México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
Tarcisio Navarrete quería que se aprobara
un documento contra las ejecuciones
Fracaso panista en intento por reventar la interparlamentaria
México-Cuba
"No somos lobos sedientos de sangre", respondió
el legislador isleño Eusebio Leal
ENRIQUE MENDEZ Y ERNESTO MARTINEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL
Morelia, Mich., 10 de julio. En la sexta reunión
Interparlamentaria México-Cuba, la delegación del PAN provocó
hoy aquí un ríspido debate con los delegados de la isla,
al pretender que se aprobara un documento de rechazo a la "ejecución
de tres cubanos secuestradores de una embarcación", y estuvo a punto
de reventar el encuentro cuando amagó con levantarse de la
mesa. En respuesta, el diputado cubano Eusebio Leal ofreció una
amplia explicación legal y política de la aplicación
de la pena de muerte, y acotó: "No somos lobos sedientos de carne".
A pesar de que los panistas también insistieron
en que se emitiera un pronunciamiento de apertura democrática en
Cuba, como ya existe en México, al concluir esta noche la primera
ronda de trabajos su posición fue rechazada y se favoreció
una declaración de respaldo a impulsar las "relaciones entre ambas
naciones basadas en el ejercicio de su soberanía".
A contracorriente, los legisladores panistas lo intentaron
todo. Inclusive el senador Javier Corral reconoció la posición
de él y de sus compañeros, en un cónclave que sostuvo
la representación mexicana para decidir si procedía el pronunciamiento
impulsado por el blanquiazul: "Si nos acusan de pro yanquis, lo
aceptamos."
Más
aún, cuando en la reunión vespertina Eusebio Leal los llamó
"a que se llenen de dignidad" y no acepten ninguna presión, el panista
devolvió: "Ustedes también han apoyado revoluciones en otros
países. Ustedes no nos pueden pedir que no estemos en contra de
la pena de muerte. La rechazamos en Texas, en Tucson y en Cuba."
El encuentro comenzó con un reconocimiento mutuo
de las buenas relaciones entre los dos países. Los embajadores Jorge
Bolaños, de Cuba, y Roberta Lajous, de México, expresaron
que la amistad "es profunda". El diplomático isleño resaltó:
"hay cierta oxigenación en las relaciones y hay que aprovecharla".
Pero poco después, antes de las pláticas
privadas, el diputado panista Tarcisio Navarrete Montes de Oca incomodó
a Eusebio Leal -que lo escuchaba dos pasos atrás- con las declaraciones
que hizo a la prensa.
Navarrete sostuvo que los presos enfermos en las cárceles
cubanas no son atendidos y dijo que ha obtenido esa información
de pláticas con familiares de los detenidos. Rechazó que
los panistas sean candil de la calle y oscuridad de su casa, y admitió
que en el gobierno de Vicente Fox "por supuesto (que) hay violación
a derechos humanos". La diferencia, dijo, es que a las prisiones sí
tienen acceso los medios, los funcionarios y los diputados.
-¿Cómo es posible que Cuba, con el sistema
de salud que tiene, no atienda a sus presos enfermos, inclusive a los llamados
disidentes, que son contrarrevolucionarios? Uno de ellos dijo que lo atendieron
muy bien -objetó una reportera de Prensa Latina.
-Mire -le dijo Navarrete-, si nosotros llamáramos
contrarrevolucionarios a los de Atenco, les haríamos un juicio en
siete días y los fusilaríamos.
Leal movía la cabeza en señal de rechazo.
Navarrete, sin percatarse de su presencia, insistió: "Me gustaría
que un diputado cubano haga la crítica a su sistema de gobierno."
-Aquí está Eusebio Leal. ¿Qué
tiene que decir, diputado? -se le preguntó.
-El respeto al derecho ajeno es la paz -contestó
el legislador cubano. Navarrete se quedó prácticamente hablando
solo y cámaras y grabadoras se dirigieron a Leal.
