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México D.F. Viernes 11 de julio de 2003
Días de radio en las montañas del
sureste
Emisiones zapatistas bilingües orientan a mujeres
indígenas sobre sus derechos
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 10 de julio. "Porque
estar desinformado es como estar desarmado, escucha Radio Insurgente, 'la
voz de los sin voz', transmitiendo desde algún lugar de las montañas
del sureste mexicano", anuncia una voz femenina, con marcado acento maya,
en algún lugar de la frecuencia modulada (FM), que en las serranías
de Chiapas está prácticamente desierta.
De un tiempo a esta parte han aparecido emisiones radiales
zapatistas en las Cañadas y los Altos. Su alcance no suele ser de
muchos kilómetros, pero llega a los pueblos de la montaña
y algunas poblaciones a pie de carretera. Presumiblemente no se trata de
una sola emisora, sino de varias; en unos casos en tzotzil, en otros en
tzeltal. En la selva Lacandona a los programadores les gustan los Tigres
del Norte; en los Altos, la marimba. En todas abundan los corridos zapatistas.
Al son tradicional con violín o al acordeón norteño-acumbiado,
el bajo y la redova, se suman cantos revolucionarios latinoamericanos,
nueva trova cubana, romances de indocumentados y las "rancheras de siempre".
Entre
el torrente de canciones (muy FM) aparecen discursos de comandantes
zapatistas o grabaciones de mítines. Pero sobre todo música
y mensajes educativos, generalmente bilingües (castellano y tzeltal
o tzotzil), dirigidos a los niños, las mujeres o bien los jóvenes
"de todo el mundo".
"Zapata no era extranjero/ ni tampoco son los nuestros./
Son puritos mexicanos/ casi todos chiapanecos/ y somos tan naturales/ como
matas de nogales", canta un trío llevado por el acordeonazo. Al
sintonizar, uno va sintiéndose alternativamente en una película
mexicana de los años 40 en blanco y negro, o en un technicolor
natural del siglo XXI. Y Radio Insurgente como la banda sonora donde Pedro
Infante cabalga de nuevo. Por momentos se cuelan sonidos de rock o fugaces
sampleos de Manu Chao. Una joven indígena expresa:
"Oye, mujer, ¿estás soñando con un
futuro bonito? Pues aquí te decimos que tienes derecho a elegir
tu pareja y nadie te puede obligar por la fuerza a contraer matrimonio.
Así lo establece la ley revolucionaria de las mujeres del EZLN".
Un mensaje bastante audaz en tierras tan 'tradicionales'
todavía en materia de género: "Tienes derecho a estudiar.
A que tu marido te trate con respeto. A descansar y divertirte. Tienes
derecho a exigir a tu marido que te apoye en la cocina, con la ropa y con
los hijos. Tienes derecho a decir 'no' a tu marido si estás cansada,
te sientes mal o no tienes ganas". Y los 'radiecitos' de las casuchas de
desplazados y desplazadas en Polhó y Acteal dejan salir un coro
de voces femeninas: "Adelante/ mujeres de la tierra/ luchemos por la liberación/
unidas contra el imperialismo/ unidas en la revolución." Enseguida
el mismo mensaje en tzotzil, dicho por la misma voz.
Carabina 30-30 en versión original, con
un scratch como de 78 revoluciones por minuto, nos regresa muy atrás,
al siglo XX, con entera naturalidad. También se transmiten, bilingües,
bandos y correos originales de Emiliano Zapata.
Como si el tiempo estuviera detenido en distintos niveles,
asoma la Marcha agrarista de tiempos del general Lázaro Cárdenas:
"Marchemos agraristas a los campos/ a sembrar la semilla del progreso".
Hay también llamados a la tolerancia y convivencia entre los distintos
pueblos indígenas. Y "once razones" para escuchar la emisora zapatista:
independencia, libertad, democracia, paz, justicia, trabajo, salud, alimentación,
educación, techo y tierra.
"Si vives rodeado por miles de soldados, no crees en el
mal gobierno, vives la amenaza de los paramilitares, perseguido y desalojado;
si resistes al gobierno, eres parte del pueblo oprimido, eres parte de
la lucha y no tienes nada que hacer, escúchanos", invitan voces
femeninas.Esta estación tuvo origen en los audiocasetes que por
años han recorrido irregularmente las montañas del sureste
a lomo de mula o a pie, con programas y mensajes grabados por los propios
indígenas. El zamisdat de los campesinos ágrafos.
Además, es muy volátil: en cualquier momento se "borra" del
cuadrante (o la bloquean).
