.. |
México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
Noreste asiático: ¿génesis del tercer
bloque comercial mundial?
China: irresistible crecimiento económico sostenido
de 8%
"Juegos de guerra" de EU
INDIA Y CHINA simbolizan las únicas dos
"economías mixtas" con regulación de divisas que crecen en
la actualidad, mientras la tripolaridad geoeconómica (Estados Unidos,
Unión Europea y Japón) se encuentra deprimida. Es muy probable
que el espectacular acercamiento entre India y China (que juntas suman
un PIB muy cercano al de Alemania) haya acicateado la aceleración
de la integración geoeconómica de tres países norasiáticos:
Japón, China y Corea del Sur.
EN LA CUMBRE entre el presidente chino Hu Jintao
y su colega surcoreano Roh Moo-hyun, celebrada en Pekín la semana
anterior, fue propuesta una declaración histórica para la
cooperación geoeconómica entre las tres principales economías
del noreste asiático: Japón, China y Corea del Sur. En caso
de concretarse, conformaría el tercer bloque comercial más
importante del mundo, con la adición de 10 naciones que integran
el otro bloque del sureste asiático (el ASEAN-10: la Asociación
de Naciones del Sureste Asiático, por sus siglas en inglés)
que aceleraría la integración de un bloque gigante de 13
naciones del norte y sureste asiáticos, conocido como el ASEAN-10
+ 3, que concentra la quinta parte de la economía global (Asia
Times, 10 de julio).
JAPON
Y COREA DEL SUR se encuentran en deflación y piensan beneficiarse
por medio de su vinculación con China, que sigue su irresistible
crecimiento económico de más de 8 por ciento sostenido. China,
a su vez, necesita las exportaciones y la atracción de inversiones
extranjeras directas (IED); apenas lleva año y medio en la Organización
Mundial de Comercio y ha provocado estragos mercantiles por doquier al
haberse convertido en la matriz manufacturera global, pero con mayor daño
letal propinado a México, donde las miopes universidades neoliberales
(ITAM y CIDE) nunca previeron ni previnieron tal cataclismo, y eso que
todavía China no ataca directamente el mercado de Estados Unidos.
Cabe señalar que China recibe alrededor de 56 mil millones de dólares
en IED, el equivalente a toda Latinoamérica, que año con
año y década con década se hunde más debido
a los grilletes del nefario Consenso de Washington (el decálogo
neoliberal para la región). También es cierto que en el contexto
de una cooperación obligada, China y Japón arrastran su rivalidad
por el control de los mercados del ASEAN-10, donde China se adelantó
con varios acuerdos seminales: desde un TLC pasando por la vigilancia del
narcotráfico hasta el reparto de las aguas territoriales del estratégico
sur del mar de China, pletórico en petróleo.
EL PRESIDENTE ROH entiende los tiempos: primero
un TLC y luego las uniones monetaria y constitucional, al estilo de la
hasta hoy paradigmática Unión Europea (UE-15). Es muy probable
que en la próxima cumbre del ASEAN-10 + 3, los presidentes Hu y
Roh y el premier nipón Koizumi estampen sus firmas para concretar
el TLC regional que cimbrará al planeta entero. El trípode
del acuerdo histórico se centrará en energía (el talón
de Aquiles de los tres que quintuplicarán sus requerimientos en
los próximos 10 años), en logística y en finanzas,
lo cual podría desembocar en una divisa común asiática,
en la que pesarán sustancialmente las reservas en oro y en dólares
(poseen más de 80 por ciento de las reservas mundiales en dólares),
lo que no obsta para que en forma bilateral se desarrolle una cooperación
tecnológica, como en el caso bilateral de China y Corea del Sur,
o esté a punto de firmarse un TLC entre Japón y Corea del
Sur que generaría la mayor zona de libre comercio en el este asiático:
170 millones de pudientes con un PIB combinado de 5 billones de dólares,
es decir, alrededor de tres cuartas partes de la economía total
del este asiático (Asia Times, 11 de junio de 2003).
