Disminuye el financiamiento que se destina a las actividades productivas

Quebrada, la banca de desarrollo; pasivos por $663 mil 271 millones

La cifra implicó un aumento de 31.4 por ciento respecto del primer trimestre de 2002, según un reporte de la CNBV Sujeta a saneamiento gubernamental ante operaciones fraudulentas

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Después de varios procesos de saneamiento con cargo a los contribuyentes, el conjunto de las instituciones de la banca de desarrollo se encuentra técnicamente en quiebra, mientras disminuye el monto de los recursos para financiar a los sectores objeto de su atención y sus pérdidas anuales alcanzan 9 mil 618 millones de pesos.

El monto de los pasivos de los siete bancos de desarrollo alcanzó, al cierre del primer trimestre de este año, 663 mil 271.94 millones de pesos, cantidad que representó un incremento de 31.4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2002 y que supera en 14 veces el valor del capital contable de ese conjunto de instituciones, que en marzo pasado fue de 40 mil 888.97 millones de pesos, de acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Las instituciones que integran la banca de desarrollo son: Nacional Financiera (Nafin), Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext); Sistema Banrural -sustituido a partir de este año por la Financiera Rural-; Banco del Ejército (Banjército), Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) y Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).

El reporte del organismo, difundido esta semana, estableció que los pasivos que enfrentan los bancos de desarrollo equivalen a 93.8 por ciento del valor total de sus activos, que en marzo pasado se ubicaron en 663 mil 271.94 millones de pesos. Juzgadas con los criterios aplicables a una empresa privada, o a los propios bancos comerciales, las relaciones entre activos y pasivos o capital contable colocan a estas instituciones en una situación de quiebra técnica.

Sujeta a un extenso proceso de saneamiento con recursos públicos, derivados de operaciones fraudulentas como las cometidas en contra de Nacional Financiera o el Banco Nacional de Crédito Rural, por las que los principales responsables no han sido sancionados, los bancos de desarrollo han disminuido también la canalización de recursos hacia actividades productivas en condiciones preferenciales, que constituye la función para la que fueron creados.

El reporte de la CNBV indicó que durante el primer trimestre de este año la cartera de crédito total de la banca de desarrollo fue de 478 mil 396 millones de pesos, caída de 7.83 por ciento en comparación con el trimestre precedente.

La CNBV añadió que la reducción de 33 mil 902 millones de pesos en la cartera de crédito total de la banca de desarrollo en el primer trimestre de este año obedeció a una disminución en los préstamos destinados a entidades gubernamentales y los canalizados a intermediarios financieros.

"Si bien Banjército incrementó su cartera crediticia en mil 796 millones de pesos y la SHF registró un aumento en este rubro de 16 mil 164 millones, el cual estuvo orientado a vivienda, estos favorables resultados no compensaron la caída en otros bancos", indicó el organismo.

En el mismo reporte, la CNBV precisó que en el primer trimestre de este año la cartera de crédito vigente fue de 461 mil 116 millones de pesos, cifra que implicó una disminución de 8.06 por ciento, es decir, 33 mil 891 millones de pesos, respecto al cuarto trimestre de 2002. Esta situación, apuntó, se explica por la caída que se tuvo en dos de los bancos grandes: la cartera vigente de Nafin retrocedió en 28 mil 294 millones de pesos y la de Bancomext lo hizo en 22 mil 891 millones de pesos.

El deterioro financiero de la banca de desarrollo provocó que en 2002 el conjunto de estas instituciones tuviera pérdidas por 9 mil 618.26 millones de pesos. Ya en el actual ejercicio, durante el primer trimestre, las pérdidas alcanzaron 581.9 millones de pesos, cantidad que superó a las reportadas en el mismo periodo del año pasado, cuando fueron de 471 millones de pesos, añadió la CNBV.

El organismo comentó que durante el primer trimestre de este año la rentabilidad de la banca de desarrollo se vio afectada principalmente por tres factores: la creación de reservas por parte de Banrural y Bancomext, que en el trimestre alcanzaron saldos de 5 mil 29 y 196 millones de pesos, respectivamente; por una disminución en los resultados por intermediación, con un monto de sólo 61 millones de pesos en el trimestre, que se compara de manera desfavorable respecto a los 452 millones de pesos observados en el mismo periodo de 2002, y también por un bajo monto en las participaciones en resultado de subsidiarias.