México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
Precursora del feminismo y la lucha obrera
Editorial Colibrí lanza bitácora de Flora
Tristán
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
La escritora francesa Flora Tristán (1803-1844)
fue feminista y socialista en una etapa histórica en la que la represión
del pensamiento y los derechos de las mujeres y de los obreros era la constante.
Hija ilegítima, se casó a los 18 años, tuvo
tres hijos y se separó de su marido, el pintor y litógrafo
André Chazal, por considerarse sólo una fábrica de
bebés, con lo que da inicio a su rebeldía e ideas revolucionarias.
Su separación la marcó a los ojos de la sociedad, pero también
permitió descubrir en ella el embrión de su labor en favor
de los trabajadores y las mujeres.
No
es sino hasta que viajó a Perú, en 1833, a reclamar la herencia
de su padre, que desarrolló sus teorías de liberación
femenina y de lucha obrera. Es ella quien cuenta la historia de ese viaje
en el libro Mi vida, publicado por la editorial Colibrí con
el subtítulo De París al Perú: el viaje iniciático
de la precursora del feminismo moderno, y cuya aparición coincide
con el aniversario número 200 de su nacimiento (7 de abril de 1803).
Flora Tristán, abuela del pintor Paul Gauguin,
explica las condiciones por las que abandonó su país, comenzando
por el casamiento clandestino de sus padres Mariano de Tristán y
la francesa Anne Laisney. Su matrimonio fue realizado por un sacerdote
francés emigrado, y por tanto sin valor legal, situación
que tras la muerte de su padre, cuando ella tenía cuatro años,
le impidió a su madre reclamar la herencia.
Lo mismo valió para cuando Flora trató de
ser reconocida como hija, y por lo tanto heredera, de su padre ante sus
parientes peruanos. A esto se suma la persecución de la que fue
víctima por parte de su marido para quitarle a sus hijos, lo que
la hace huir en varias ocasiones de París.
Al separarse de su marido no pudo hacerse pasar por soltera,
ya que la acompañaban sus hijos y la treta de ser viuda no le funcionó
por vivir en la misma ciudad que su marido.
Después de un tiempo decidió viajar a Perú
para que su tío, Pío Tristán, la reconociera como
hija legítima de su hermano Mariano. Inició el trayecto de
seis meses el 7 de abril de 1833, día de su cumpleaños.
Como resultado de los 10 meses que vivió en territorio
peruano -ocho en Arequipa y dos en Lima- Flora Tristán se dio cuenta
de que en ese país las mujeres tenían más derechos
que las francesas, que iban de la mano con los revolucionarios, fumaban
y tomaban a la par de los hombres, algo impensable en su país.
Convertida en leyenda por disfrazarse de hombre para entrar
a los lugares prohibidos para las mujeres, como la Cámara de los
Lores en Gran Bretaña, Flora Tristán deja claro en Mi
vida que, si bien la situación de las mujeres en Perú
no es la ideal, sí existían diferencias y plasma su sorpresa
de verlas en acción y de la posibilidad de que una mujer podría
vivir sin la protección masculina.
Flora comenzó el viaje de regreso a Francia el
14 de julio de 1834. Al llegar a su país, a principios de 1835,
dio inicio a su pelea por lograr que las mujeres tuvieran derechos y comenzó
a organizar a los trabajadores convirtiéndose así en pionera
de la lucha feminista y socialista. Para ella la emancipación de
los obreros debía ir de la mano con la emancipación femenina.
Escribió, entre otros, Peregrinaciones de una paria, Paseos por
Londres, La emancipación de la mujer, La unión Obrera
y la novela Méphis.
Fue ella quien lanzó la propuesta de una unión
internacional de trabajadores seis años antes que Carlos Marx.
Falleció en Burdeos en 1844 víctima de tifus.
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