Halcones dominan la Casa Blanca y sólo confían en el poderío militar, dice la activista

El gobierno de Bush ha devastado los derechos civiles, denuncia Kerry Kennedy

Presentó libro en el que recaba testimonios de héroes sociales, entre ellos Digna Ochoa

CAROLINA GOMEZ MENA

Aunque se asegure que en Estados Unidos existe libertad, esa afirmación dista mucho de ser real, pues las medidas que ha adoptado el gobierno de George W. Bush tienden a subyugar las "libertades civiles en nombre de la llamada seguridad", señaló Kerry Kennedy Cuomo, directora del Consejo Directivo de Amnistía Internacional, escritora y fundadora del Centro Robert F. Kennedy para los derechos humanos.

"Hoy la Casa Blanca es administrada por halcones que creen profundamente, con todo su corazón, en el poderío militar, en el poder de la violencia para conservar el predominio de Estados Unidos en el planeta", lamentó la activista, para quien "como nación nunca habíamos experimentado una tan abrumadora amenaza".

Al presentar en México su libro Hablar al poder con la verdad (Speak truth to power), la hija de Robert F. Kennedy fustigó el hecho de que durante los dos años anteriores se hayan promulgado "una serie de leyes y regulaciones que han devastado los derechos civiles y los principios sobre los cuales se fundó nuestra nación".

Durante la presentación, realizada en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México, Kennedy Cuomo hizo un breve recuento de las razones por las que la libertad que se dice goza su país es, después del 11 de septiembre de 2001, un mero recuerdo que ha sido borrado por las leyes "draconianas" del mandatario estadunidense.

Entre estas destacan la negativa del gobierno de Bush a "dejar de apoyar la tortura", cuando se trata de arrestar a presuntos terroristas, a permitir que se sigan dando "detenciones secretas en las que se conserva a las personas incomunicadas, sin tener cargos concretos en su contra y negándoles el acceso a abogados, solapar que haya una creciente y casi incontrolable vigilancia de las ciudades y de los migrantes" y que también se invada a otras naciones esgrimiendo argumentos liberadores.

"La administración argumenta que fuimos a invadir Irak para liberar a los iraquíes de la tiranía, y así darles una forma democrática de gobierno, pero ahora los ciudadanos estadunidenses debemos preguntarnos: Ƒsomos realmente libres cuando el gobierno endosa la discriminación en la forma de un perfil racial, cuando exige un registro especial a los hombres del Medio Oriente?"

En estos planteamientos coincidió el juez español Baltasar Garzón, quien dijo estar "preocupado por la situación actual en Estados Unidos, de desconocimiento de las instituciones gubernamentales a los derechos más elementales" e hizo un exhorto a los gobiernos a "no ser indiferentes ante lo que sucede en Estados Unidos", en especial con las violaciones que se dan con los presos en Guantánamo.

Al remarcar que la defensa de los derechos humanos "no es un problema interno de ningún país, sino un problema de la humanidad", criticó el silencio de las naciones ante las arbitrariedades que comete Estados Unidos en el mundo. "No entiendo cómo se puede asistir a todas las reuniones internacionales en las que se proyecta el futuro de la humanidad y la reconstrucción del país al que previamente se destruyó, de la vigilancia de otros, y que nunca nadie en la agenda planteé el respeto a los derechos humanos más fundamentales, y a la vez se consientan situaciones flagrantes".

Kennedy, cuyo libro recaba los testimonios de "héroes civiles" de 35 países, incluida Digna Ochoa, también reveló que en su país las injusticias y, violencia de género son una realidad. "ƑSomos realmente libres cuando las mujeres de Estados Unidos ganan solamente 79 centavos por cada dólar que ganan los hombres?, Ƒsomos libres cuando una de cada cinco de nuestras hijas será sexualmente abusada antes de cumplir 21 años?, Ƒo cuando todos los días cuatro de nuestras hermanas mueren en manos de sus esposos o novios?" Ante esto hizo un llamado a los defensores de los derechos humanos para "unirnos y enfrentar este terrible peligro".