México D.F. Viernes 4 de julio de 2003
Los recursos son utilizados para financiar otros
ilícitos, afirman especialistas
Pierden bancos 60.5 mdd al año por los fraudes
con tarjetas de crédito
El perjuicio en México representa 40% del que
se comente en toda América Latina
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
Los fraudes con tarjeta de crédito cometidos en
México generan pérdidas para las instituciones emisoras por
60.5 millones de dólares al año, unos 624 millones de pesos,
pero lo más relevante es que esos recursos son empleados por grupos
de delincuencia organizada internacional para financiar otras actividades
ilícitas, señalaron este jueves expertos en delitos financieros.
''Los fraudes con tarjeta de crédito son un medio
sencillo de obtener efectivo para cometer otros delitos. México
se ha visto atacado por la delincuencia organizada que opera los fraudes
con tarjeta'', señaló Liberto Ferrer, coordinador del Comité
de Prevención de Fraudes de la Asociación de Banqueros de
México.
En América Latina el fraude con tarjetas de crédito
representa pérdidas para los emisores por 151.25 millones de dólares
al año, de los que 40 por ciento corresponden en México,
de acuerdo con información proporcionada por Guillermo Maniaux,
vicepresidente de Seguridad y Administración de Riesgo de Master
Card en Latinoamérica y el Caribe.
Durante
un seminario sobre seguridad en medios de pago, organizado por Master Card,
Liberto Ferrer explicó que el monto del fraude con tarjetas de crédito
en México aumentó de 55 millones de dólares en 2001
a 60.5 millones en 2002, un crecimiento de 10 por ciento anual, pero las
sumas actuales, abundó, son apenas una décima parte de las
registradas hace una década, lo que pone de manifiesto el esfuerzo
conjunto de emisores, bancos y autoridades para combatir esta actividad.
Actualmente, por cada mil pesos de operaciones con tarjeta de crédito,
sólo 15 pesos corresponden a transacciones fraudulentas, cuando
10 años atrás la relación era de 150 pesos de fraude
por cada mil de facturación, añadió.
El combate a la defraudación con tarjetas de crédito,
sin embargo, enfrenta un serio obstáculo en la debilidad del marco
legal, señala Angélica Rendón, coordinadora de la
Coalición Contra el Fraude, organización en la que participan
varios sectores afectados por este delito, como organizaciones de restauranteros
y propietarios de tiendas departamentales y de autoservicio.
Presente también en el seminario, Angélica
Rendón informó que sólo en el Distrito Federal y en
los estados de México, Jalisco y Quintana Roo el fraude con tarjetas
de crédito es considerado como un delito grave, con penas que varían
de tres a nueve años de prisión y multas de 150 a 500 días
de salario mínimo. En Puebla es tipificado como un delito no grave.
Por ello, Rendón planteó que tanto en el
plano federal como en cada uno de los estados que restan, deben ser reformadas
las legislaciones para que el fraude con tarjetas de crédito sea
considerado delito grave. ''No podemos estar tranquilos si sabemos que
alguien más puede andar con nuestros datos personales, con nuestras
cuentas de tarjeta, y que nadie lo persigue'', comentó.
Más allá de los montos defraudados, añadió,
las operaciones ilícitas con tarjetas de crédito afectan
a sectores de actividades como restaurantes y comercio, lo que provoca
pérdida de empleo y también es un factor que puede ahuyentar
las inversiones local y extranjera.
El volumen de los montos defraudados ha crecido en los
últimos tres años, principalmente por el auge del comercio
electrónico por Internet, explicó Guillermo Maniaux. En este
medio es posible realizar operaciones con sólo tener el número
de la tarjeta y la fecha de vencimiento, y los especialistas han detectado
que es en las páginas de apuestas y de pornografía donde
más se comete este tipo de delitos, añadió.
Sin embargo, eso no excluye otros medios, como la clonación
de tarjetas o el robo de la información de las bandas magnéticas,
operación sencilla que se realiza a través de pequeños
escáneres del tamaño de una cajetilla de cigarros.
''Es común que esto ocurra en los restaurantes
al pagar la cuenta. El mesero se lleva la tarjeta y aprovecha para copiar
la información en estos escáneres. Por eso el usuario no
debe perder de vista su tarjeta'', comentó Liberto Ferrer.
El directivo de la ABM anunció que está
en marcha un proyecto, que de manera piloto se echará a andar en
Toluca el próximo mes, para incorporar chips a las tarjetas
de crédito y de esa manera sustituir la banda magnética.
Pero su extensión a todo el país, añadió, requerirá
bastante tiempo.
Ahora, dijo, la relación costo beneficio de copiar
la información de las bandas magnéticas favorece a los defraudadores.
Por cada peso que invierten en tecnología para ''robar'' información
de las tarjetas pueden obtener un beneficio de mil pesos, pero cuando sean
implantados los chips esta relación cambiará radicalmente,
lo que puede eliminar el incentivo para invertir en esta tecnología.
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