México D.F. Viernes 4 de julio de 2003
Ofreció disculpas el magnate por equiparar a eurodiputado con carcelero nazi
"Cerrado", el diferendo con Silvio Berlusconi: Gerhard Schroeder
Medios informativos italianos califican al jefe de gobierno de "venenoso" y "arrogante"
REUTERS, DPA Y AFP
Berlin, 3 de julio. Gerhard Schroeder, canciller federal de Alemania, informó que el incidente provocado por unas desafortunadas declaraciones de Silvio Berlusconi -en las que comparó a un eurodiputado alemán con un guardia nazi- "está cerrado" después de que su homólogo italiano le comunicó por teléfono su "pesar" esta noche.
Sin embargo, Berlusconi insistió tras la conversación telefónica en que él había sido "ofendido" por las declaraciones del legislador, quien había criticado su estilo de gobierno y sobre todo la inmunidad aprobada en el Congreso para que el primer ministro italiano no sea juzgado en una serie de casos por corrupción.
Berlusconi "me ha comunicado su pesar por la elección de la expresión y de la comparación. Le he dicho que al menos para mí el incidente está cerrado", declaró el canciller federal hablando de su conversación telefónica con el derechista jefe de gobierno italiano.
"El resto debe ser solucionado en el Parlamento Europeo", añadió. Además, señaló, "ahora lo importante para Europa es que la presidencia europea" que ejerce Italia desde el 1Ɔ de julio "sea un éxito".
En respuesta a las críticas que le hiciera el miércoles el eurodiputado alemán Martin Schulz, Berlusconi le respondió proponiéndole el papel de kapo de campo de concentración nazi en una película italiana que se está rodando en la actualidad.
Esa declaración provocó un escándalo en Alemania, y el canciller Schroeder exigió "disculpas" por ese "inaceptable comentario" de Berlusconi.
Un comunicado de prensa de la oficina de Berlusconi señaló hoy que "el presidente del Consejo de Ministros italiano señaló las ofensas de que había sido víctima en el Parlamento Europeo y reiteró lo manifestado ayer, es decir, que lamentaba que se malentendiera el sentido irónico de la frase pronunciada".
El magnate de los medios de comunicación, devenido político, había anunciado en la mañana que iba a llamar por teléfono a Schroeder para disculparse, pero "por motivos de agenda" la comunicación fue aplazada para la noche.
En Italia, sólo algunos aliados políticos de Berlusconi, entre ellos la xenófoba Liga del Norte, lo apoyaron abiertamente, mientras la mayoría de los periódicos arremetieron contra el primer ministro, a quien calificaron de "aficionado", "venenoso" y "arrogante".
Por su lado, los cancilleres de Francia y España, reunidos el jueves en París en un seminario semestral, restaron importancia al despropósito cometido por el jefe del gobierno italiano en su debut como presidente de la Unión Europea (UE) para este semestre.
En cambio, el primer ministro holandés, Han Peter Balkenende, dijo que "dadas las grandes susceptibilidades envueltas, habría sido mejor para Berlusconi retirar de inmediato sus comentarios", mientras la canciller sueca, Anna Lindh, consideró que los representantes en el Parlamento Europeo "deben tener derecho a plantear preguntas críticas sin ser tratados de esa forma".
Varias voces de la UE seguían expresando su preocupación, aunque intentaban tranquilizar los ánimos. "Hablamos de sanciones y de ultimátum", pero "cuento con la sabiduría y la capacidad de las instituciones para dejar todo esto atrás", declaró el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox.
Enrique Barón, presidente del partido socialista europeo, anunció sin embargo que su grupo pedirá "excusas oficiales" al actual representante de los quince.
En cambio, su homólogo del Partido Popular Europeo (conservador), Hans-Gert Poettering, cree que "Berlusconi ya ha ofrecido disculpas", y aboga por que el eurolegislador alemán "también lo haga por su declaración inaceptable", mientras el grupo liberal pide a las partes que hagan tabla rasa del asunto.
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