.. |
México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
A 15 años de la caída del sistema
Coincidencias entre la recuperación del PRI y
la reaparición pública de Carlos Salinas de Gortari
EL 6 DE JULIO de 2003 no sólo se realizaron
las primeras elecciones federales sin el tricolor en la Presidencia.
También se conmemoraron 15 años del macrofraude electoral
de 1988, que llevó a Carlos Salinas de Gortari a Los Pinos. El aniversario
de la caída del sistema pasó prácticamente
desapercibido frente a la caída del foxismo y la recuperación
electoral del PRI. Más sintomático aún fue observar
cómo los medios dieron un paso más en la nada velada campaña
de restauración y normalización de la imagen de Salinas de
Gortari. Su foto votando apareció en primeras planas, en las pantallas
y se registraron puntualmente sus palabras: "México siempre ha sido,
es y será mi casa" (la misma declaración que hizo a CNN en
español en marzo de 2002). Es decir, terminó el periodo del
exilio.
HABIL COMO ES y conocedor de los mensajes cifrados
de la clase política, de la que él guarda múltiples
secretos, Salinas se elogió: la limpieza electoral es producto de
la "consolidación de instituciones que cuando se promovieron en
mi gobierno eran un diseño, una propuesta, y hoy son una realidad".
Satisfecho, Salinas afirmó que ahora se encuentra "activo en el
terreno de las ideas". Casualmente, es la misma frase que el ex canciller
Jorge G. Castañeda utiliza en los programas televisivos y las entrevistas
para promoverse como un "agitador ciudadano" del cambio.
NADIE LE PREGUNTO a Salinas por aquel fraude electoral
de hace 15 años, por el déficit de legitimidad que lo persigue
desde entonces ni por los otros fraudes que se concatenaron a lo largo
de su gobierno, incluyendo "el error de 1994", es decir, la designación
de Ernesto Zedillo como candidato sustituto de Luis Donaldo Colosio. Desde
su polémico libro México, un paso difícil a la
modernidad, Salinas acusó a su sucesor de haberlo traicionado
a él y al PRI, y de emprender una "campaña para inducir el
ánimo social en mi contra" (op. cit., p. 1364). Desde que
comenzó a circular esta obra, Salinas de Gortari inició una
operación muy fina y bien articulada para normalizar su imagen,
hacer sentir su presencia y cobrarle las facturas pendientes a Zedillo
y a una clase política que él encumbró y que se mantiene
viva, actuante. Con sus propias palabras, él trata ahora de "inducir
el ánimo social" en su favor.
NI
SIQUIERA LA polémica grabación telefónica entre
su hermana Adriana y su "hermano incómodo" Raúl, difundida
por Canal 2 en su noticiario estelar en octubre de 2000, frenó la
operación Salinas. Por el contrario, lo obligó al contragolpe:
Salinas acusó después a Zedillo de haber sido beneficiario
de la "partida secreta" presupuestal y haber mantenido una deuda oculta
de casi 100 mil millones de dólares, mediante los pasivos del IPAB.
Documentó que él fue el responsable de la debacle económica
de diciembre de 1994 (ver Proceso, número 1325, marzo de
2002). Salinas buscaba así volver a circular en el ámbito
financiero y académico internacional sin cargar con la responsabilidad
de la debacle de su "milagro mexicano".
EN FEBRERO DE 2001, la prensa nacional publicó
que el escritor Héctor Aguilar Camín también fue beneficiario
de la "partida secreta" y que "recibió pagos económicos por
más de 3 millones de pesos, los cuales se hicieron sin concurso,
sin justificación y sin verificación". ¡Otra curiosa
coincidencia! Tres días después de su estreno como ex presidente
elector y una semana después de haber acudido a la inauguración
del nuevo centro de noticias de Televisa, en la misma televisora se difundió
que el auditor superior de la Federación, Arturo González
de Aragón, recibió un cheque por 1.8 millones de dólares
de fondos de la "partida secreta" durante el gobierno de Salinas de Gortari.
Esta acusación volvió a abrir un debate sobre los políticos
beneficiarios de los recursos discrecionales del salinismo, en su mayor
parte administrados por el "hermano incómodo". ¿Forma parte
esta filtración de los "secretos" informativos del "villano favorito"?
¿Prepara Salinas de Gortari su propia versión del programa
Ventaneando?
EL JEFE DE GOBIERNO de la ciudad de México,
Andrés Manuel López Obrador, advirtió desde el martes
el riesgo de la nueva operación política del ex presidente,
ya que "el salinismo llevó a la ruina al país" (nota de Elena
Gallegos, La Jornada, 11 de julio de 2003, p. 9). Las declaraciones
de López Obrador fueron difundidas el mismo viernes en la mayoría
de los noticiarios radiofónicos, en Canal 2 y CNI-Canal 40, a partir
de su rueda de prensa matutina. De esta forma, López Obrador adelantó
el escenario de la contienda política real con miras a la sucesión
de 2006: "nadie quiere volver al pasado, ningún ciudadano desea
que regresen al país la corrupción, el oprobio y el manejo
de intereses que enriquecieron escandalosamente a unos cuantos y empobrecieron
a la mayoría".
LOPEZ OBRADOR SUBRAYO que tanto el actual presidente
nacional del PRI, Roberto Madrazo (tan hábil ahora para promoverse
como triunfador de las elecciones federales con un espot televisivo que
bien puede titularse "Y el dinosaurio siguió ahí"), como
la profesora y diputada electa Elba Esther Gordillo, quien nos recordó
que ella no proviene de "los sótanos ni de los caños de la
política" (ni la proyección freudiana perdona), forman parte
del núcleo salinista, al igual que "destacados militantes" del PAN.
