México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Acuse de recibo a cartas de la doctora y el magistrado
CON PROFUNDA emoción recibí las cartas
de la doctora Odette Rivas y de su marido, el magistrado electoral Rodolfo
Terrazas, quienes se molestaron por lo publicado aquí el miércoles
pasado, donde se advierte que el nombramiento de la primera para integrar
el Consejo de Información Pública tiene que ver con la decisión
del Tribunal Electoral del Distrito Federal de que el Partido Acción
Nacional quedara impune en el asunto de la venta de candidaturas, puesto
que en esa determinación fue decisiva -aunque él no quiera-
la intervención del jurista en favor del PAN.
PARA QUE no exista ninguna duda, es necesario hacer
saber a los lectores que, por ejemplo, la mañana del 6 de junio,
día en que se falló en favor de Acción Nacional, el
magistrado Juan Martínez Veloz comentó a este espacio que
la decisión del tribunal iba en dirección opuesta a la que
se dio al final.
EN UNAS horas, tres o cuatro cuando mucho, las
cosas cambiaron diametralmente o cuando menos el magistrado Martínez
Veloz no estaba enterado. En la reunión también se encontraba
el presidente del tribunal, Hermilo Herrejón, a quien el magistrado
Terrazas trata de atribuir el fallo.
LO QUE sí es muy comentado en el tribunal
son los esfuerzos de cabildeo que el magistrado Terrazas hizo con otros
colegas para que el proyecto de resolución fuera por el camino que
ya todos conocemos.
FRENTE A esto desde luego que yo no podría
llamar al magistrado poco profesional, por el contrario, como se ve, su
actuar es del más puro y estricto trabajo de un facultativo de la
grilla, pero es sorprendente que a estas alturas aún existan
en estos órganos algunos "profesionales" que arreglen asuntos de
ese modo.
NO SE trata de culpar al magistrado por defender
a la familia, a la que tiene tanto apego, y al partido que fuera de su
agrado. En el tribunal es bien sabido que su cuñada, la hermana
de la doctora Rivas, la señora Rosa Rivas Romero, funge como su
secretaria.
ES NECESARIO aclarar, eso sí, que en ningún
momento se usaron adjetivos contra la señora Odette, quien tiene
estudios de posgrado, habla dos idiomas, traduce un tercero, lleva 15 años
de desarrollo profesional en los ámbitos administrativo y constitucional,
diez en el académico y de quien, debo reconocer, no sabía
absolutamente nada. Mea culpa.
SI ACASO, lo que la entrega mencionada trató
de expresar es la sorpresa que causó que una doctora en derecho
se prestara a un juego como el montado por los asambleístas de PAN,
PRI, los residuos del partido de de la rosa y Convergencia para enturbiar
la creación del órgano que vigilará la transparencia
de la administración pública local.
LOS ACUERDOS en lo oscurito, como con el
que se nombró a los miembros ciudadanos del Consejo de Información
Pública, que denunció el diputado Gilberto Ensástiga,
provocaron que otros ciudadanos que pretendían el puesto acuerden
una protesta por la forma poco clara en que efectuó la designación.
POR ULTIMO, eso de la "misoginia" no es parte de
la crítica. Ser la mujer del magistrado o no nada tiene que ver
con este asunto; por el contrario, el problema está en que la propuesta
llegó directamente del PAN o de uno de sus legisladores, y con ello
se enturbió él órgano que, como se ve, nació
muerto.
|