Tan sólo en 2002; la cifra equivale a la mitad del producto interno bruto de México

Recibieron agricultores de países ricos subsidios por 311 mil mdd, revela OMC

La cantidad sextuplica recursos destinados por esas naciones en asistencia para el desarrollo

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Las ayudas otorgadas por los gobiernos de los países desarrollados a sus agricultores alcanzaron el pasado año 311 mil millones de dólares, cantidad equivalente a la mitad del producto interno bruto (PIB) de México, y que representa 6.22 veces más que los 50 mil millones de dólares destinados anualmente por las naciones industrializadas en asistencia para el desarrollo, reveló este viernes la Organización Mundial de Comercio (OMC).

"La ayuda a la agricultura continúa siendo grande, particularmente en muchos de los principales países industrializados, y sigue teniendo considerables repercusiones sobre los mercados agrícolas", destacó la OMC en su Informe anual 2003, divulgado ayer.

El organismo hizo un nuevo llamado a la reducción de los subsidios agrícolas concedidos por los países desarrollados a sus productores, de los cuales la mayor parte se concentra en el bloque de la Unión Europea y Estados Unidos, al tiempo que destacó que la eliminación de subvenciones tendría un efecto casi inmediato en el bienestar de las naciones más pobres.

La cancelación de la ayuda agrícola -representada por el establecimiento de aranceles y el otorgamiento de subvenciones directas- como parte de un esfuerzo global por reducir los obstáculos comerciales haría que el bienestar económico mundial aumentase en 128 mil millones de dólares al año, la mayor parte de lo cual se debería a la supresión de los aranceles.

"Aunque casi 98 mil millones de dólares de ese aumento de bienestar correspondería a los países industrializados, por el incremento de la eficiencia de la producción y la baja de los precios de los alimentos para muchos consumidores, las ventajas que obtendrían los países en desarrollo también serían considerables, de unos 30 mil millones de dólares. Estos beneficios son particularmente grandes para las regiones exportadoras de alimentos, entre ellas el Africa al sur del Sahara, donde viven muchas de las personas más pobres del mundo", indicó.

El reporte del organismo, que establece el marco de discusión de su quinta conferencia ministerial a celebrarse en Cancún en septiembre próximo, estimó que la ayuda total de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a la que pertenece México, fue de 311 mil millones de dólares en el último año, cifra inferior en 10 mil millones de dólares a la de 2001.

Sin embargo, tal apoyo representó el equivalente de 1.3 por ciento del PIB en la zona de la OCDE. En naciones como Corea del Sur, Noruega y Suiza, la ayuda gubernamental superó, incluso, la contribución del sector agrícola al producto interno bruto de cada país.

En el caso de México, el informe señala que la agricultura representa 5.5 por ciento del PIB nacional, pero los recursos destinados a la ayuda total a las actividades agrícolas representa sólo 1.3 por ciento del PIB. Como contraparte, en Estados Unidos, la agricultura aporta 1.4 por ciento del PIB, pero la ayuda total a esta actividad alcanza 0.9 por ciento del producto interno bruto.

De acuerdo con el reporte de la OMC, las ayudas entregadas por los gobiernos de los países integrantes de la OCDE representa que, en el caso de los agricultores de la Unión Europea, por cada dólar ganado por un productor, 35 centavos proceden de medidas de ayuda. Esta proporción disminuye a 19 centavos por cada dólar en el caso de México y es de 21 centavos por cada dólar en el de Estados Unidos.

La entrega de ayudas a la agricultura introduce notables distorsiones al comercio mundial de este tipo de bienes, según el informe. En términos generales, los precios percibidos por los agricultores de la OCDE fueron superiores en 31 por ciento a los precios mundiales de 2002.

A escala particular, los precios percibidos por los agricultores mexicanos superaron en 17 por ciento el promedio mundial; para la Unión Europea, esta relación es mayor en 33 por ciento a la media mundial, y en Estados Unidos alcanzó 15 por ciento.