Sin que nadie lo mencionara, el jefe Diego se puso el saco y reviró:
"yo me adelanto a decir que sí, que tuve (trato), que lo tengo y
que lo voy a tener, a despecho de quien sea, punto. No tengo santos o demonios
frente a mí" (La Jornada, 12 julio de 2003, p. 3). Incluso,
el futuro coordinador del Partido Verde, Jorge Kahwagi, se ha declarado
admirador de Salinas de Gortari, y durante su gobierno colaboró
con él.
Los pasos de Salinas
A NIVEL DE OPERACION mediática e informativa,
la normalización de la imagen de Carlos Salinas ha tenido los siguientes
pasos que conviene recordar:
1. EL AYUNO Y el exilio. En febrero de 1995, Carlos
Salinas protagonizó un ayuno para protestar por la detención
de su hermano y para acusar a su sucesor de ser el responsable de los "errores
de diciembre" que llevaron a la debacle del peso y de la economía
mexicana, prendida por alfileres de realismo mágico económico.
Los periodistas Claudia Fernández y Andrew Pasman señalan,
en su libro El Tigre, que Emilio Azcárraga Milmo fue uno
de los intermediarios entre Salinas y Zedillo. El 19 de febrero de ese
año, el dueño de Televisa le dijo al ex presidente: "No,
Carlos, no puedes hacer esto" (el ayuno). "Vas a hacer que México
se vea, de veras, como un país del tercer mundo" (op. cit.,
Ed. Grijalbo, p. 515). Salinas obtuvo lo que quería. En marzo del
mismo año negoció su autoexilio. Hasta 2000 vivió
entre Dublín y La Habana. Ocasionalmente, concedió entrevistas
a medios extranjeros y criticó el proceso judicial contra su hermano.
2. EL LIBRO. Salinas emuló a José
López Portillo y escribió su propia versión de su
herencia. En 1392 páginas editadas por Plaza y Janés, el
ex mandatario lanzó varios dardos en México, un paso difícil
a la modernidad. Convenientemente, filtró a medios impresos
adelantos de su versión, que constituían su propio ajuste
de cuentas contra Zedillo, después de que el PRI perdiera la Presidencia
de la República en los comicios de 2000. Primero hizo circular el
libro en centros académicos de Estados Unidos y el 22 de marzo del
2002, después de recuperarse de la "filtración" sobre la
llamada entre Adriana y Raúl Salinas de Gortari, Carlos se dejó
ver en la Cumbre de Monterrey, organizada por el entonces canciller Jorge
G. Castañeda. Uno de sus más cercanos colaboradores, Manuel
Camacho Solís, escribió en la revista Proceso: "Uno
y otro, Salinas y Zedillo, están en una disputa política
mayor. Ambos buscan poner a Fox de su lado. Ambos han hecho movimientos
que comprometen al Presidente".
EN ESA OBRA, Salinas concluyó: "He procurado
actuar con transparencia. La campaña para inducir el ánimo
social en mi contra repartió con abundancia la sospecha, la descalificación
y la censura (...) con buena fe regresé a mi patria en 1999" (p.
1364).
3. LA BODA. Salinas eligió una vía
curiosa para restablecer su imagen e "inducir el ánimo social" en
su favor: las revistas de sociales, que se han convertido en los puntuales
registros de la vida de los herederos de los clanes Salinas y Zedillo.
En Quién, su hija Cecilia Salinas Occelli apareció
en la portada con la frase "Me duele que critiquen a mi papá". Este
año, la revista Caras, editada por Televisa, realizó
un amplio despliegue de la boda de Cecilia. Informativamente, la protagonista
no fue la hija, sino el padre que, a todas luces, convirtió el evento
social en un acontecimiento político. Logró conjuntar a la
dirigencia del PRI, al ex presidente Miguel de la Madrid, y presumió
que el presidente de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, fuera uno
de los padrinos de boda. ¿Si la pareja presidencial ha convertido
las páginas de sociales en un instrumento de su quehacer político,
por qué no el ex mandatario lo haría? Salinas de Gortari
logró el impacto buscado: que se le viera como un buen padre de
familia y eje de un clan que permanece activo.
4. LAS ELECCIONES. En vísperas de los comicios
federales, el ex secretario particular de Ernesto Zedillo, Liébano
Sáenz, escribió un artículo, publicado en El País
y Reforma, que describía los últimos minutos del reinado
priísta. El artículo reveló las fisuras entre el entonces
candidato presidencial Francisco Labastida y el mandatario Ernesto Zedillo.
Se confirmaba la versión inducida por Salinas de Gortari: Zedillo
se "apresuró" a reconocer el triunfo de la oposición foxista
el 2 de julio de 2000. Este breve debate entre el labastidismo y el zedillismo
le permitió a Salinas asegurarse de que su antecesor estaba, por
ahora, neutralizado. La semana previa a los comicios del 6 de julio de
2003 se dejó ver en varios eventos sociales, incluyendo la inauguración
del centro de noticias de Televisa. Hace siete días se convirtió
en una de las figuras más mencionadas durante la jornada.
5. ¿EL EFECTO MENEM? El
siguiente paso de Salinas de Gortari en su operación de restauración
política es indescifrable. Por lo pronto, no pocos señalan
que, como en Argentina, si la tanguedia de Carlos Menem le permitió
al impugnado ex mandatario volverse a presentar en una contienda presidencial
con un nivel muy elevado de abstencionismo, ¿por qué no Salinas
de Gortari buscaría mediante un aliado político repetir el
efecto Menem en nuestro país y garantizarse inmunidad y fueros
políticos?
[email protected]
|