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México D.F. Domingo 13 de julio de 2003
ANDANZAS
Colombia Moya
La danza, una decisión capital
CON LA PRESENCIA en los tiempos recientes de renombradas
compañías y bailarines de gran calidad, en la mayoría
de los casos virtuosos conocidos en México, como el Ballet Kirov,
el Ballet Nacional de Cuba o la Compañía Nacional de Danza,
en el Auditorio Nacional y otros espacios -donde se presentó el
ballet de Kiev-, sin duda alguna no pocas madres con sus hijas enloquecieron
por la danza y decidieron abrazarla, amarla, que es la primera decisión,
y estudiarla concienzudamente, que es lo más difícil. Madres
y padres alucinan a sus niñas bailando con suaves y enternecedoras
puntas de sus zapatillas endurecidas. La suavidad y belleza del ballet,
la imagen femenina idealizada por centurias, con fuerte presencia aún
en nuestros días, ha orillado a mucha gente a la barra del ballet,
a las horas interminables de sacrificio y dolor físico, pues duele,
es cansado y sacrificado. Esa perfección cuesta horas de sudor y
esfuerzo, dedicación y disciplina, concentración y pasión;
es una especie de entrega al veleidoso espíritu de la danza, a la
volátil Terpsícore.
AUN EN EL caso de mandar a las niñas al
ballet para que tengan bonita y saludable figura y formación oseomuscular,
la chamba del estudio de la danza es pasión pura, vocación
y voluntad inquebrantables; dejar los juguetes y los amigos por la clase
de danza, absorber como esponja las enseñanzas de los maestros,
respetar, comprender, pensar también por sí misma o mismo,
como quiera; el hecho es que pertenecer a una escuela con propuestas serias
para estudiar ballet es una decisión capital.
UNA
ESCUELA SERIA enseña seriamente, con profesionalismo, con sinceridad;
claro que hay muchas escuelas donde se aprende danza como se aprende en
un salón de belleza, como un adorno. De ahí la importancia
de que se sepa qué se desea para los estudiantes. Una escuela, ya
lo hemos dicho por ahí, es un conjunto de valores culturales, experiencia
y conocimientos sistematizados y codificados, con resultados comprobados
como positivos, capaces de ser transmitidos de manera didáctica
y asimilable a diversas generaciones de alumnos, perfectamente distinguible
entre otras escuelas.
SI LOS ESTUDIANTES abrazan la danza como profesión
es porque han tenido una buena base, una formación correcta, pues
los beneficios físicos y espirituales, y la formación del
carácter son tesoros para toda la vida. Ya vendrá el día
en este lento girar de la organización sociocultural y económica
de la población, en que los políticos de la cultura se den
cuenta que a los egresados de las escuelas hay que prepararles el terreno,
las condiciones en las que podrían desarrollar su vida, su conocimiento
y ser útiles a la nación; debemos pensar en conjunto.
YA LO VEMOS ahora en Francia con la huelga y suspensión
del Festival de Avignón por los artistas, pues les quieren quitar
su participación en el seguro de desempleo, su parte en la distribución
económica del presupuesto nacional, "al cabo que sólo son
artistas"... Este quebranto del Festival de Avignon dice muchas cosas:
por ejemplo, que todos pierden, pues Avignon vive de los festivales, pierden
los artistas que viven al día, los hoteleros, restauranteros, comerciantes,
líneas aéreas, agencias publicitarias, burócratas,
teatros y una infinidad de servicios que causarán más pérdidas
y problemas que lo que se quiere ahorrar a costillas de los creadores e
intérpretes.
DE ESTE MODO, la comparación es cómica,
pues aquí los egresados de la danza si no se amarran de lambiscones
en alguna cofradía esclerótica, tienen ante sus ojos una
dura realidad de castigo y sacrificio, donde realmente necesitarán
hacer muchas piruetas para sobrevivir. Es por eso que un buen aprendizaje
representa de cualquier manera una base sólida y esperanzadora.
LA SALA OLLIN Yoliztli ofrecerá su primer
curso de verano de ballet, del 14 al 16 de julio. Sobra decir que la valía
y mérito de las clases que ahí se imparten, son reconocidos
en el mundo entero, y ha producido bailarines y maestros que trabajan en
cualquier compañía de primer nivel. Las clases las imparten
excelentes maestros representantes de la escuela cubana de ballet, así
como algunos mexicanos con una formación optima, como Eduardo Vega,
Adriana Velázquez, Esther García, Rodolfo Echevarría,
Antonio Sánchez, Gladys González y Mirtha García,
responsable del área de danza clásica del Centro Cultural
Ollin Yoliztli, dirigido por Silvia Sandoval, apoyado por el Gobierno del
DF mediante su Secretaría de Cultura, y con la participación
de la iniciativa privada. El costo del curso de verano es verdaderamente
mínimo por lo que ahí aprenderán, y representa una
importante oportunidad. Informes a los teléfonos 5606-0016 y 5606-8558.
Se sorprenderá gratamente.
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