EL PIB DE las tres principales geoeconomías
del noreste asiático representa un total de 5.62 billones de dólares
(Banco Mundial, datos de 2001): Japón (4.1 billones), China (1.1
billones) y Corea del Sur (422 mil 200 millones). El bloque del ASEAN-10
constituye 551 mil 219 millones de dólares (datos de 2001 del secretariado
del ASEAN-10). Así las cosas, el ASEAN-10 + 3 suma un PIB de 6.19
billones de dólares, que lo colocaría inmediatamente detrás
de la UE-15 con un PIB de 8.2 billones de dólares, frente al primer
lugar mundial de Estados Unidos con un PIB de 10 billones de dólares
(Stratfor, 25 de junio de 2003). Como se nota, Corea del Sur prácticamente
rasguña el total del PIB del ASEAN-10. Lo mismo se puede decir de
India, con un PIB de 477 mil 300 millones de dólares, que supera
ligeramente a Corea del Sur (claro, considerando que India representa 21
veces la población de Corea del Sur, mientras la población
del ASEAN-10 constituye la mitad de la de India).
EL PRESIDENTE SURCOREANO, el pacifista Roh (que
hemos calificado como el Lula asiático), ha resultado un
visionario que busca colocar a su país como el eje (hub)
de los negocios norasiáticos, donde el peso de los gigantes Japón
y China es apabullante. Ya que hablamos de Lula, es justo mencionar que
el Mercosur pudo haber sido el tercer bloque mercantil mundial, pero que
ha sido deliberadamente saboteado por Estados Unidos, que vislumbra imponer
su propio modelo, el Area de Libre Comercio de las Américas, para
perpetuar su hegemonía en el continente. Tampoco se puede olvidar
que durante la presidencia de James Carter, el entonces asesor de Seguridad
Nacional Zbigniew Brzezinski, embelesado por la "tecnetrónica",
profirió en relación con México (que exhibía
una poderosa planta industrial en ascenso, desmantelada por los apátridas
y amátridas neoliberales librecambistas) que "Estados Unidos no
iba permitir un Japón en su frontera sur", lo cual sucedió
al pie de la letra.
ES NOTABLE LA vulnerabilidad energética
geoestratégica del poderoso bloque comercial norasiático
por el gas de Rusia, la primera reserva mundial que induce a una complementariedad
entre el ASEAN-10 + 3 y Rusia, no se diga con India, que depende (como
China) de las exportaciones militares de Rusia que se ha ubicado como un
interesante "pivote geoestratégico" entre Europa y Asia sin pelearse
con Estados Unidos. Los gasoductos y rieles de ferrocarriles que vinculen
al incipiente bloque norasiático con Rusia y Europa (para abaratar
costos de transporte de ida y vuelta) requieren del tramo imprescindible
de Norcorea. De allí que el abordaje del contencioso de la península
coreana en su integridad sea más moderado y precavido de parte de
China, Japón y Rusia frente a la política bélica del
equipo Bush, que sería el primer perdedor de la cooperación
en el extremo oriental euroasiático.
SERIA MUY INGENUO pretender que el equipo Bush,
sediento de petróleo y sangre, se cruzará de brazos, por
lo que la política de acercamiento bilateral (entre Seúl
y Pekín, por un lado, y entre Seúl y Tokio, por otro), con
miras a la posterior imbricación trilateral, ha sido de delicada
precisión neuroquirúrgica. El equipo Bush ha enviado a sus
sicofantes, de la estirpe de Francesco Sisci (Asia Times, 10 de
julio), a amedrentar el acuerdo trilateral norasiático con los "juegos
de guerra" de la secta esotérica de la autonombrada Cábala
de los straussianos que controlan la Casa Blanca: "¿Qué pasaría
si mañana algunos cazabombarderos de Estados Unidos bombardearan
los centros nucleares de Norcorea? ¿Replicaría Pyongyang?
¿Lanzaría sus misiles a Japón y bombardearía
Seúl? ¿O solamente gritaría y lloraría sin
hacer nada? ¿Sobrevivirían el ataque la carrera de Kim Jong-il
y las de todos sus generales? ¿Cómo lidiaría el gobierno
pacifista de Corea del Sur con un ataque de Estados Unidos sobre el que
no hubo acuerdo? ¿Qué haría China en este predicamento,
que de un solo golpe reordenaría la geografía política
de la región?" La amenaza es más que diáfana: ¿qué
se lleva Estados Unidos de tal acuerdo tripartita, a reserva de desbaratar
todo con "un solo golpe"? Ni más ni menos lo que hemos calificado
el "síndrome Sansón".
