el canciller será recibido por el presidente de Honduras, Ricardo Maduro Joest, con quien abordará temas como el Plan Puebla-Panamá, el Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla y el Acuerdo de San José.

Al término de su gira se reunirá con embajadores de México en los países de Centroamérica para revisar los avances de los programas anuales de trabajo y las líneas futuras de acción sobre metas programadas.