Una probada de esta radio itinerante llegó al Distrito
Federal en abril de este año, cuando la voz del subcomandante
Marcos leyó un mensaje contra la invasión a Irak, durante
una concentración frente a la embajada estadunidense: "Esta es Radio
Insurgente, la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional,
transmitiendo desde las montañas del sureste mexicano en punto 69
FM y banda 69 de onda corta. En AM no transmitimos porque de por sí
trabajamos PM", dice el locutor con Cartas marcadas como rúbrica.
(Esta transmisión en particular, que promueve a "Durito de 'diyei',
haciendo mezcla de punk, metal y tecno", se puede escuchar en Ya Basta,
página electrónica del EZLN.)
Mientras, en la radio indigenista gubernamental...
Sirva de contrapunto un episodio ocurrido el pasado junio
en la radio indigenista oficial. Invocando el artículo 47 de la
Ley Federal del Trabajo, Margarito Ruiz Hernández, delegado estatal
del Instituto Nacional Indigenista (INI), despidió estrepitosamente
al técnico de comunicación y traductor tzotzil Domingo Gómez
Castellanos de la radiodifusora XEVFS, La Voz de la Frontera Sur, que transmite
para la selva, la frontera e inclusive Guatemala. El funcionario acusa
al trabajador de "falta de probidad, actos de violencia, amagos, injurias
o malos tratamientos en contra de su patrón", así como de
"cometer, fuera del servicio, actos contra el patrón, sus familiares
o personal directivo o administrativo... que hacen imposible el cumplimiento
de la relación de trabajo".
Según el delegado indigenista (oficio No. DE' 784/2003),
los insoportables "actos" de Gómez Castellanos consistieron en criticar
públicamente la nueva orientación de la radiodifusora, en
particular por la suspensión de los mensajes en tojolabal y tzotzil.
El trabajador hoy despedido se atrevió a declarar a la XEWM, una
radiodifusora comercial de San Cristóbal de las Casas: "En relación
a sucesos de nuestra región nos enteramos primero por rumores y
otros medios de comunicación. ¿De qué nos sirve un
medio de comunicación instalado en nuestro pueblo si no nos mantiene
informados? Más bien parece un medio de incomunicación...
de las luchas políticas que estamos viviendo", cita Margarito Ruiz
a su ex empleado y crítico.
En realidad, lo que hizo el técnico fue pedir el
cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, pero esto lo oculta
su patrón, quien, sin embargo, registra que Gómez Castellanos
opina "que ha llegado el momento para que la XEVFS de Las Margaritas y
la XECOPA de Copainalá se conviertan en medios de comunicación
indígena. Para lo cual será necesario hacer cambio de director
de este medio de comunicación y nombrar a una persona que tenga
un nuevo planteamiento en el uso de la radio para el fortalecimiento cultural
de los pueblos indígenas."
Ante tan criminales declaraciones, las autoridades
del INI levantaron un acta administrativa e intervinieron la computadora
del acusado, donde encontraron el incriminador texto "Las radios culturales
nos llevan a la homogenización cultural." Al ser interrogado, Gómez
Castellanos aceptó ser "el autor intelectual y material" del escrito,
que recoge las mismas ideas manifestadas públicamente. Como "pone
en entredicho" a funcionarios y "al INI en su calidad de patrón",
el trabajador fue despedido el 18 de junio.
Escenas de la resistencia radial
Con sus intermitencias y limitaciones técnicas,
Radio Insurgente acecha en vivo en ciertas zonas de los municipios autónomos.
Penetra los radiorreceptores de cualquier vehículo que transite
esos rumbos, y puede infiltrar el dial de quienquiera en las bases y campamentos
del Ejército federal, ubicados al alcance de estas ondas hertzianas
un tanto silvestres.
"Soldado que provienes del pueblo, escucha. Eres igual
que nosotros. Estás igual de pobre. Si dejas de ser soldado vas
a ganarte una vida digna", dice una voz de mujer indígena.
"Deja de pelear contra tu propia gente, contra tu propia
familia, contra tus vecinos. Ya no te dejes comprar por las migajas del
gobierno. Ya no aceptes los mandos de un gobierno que nada más favorece
a los ricos y deja a los pobres más pobres todavía. Hermano
soldado, hombre del campo, aceptando el poco sueldo que te paga el Ejército
federal, estás vendiendo tu dignidad. Por eso únete a la
vida en rebeldía, que es una vida interesante, libre y digna. Allí
vas a conocer muchos compañeros y compañeras decididos y
alegres."
Este mensaje de contra-contrainsurgencia concluye: "Para
ser feliz no se necesita dinero ni la ayuda del gobierno. Desanímate.
Rájate del Ejército. Es hora de abrir los ojos y construir
un camino justo para todos."
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