México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
En los 54 centros de internación se les
somete a abusos y hacinamiento
Se violan en todo el país los derechos de menores
infractores: CNDH
Soberanes Fernández demandó la cooperación
del Ejecutivo y los gobiernos estatales para resolver la problemática
en 3 años Según informe, existen 4 mil 753 niños
o jóvenes recluidos
VICTOR BALLINAS
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)
detectó casos graves de violaciones a las garantías básicas
en la mayoría de los Centros para Menores Infractores del país,
sobre todo respecto a sobrepoblación, abusos -golpes y malos tratos-,
hacinamiento, pues en lugar de dormitorios se les envía a celdas
que tienen como paredes mallas metálicas que semejan "jaulas para
animales". Además, se mantiene en los mismos lugares a niños
de 7 años con jóvenes de 16 y 17 años, y niñas
embarazadas.
La
CNDH aseguró que el peor centro para menores se ubica en Chiapas,
donde se constató "la estancia de dos menores infractoras con sus
hijos, quienes se encontraban en condiciones precarias. En Veracruz se
ubica el segundo peor centro para la atención de los menores. Ahí
se encontraron recluidos a dos menores de 7 años, uno de ellos acusado
de allanamiento de morada y otro de robo, quienes conviven con jóvenes
de 18 años".
En la mayoría de esos centros las condiciones de
vida son deplorables, pues hay fugas de agua, corrosión en instalaciones
sanitarias, eléctricas, puertas y ventanas; duermen en planchas
de concreto sin colchón, y otros en el piso; no se les clasifica
y separa. En el caso de los niños recluidos en Tijuana, se les levanta
a las 4 de la mañana para elaborar diariamente mil 500 kilos de
tortillas para el penal Jorge Duarte Castillo".
Otras de las irregularidades constatadas durante 2002
en las visitas a los centros para menores del país son "la escasez
de medicamentos; ausencia de médicos, sicólogos y especialistas
que los atiendan, y que las niñas y adolescentes no cuenten con
espacios construidos exclusivamente para albergarlas. Esta situación
ha obligado a que cocinas sean transformadas en dormitorios", destacó
ayer el presidente de la CNDH, José Luis Soberanes Fernández,
al presentar el Informe especial sobre la situación de los derechos
humanos de los internos en los centros de menores de la República
Mexicana.
El ombudsman nacional y el tercer visitador general,
José Antonio Bernal Guerrero, quien elaboró el informe mencionado,
señalaron en conferencia de prensa que el documento fue enviado
al presidente Vicente Fox, al secretario de Seguridad Pública, Alejandro
Gertz Manero, y a los 31 gobernadores.
También se le hizo llegar una copia al procurador
general de la República, Rafael Macedo de la Concha, y a los secretarios
de Gobernación, Salud, Educación, Desarrollo Social, al procurador
capitalino y a la titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral
de la Familia (DIF).
"La situación en que viven los menores infractores
del país podría mejorarse muchísimo si hubiera voluntad
política del Ejecutivo y de los gobiernos estatales. Si ellos quisieran,
en 3 años les aseguro que cambiaría mucho la situación,
pues no es una gran inversión la que se requiere", subrayó
Soberanes Fernández.
En el país, dijo el titular de la CNDH, existen
54 centros de internamiento para menores. En 2002, fecha en que se elaboró
el informe, albergaban una población de 4 mil 753 internos. De ellos,
4 mil 496 eran varones y 257 mujeres; 123 indígenas, 20 extranjeros;
13 niñas se encontraban en estado de gravidez; "4 internas tenían
a sus hijos viviendo con ellas en el establecimiento correspondiente. La
edad promedio de los varones internos era de 17 años y la de mujeres
de 15".
Durante los recorridos por esos centros, los visitadores
realizaron una encuesta respecto a la utilización de sustancias
tóxicas. Se detectó que 55 por ciento de ellos -2 mil 620-
han utilizado sustancias tóxicas en algún momento. Ha consumido
alcohol 48.7 por ciento, mariguana 35.7 por ciento, cocaína 22 por
ciento, solventes 17 por ciento, pastillas sicotrópicas 8.8 por
ciento, narcóticos conocidos como cristal 6 por ciento y
piedra 4.5 por ciento.
La mayoría de los internos cometieron infracciones
del fuero común: robo en todas sus modalidades, 2 mil 646 varones
y 100 mujeres; violación, 506 varones y 2 mujeres; homicidio, 457
varones y 29 mujeres; y lesiones, 206 varones y 11 mujeres.
De acuerdo con las entrevistas realizadas por los visitadores
de la CNDH, la mayoría de los directores de esos centros refirieron
que el robo está directamente relacionado con el consumo de sustancias
sicotrópicas; inclusive algunos niños adictos al narcótico
conocido como piedra manifestaron que cuando empezaban a usarlo
ya no podían parar, por lo que tenían que robar para seguir
drogándose.
También se advirtió que en 71 por ciento
de los casos los padres de los menores eran adictos a sustancias tóxicas,
36 por ciento tenía familiares presos, 37 por ciento se habían
fugado de sus casas, 25 por ciento formaban parte de pandillas, y 18 por
ciento fue víctima de violencia intrafamiliar.
El ombudsman señaló que en el país
no hay uniformidad en las leyes que fijan la edad mínima para considerar
a un niño menor infractor y tampoco para establecer la edad penal.
En Tamaulipas un niño es menor infractor a los 6 años; en
Aguascalientes a los 7; en San Luis Potosí y Tabasco a los 8; en
Coahuila a los 10; en Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Distrito
Federal, estado de México, Guanajuato, Morelos, Nayarit, Oaxaca,
Querétaro, Sonora, Tlaxcala y Yucatán, a los 11 años,
y en Baja California Sur, Durango, Hidalgo y Nuevo León a los 12
años.
La diferencias en las legislaciones
En
tanto, la edad penal es considerada a partir de los 16 años en 14
entidades, a los 17 años en Tabasco, y a los 18 años en 17
estados.
Soberanes Fernández destacó que el término
menor infractor "sólo debe aplicarse a aquellos que han infringido
las normas penales, por lo que los niños que se encuentren en otros
supuestos, y que necesiten de la intervención preventiva del Estado,
deben ser atendidos por instituciones de asistencia social".
El informe señala que la mayoría de los
estados no cumple con lo estipulado en la Constitución respecto
a la protección y respeto a los derechos humanos de los menores
infractores, y tampoco se respetan los ordenamientos internacionales.
Asimismo expresa la conveniencia de que se homologuen
las legislaciones estatales en cuanto a edad penal y al uso del término
menor infractor, aplicando la jurisdicción internacional y la Ley
para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños
y Adolescentes, en la que se precisa que menor es todo el que no ha cumplido
los 18 años.
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