Aunque restó fuerza a las afirmaciones del panista,
Leal sostuvo que la gran pregunta es quién auspicia ese tipo de
posiciones contra la isla. Advirtió: "no permitiremos que nos inspeccione
absolutamente nadie", y pidió a los panistas: "no busquemos la paja
en el ojo ajeno, cuando hay una viga en el propio".
En ese tono empezó la primera ronda de conversaciones.
Para encontrar eco sobre su documento, Navarrete distribuyó copias
a la prensa y algunos reporteros subieron la información a sus portales
en Internet. Con una copia de las notas en la mano, Eusebio Leal trató
el punto con el embajador Bolaños.
Ambas delegaciones se fueron a comer y al regresar a la
Casa de Gobierno de Michoacán, donde se efectuó el encuentro
inaugurado por el gobernador Lázaro Cárdenas Batel, los panistas
amenazaron con retirarse si los legisladores de PRI, PRD y PT no los respaldaban.
Cecilia Romero, presidenta de la Comisión de Relaciones
Exteriores del Senado, soltó: "No tiene sentido estar aquí,
si no vamos a discutir el tema". Después de una hora de debate,
lapso durante el cual los cubanos aguardaron en otro salón, no hubo
acuerdo y los panistas regresaron al diálogo con el gesto duro.
La revolución tenía que ser dura...
En la sesión vespertina vino una respuesta "con
pasión" de Eusebio Leal, aunque él mismo aclaró: "No
estoy de mal genio, no me siento agredido. Simple y sencillamente me sentí
mortificado, porque ustedes tardaron mucho tiempo en ponerse de acuerdo."
En su participación, cuestionó que, como
otros países, el gobierno de México se haya aliado con Estados
Unidos "para perseguir a la nación cubana", aunque también
delimitó: "No nos sentimos tan ofendidos como aquel que gritase
la palabra prostituta a las puertas de un convento".
Así como en la mañana pidió no buscar
la paja en el ojo ajeno, recordó que así como Jesús
llamó a jóvenes y ancianos que pretendían castigar
a una adúltera que arrojara la primera piedra el que estuviese libre
de pecado, igual podrían exigir los cubanos a quienes cuestionan
la supuesta violación a derechos humanos en la isla.
Afirmó que la cubana es una "Revolución
acorralada, que sobrevive milagrosamente, porque su pueblo, como un hormiguero,
se une cada vez que llega el momento de defender su suelo y su cielo. Tenemos
derecho a defendernos".
Explicó que quienes fueron fusilados -"y no defiendo
la pena de muerte"- secuestraron a niños y mujeres; todos tenían
antecedentes penales y habían sido enjuiciados previamente por causas
comunes, además de que su delito se cometió mientras persisten
"serias advertencias de Estados Unidos, de que si se produce una oleada
migratoria incontrolable a su territorio, podía considerarse un
estado de agresión de Cuba y facilitar el paso a la invasión.
Teníamos que frenar eso. Tenía que ser dura la revolución
para evitar su destrucción".
Y concluyó: "Tendrían que ponerse ustedes
en nuestro lugar. No somos lobos sedientos de carne. No nos interesa eso,
no queremos hacerlo. Aspiramos a una democracia de participación,
en la que el pueblo elija a sus diputados y dirigentes, pero a su manera.
¿Por qué razón tenemos que aceptar la de otros como
modelo?
"Tenía que explicar esto con pasión, aunque
cree un poco de incomodidad, pero había que hacerlo para ser sincero."
Finalmente, la embajadora Roberta Lajous rechazó
que se mantenga una relación distante entre los dos gobiernos y
calificó de "puros chismes" el caso de la venta de visas en la embajada
durante la representación de Ricardo Pascoe. Tanto ella como Jorge
Bolaños informaron que ya hay contactos para resolver el diferendo
por la deuda de empresas establecidas en Cuba con Bancomext, a las que
la administración de ese país retiró su aval.
|