Laura Alicia Garza Galindo

Dar su lugar a cada cual

Prácticamente ha concluido el cómputo de las elecciones federales y casi de las locales, salvo Sonora, Campeche y ahora Colima, cuyas gubernaturas, a decir de los analistas políticos, han sido tomadas como rehenes por la Presidencia de la República, la que a falta de realidades que le favorezcan, intenta torcer la ley y la usa afirmando que las ganaron, aduciendo fraude electoral contra el PAN, como el mejor símil de juegos pirotécnicos para desviar la atención popular del estrepitoso fracaso político foxiano que, carente de resultados en la acción de gobierno, esta vez fue decididamente castigado por la voluntad política ciudadana que se abstuvo o con franca dureza convirtió el voto útil de antaño, en voto contra el "inefable" cambio y del PAN mismo, por haber prestado sus siglas a Amigos de Fox.

Los resultados de este 6 de julio han generado no ríos, sino mares de tinta y han hecho las delicias socarronas de quienes, como su servidora, entre cientos de miles nos declaramos adictos de la lectura de los diarios locales y nacionales, de los libros, de la Internet, al igual que de los debates, mediante los cuales se perciben las tendencias ideológicas de cada quien, lo mismo que la pasión intensa por la política, incluyéndome, porque al cabo de muchos decires y apuntes, se confirma lo que machaconamente advertimos a lo largo de los tres años pasados: no es lo mismo ser borracho que cantinero.

Ahora queda claro para quien conduce el destino nacional, que le faltó oficio político para perseguir los acuerdos y la búsqueda seria de consensos entre fuerzas políticas, indispensables para amarrar los resultados a los deseos mil veces expresados de Doña Sociedad, ésa, la única que decide quién se queda y quién se enmienda o se va. El mensaje ha sido "šduro y a la cabeza!" Las preguntas que flotan en el ambiente son: Ƒserá escuchada la voz fuerte de las urnas y de los renuentes a expresarse?, Ƒcontinuarán las marrullerías?, Ƒdónde quedó la gobernabilidad democrática? Cobren lo que ganaron, pero no más de eso. Queda la duda, de si se tendrá la estatura política suficiente y, ante todo, la rigurosa formación política y capacidad de análisis requerida, para cambiar con humildad el rumbo, la toma de decisiones.

ƑQue más hace falta? šAh, muy simple! Dejar atrás con firmeza y con compromiso patriótico, los amarres con los intereses que no sean exclusivamente los nacionales; porque con cada decisión que toman, enseñan las crinolinas por la entrega incondicional al capital extranjero. Dejar atrás, en la exacta mitad del camino, la loca idea de que son la popularidad y el marketing político los que deben regir el rumbo de la nación. En un régimen, sí presidencial, pero igual federalista, se necesitan los acuerdos entre fuerzas políticas y los múltiples grupos que suelen formarlas, con los otros órdenes de gobierno y los demás poderes de la Unión. ƑJugar a ignorar las fuerzas de los gobernadores agrupados en la Conago? ƑY las demandas de los H. ayuntamientos y de sus muy poderosos cabildos? ƑContinuar hostilizando al Congreso nacional y a los congresos estatales? ƑIntentar seducir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a los supremos tribunales estatales? Eso se llama suicidio político.

Falta conquistar la más difícil y decidida calificadora: la voluntad ciudadana, la que aparece de vez en cuando, dependiendo de los calendarios electorales, a expresar su gusto o molestia por los resultados concretos en su bolsillo, en su nivel de vida, en su inserción en los segmentos de mayor o de menor pobreza, pero pobreza al fin; o en la caída de un nivel de clase media a media baja o de pobreza. ƑQuiénes quedan? Los muy pocos beneficiarios -no tengo nada contra ellos, su trabajo les ha costado o las herencias los han respaldado- que sí deben asumir el reto de conservar lo propio, pero también de redistribuir, en verdad, la riqueza. Pero como determine el poder real: o le cumple a la gente, sí, la ilusa que votó por ellos el 2 de julio de 2000 y abate la tensión social, o las derrotas continuarán sucediéndose. Y la vulnerabilidad, no sólo del régimen sino de la nación, continuará avanzando.

Lo importante, es lo que sigue: el futuro. Verdadera reflexión y madurez política para ser asertivos y generar resultados que alivien las necesidades populares: déjense de guardaditos, ejerzan el gasto con transparencia; no profundicen el desaliento por la vía de infamias fiscales, sean equitativos en la distribución de las cargas impositivas; ya no enmascaren presuntas bondades con golpes al hígado de la población: tarifas eléctricas y agua en exceso caras; de la entrega sin beneficio colectivo del gas, el petróleo y la electricidad; falta de incentivos al campo; abandono de la micro, pequeña y mediana industrias. ƑYa se preguntaron por qué casi no votaron los jóvenes? Es muy simple: apuren la creación de empleos; suelten en serio los créditos productivos; simplifiquen; fortalezcan el mercado interno; avancen en serio en la educación y en la salud. Es indispensable crear un entorno favorable para que la nación avance y el pueblo sea atendido. Sí, se requiere de voluntad, pactos, acuerdos y consensos. Sólo se trata... de dar su lugar a cada cual.

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