EL ROTATIVO People's Daily (11 de julio),
portavoz del gobierno chino, ya advirtió la posibilidad de un "ataque
preventivo" de Estados Unidos contra las plantas nucleares de Norcorea.
Fuentes surcoreanas filtraron que Norcorea se disponía a
abandonar sus plantas nucleares (ya había cedido con Clinton gracias
a la mediación de Carter, pero el acuerdo fue deliberadamente torpedeado
por el equipo Bush para imponer el "nuevo orden unilateral y neoimperial"
por medio de la "guerra perpetua" y la "guerra preventiva") en un "acuerdo
paquete" que incluya la normalización de las relaciones con Estados
Unidos (Joong Ang Daily, 6 de julio). Como un paso previo a la reunificación,
¿por qué no comparten en una primera etapa ambos países
hermanos las plantas nucleares del norte, para negociar luego en conjunto
con Estados Unidos, que avala en el Medio Oriente (el caso de la posesión
de armas nucleares por Israel) lo que rechaza tajantemente en Norcorea?
EL EQUIPO BUSH ha hecho del contencioso de la proliferación
nuclear de Norcorea un asunto no negociable, bajo la premisa de que Pyongyang
podría librar sus virtuales armas nucleares en forma clandestina
a los terroristas islámicos o a "países islámicos
canallas": Siria, Libia e Irán, a quienes supuestamente vende misiles
en la misma manera en la que coloca anfetaminas y heroína en el
"mercado negro" para dotarse de enrarecidas divisas (Asia Times,
29 de abril de 2003). Lo real es que la posesión de armas nucleares
por Norcorea pondría en jaque muchos de los movimientos, hasta ahora
desregulados, de Estados Unidos en la sensible región del este asiático.
CON EL DEBIDO RESPETO, pero Corea del Sur es una
diminuta potencia sobredimensionada por la coyuntura de la guerra fría
cuando fue apuntalada por Estados Unidos por así convenir a sus
intereses. Quienes verdaderamente cuentan son China y Japón (en
ese orden, invertido ahora) y la importancia de Corea del Sur se debe vislumbrar
junto a Norcorea como integrantes de una península unificada cuya
valía geoestratégica radica en su incomparable ubicación
de "amortiguador" (buffer) de tres grandes potencias: Rusia, China
y Japón. Es quizá a lo que se refiera Roh cuando coloca a
Corea del Sur como "eje" (hub) regional. Con la salvedad de que
los "amortiguadores", cuando se pasan de listos, pueden servir de caballo
de Troya o pueden ser despedazados por los contrincantes y/o anteriores
aliados despreciados. Salvo por la adicción mercantil (que lanza
alocadamente telecés por doquier), el abordaje de Roh ha
sido correcto en cuanto su tratamiento con China y Estados Unidos, sin
dejar de lado a Japón y Rusia, y sin entregar ni liquidar a Norcorea.
PARECIERA QUE EL escollo mayor se centra en el
futuro de Norcorea, cuando su incorporación inevitable al incipiente
bloque norasiático tripartita tendría un papel favorable.
Francesco Sisci asevera que el contencioso de Norcorea ("más apremiante")
supera por mucho la guerrilla en Irak (se le olvidó Afganistán)
y el síndrome de neumonía atípica, que parece superado.
Y es más que cierto porque ni Sisci ni los straussianos saben cómo
reaccionarían China y Rusia, dos potencias nucleares, ante el bombardeo
de las plantas nucleares de Estados Unidos al estilo del operativo
israelí de 1982 contra la planta Osirak/Tammuz, sin la misma envergadura
de Norcorea. ¿Y qué tal si la amenaza del sicofante Sisci
es meramente el canto del cisne del declive de Estados Unidos en Asia que,
paradójicamente, pervive con su presencia bélica, indeseable
para todos los habitantes de la región, gracias al despliegue del
espantapájaros del terrorismo trasnacional islámico de Al
Qaeda que tantos dividendos disuasivos y persuasivos le ha redituado?
|