El canciller italiano debe excusarse ante el Parlamento Europeo, insiste Pat Cox

"No presenté disculpas" a Gerhard Schroeder, aclara Silvio Berlusconi

En cuatro días al frente de la UE ha dañado más al organismo que sus antecesores

REUTERS, DPA Y AFP

Roma, 4 de julio. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo hoy que lamentaba haber comparado a un eurodiputado alemán con un carcelero nazi, pero aclaró que nunca tuvo la intención de disculparse con su homólogo alemán, Gerhard Schroeder, y que tampoco piensa presentar excusas ante el Parlamento Europeo.

"No me disculpé", señaló Berlusconi al referirse a su conversación telefónica de la víspera con Schroeder, pues aseveró que sólo se limitó a expresar su "pesar" porque sus palabras pudieran haber sido malinterpretadas. Berlusconi añadió, según el diario británico The Independent, que en su conversación con Schroeder "subrayé muy duramente que me había ofendido y a mi país".

Puntualizó que "no presenté excusas. Hablé de mi tristeza por un comentario que fue malinterpretado, pero sólo con el propósito de ironizar", manifestó en una conferencia de prensa ofrecida junto con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. También Schroeder reiteró que consideraba zanjada su disputa con Berlusconi a raíz del incidente, al estimar las palabras del premier italiano como disculpa y pese a que varios eurodiputados exigen una disculpa formal.

El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, comentó que saludaba la "disculpa" de Berlusconi al canciller alemán, pero agregó que aún debía hacer "correcciones" ante el órgano legislativo que preside, antes de dar por terminado el problema.

"El incidente sucedió en el hemiciclo del Parlamento Europeo, no en Berlín. Es necesaria una aclaración de Berlusconi ante el Parlamento Europeo para que se pueda dar por terminada esta cuestión", apuntó Cox al insistir en que el premier italiano debe ofrecer una disculpa pública.

El incidente se suscitó cuando el parlamentario alemán Martin Schultz, en un debate, cuestionó a Berlusconi por sus problemas legales en su país y supuestos conflictos de interés entre su posición y empresas periodísticas de su propiedad. Esto causó la ira del premier italiano, quien le respondió tachándolo de guardia nazi para una película.

Mientras tanto, la prensa británica criticó la "grosería" del jefe de gobierno italiano al diputado Schultz. The Guardian anotó que en apenas cuatro días de su presidencia al frente de la Unión Europea (UE) "ha perjudicado más la concordia europea que cualquiera de sus predecesores durante sus mandatos de seis meses".

No obstante, este accidentado comienzo de la presidencia italiana de la UE no debe perjudicar el trabajo para lograr la aprobación de una constitución europea, afirmó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Joschka Fischer. Pero al margen del incidente volvieron a surgir tensiones sobre los métodos de decisión comunitaria.

La UE prepara un proyecto de observación de las relaciones con América Latina mediante centros de investigación común.