México D.F. Sábado 5 de julio de 2003
Médicos de base, enfermeras y personal
administrativo respaldan la lucha de residentes
Como forma de protesta, el Hospital Juárez brindará
servicios gratuitos
Funcionario de la Ssa amenazó con transferir
a otros centros de salud a los promotores del movimiento
Las demandas son provocadas por un sabotaje político
orquestado por partidos: Pérez Terrazas
ANGELES CRUZ
A partir del próximo lunes, las consultas médicas
y todos los servicios del Hospital Juárez de México serán
gratuitos. Así lo decidieron los médicos de base con el objetivo
de exigir a las autoridades solución a sus demandas y respaldar
la lucha de los residentes, quienes "son el alma y motor de nuestro nosocomio".
Ayer mismo se sumaron a la protesta trabajadoras sociales, enfermeras y
personal administrativo de la institución.
Con este apoyo que motivó el aplauso unánime
de los residentes, el movimiento de protesta de los becarios tomó
nueva fuerza, luego de que a media mañana habían escuchado
de José Luis Luna, director de Enseñanza de la Secretaría
de Salud (Ssa), que la única alternativa que quedaba para concluir
el conflicto era transferirlos a otras unidades médicas. "Tengo
la instrucción de terminar con esto en una hora y aquí traigo
los documentos suficientes para que a partir de mañana se vayan
a la institución que quieran", dijo el funcionario.
Antes señaló que no había la menor
intención de reprimir a los residentes, pero la continuación
del paro es inaceptable para la autoridad. "No quieren entender que realizar
algunas acciones toma tiempo y lo que les hemos propuesto es todo lo que
se puede hacer por ustedes y por el Hospital Juárez de México".
Las carencias transitorias
Por
su parte, el director Heriberto Pérez Terrazas opinó que
lo del desabasto de medicamentos e insumos es una "carencia transitoria".
En entrevista, aseguró que las asambleas permanentes de los médicos
de base y los residentes forman parte de un sabotaje político, instrumentado
por partidos a los que no quiso identificar.
Afirmó que con el apoyo de la Ssa se dio respuesta
a cada una de las peticiones de los inconformes. Sin embargo, admitió
que el presupuesto destinado al hospital en este año es insuficiente.
Explicó que se recortaron alrededor de 30 millones de pesos con
relación al ejercido en 2002, por lo que al final de 2003 será
necesaria una asignación económica adicional.
También reconoció que en los primeros meses
de este año no contó con recursos para brindar mantenimiento
preventivo al equipo médico. Es cierto, indicó, que no hay
tomógrafo ni resonancia magnética, "pero ya lo estamos solucionando".
Con relación a los estudios de resonancia, adelantó que la
Ssa le comunicó ayer que la situación será remediada
en tres meses.
En todo momento, el funcionario rechazó que a causa
de las carencias existan problemas en la operación del nosocomio.
"Estamos trabajando y las carencias transitorias de inmediato se corrigen.
Además no hay ningún hospital en el mundo que tenga todo
resuelto", apuntó.
Pérez Terrazas resaltó que el Juárez
de México es un hospital de tercer nivel, en el que se desarrollan
prácticamente todas las especialidades médicas, incluidos
los trasplantes de órganos. El año pasado se efectuaron 18
de estas cirugías. "¿Usted cree que si hubiera desabasto,
como dicen, podríamos hacer esto?".
Al respecto, médicos de base que ayer cumplieron
su segundo día en asamblea permanente expresaron que "vamos ahorita
mismo a los quirófanos para que vea todo lo que falta. El director
es el responsable del programa de trasplantes, por eso lo defiende, pero
también debería hablar de cuántos pacientes se le
mueren".
Durante un recorrido por el hospital, La Jornada comprobó
que existen tres equipos de rayos X, de los cuales sólo uno funciona,
"pero está a punto de tronar", explicó una de las doctoras
adscritas a esa área. El mastógrafo (para diagnosticar cáncer
de mama) funciona "a veces", igual que el ortopantógrafo (sirve
para tomar imágenes del área maxilofacial). El fluoroscopio
(para la exploración del aparato digestivo) dejó de funcionar
hace varios meses.
En la sala en la que debería estar el tomógrafo,
ahora no hay nada, porque supuestamente a partir del 15 de julio empezará
a funcionar el que donó el Hospital Angeles del Pedregal. Según
el director Pérez Terrazas existe la garantía de que dicho
equipo funcionará bien durante los próximos tres a cinco
años, aunque aclaró que está en proceso de adquisición
un equipo nuevo para el Hospital Juárez, el cual tendrá un
costo aproximado de 30 millones de pesos.
En tanto, los médicos de base determinaron brindar
todo su apoyo a los residentes e impedir su reubicación. De manera
unánime la asamblea resolvió que a partir del lunes 7 de
julio los servicios y consultas médicas serán gratuitas.
"No habrá cuotas de recuperación. No va a ingresar dinero
a las cajas del hospital", enfatizó Francisco García Rodríguez,
presidente de la Sociedad de Cirugía del Hospital Juárez
de México, ante los becarios reunidos en el auditorio principal.
Enseguida les dijo: "lo que es y lo que será nuestro
hospital será gracias a ustedes". Vino enseguida el aplauso de pie
de los residentes. Decidieron continuar en el paro de labores hasta que
la respuesta a sus peticiones establezca plazos precisos de cumplimiento.
Ahí mismo se encontraba José Luis Luna,
quien al hacer uso de la palabra no volvió a mencionar lo de la
reubicación, sino hasta que los residentes le exigieron que dijera
si esa opción seguía en pie. El funcionario evadió
en varias ocasiones la respuesta, pero al final no tuvo más remedio
que repetir -aunque en un tono menos enérgico- que su intención
era reacomodar en otras instituciones a los estudiantes.
Insurrección de las limosneras del hospital
Para entonces eran casi las tres de la tarde y en el auditorio
ya se habían congregado enfermeras y trabajadoras sociales, así
como personal administrativo. Todos dieron su apoyo a los residentes. Al
señalamiento de Luna de que los estudios de tomografía y
resonancia magnética se podrían realizar en otras instituciones
del sector salud, una de las trabajadoras sociales respondió que
"como siempre a nosotras nos toca ser las limosneras del hospital", porque
a diario "tenemos que estar pidiendo el favor a los otros hospitales que
reciban a nuestros pacientes, sobre todo a los que no tienen ni para el
pasaje y no pueden pagar esos estudios" en el servicio privado.
Señaló que entre 10 y 20 enfermos requieren
todos los días de algún tipo de estudio que en el Juárez
de México no les pueden realizar, porque el equipo está descompuesto.
Luego de casi una hora de discusión, José
Luis Luna insistía en que ayer mismo se diera por terminado el conflicto.
Sin embargo, al final tuvo que irse con una nueva petición de los
inconformes: que acudan al hospital funcionarios con un nivel jerárquico
superior para que puedan dar respuesta sus peticiones.
|