La profesora será coordinadora de la bancada del tricolor en la Cámara de Diputados

Beneficia el triunfo de Gordillo a Fox y Salinas, sentir en el PRI

Beltrones rechaza continuar en la contienda tras obtener 92 votos contra 124 de su adversaria

ENRIQUE MENDEZ Y ROSA ELVIRA VARGAS

Elba Esther Gordillo se quedó ayer con la coordinación de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de que Manlio Fabio Beltrones declinó continuar en la contienda, pero las opiniones en el tricolor coincidieron en que los grandes ganadores fueron el presidente Vicente Fox, con el que existen compromisos de impulsar la agenda legislativa que interesa a Los Pinos, y el ex mandatario Carlos Salinas de Gortari, quien hasta el último momento influyó en favor de la profesora.

Este sábado y con el argumento de la "unidad", Beltrones rechazó ir a segunda vuelta, pues en la primera el resultado fue de 124 votos para Gordillo y 92 para él, con lo cual no se obtenía 70 por ciento de los sufragios que exigía la convocatoria para declarar un vencedor. Cuando Rafael Rodríguez Barrera, presidente de la mesa, estaba a punto de iniciar una nueva votación, Beltrones pidió la palabra.

En una contienda de dos, un solo voto de diferencia es suficiente, dijo. Aún le quedaba la alternativa de ir a otras dos votaciones, pero el cálculo fue que difícilmente variaría el panorama.

La explicación que más tarde se ofreció de su actitud fue que continuar el proceso provocaría una ruptura innecesaria y un conflicto interno. Declinó, se explicó, para evidenciar "la intromisión de la vieja y despreciada institución de la línea", así como la innegable participación de los gobernadores.

La cargada, entonces, funcionó, y al final el compromiso entre la ex dirigente magisterial y los mandatarios estatales influyó en el resultado.

Todavía ayer, con el aval de los gobernadores Arturo Montiel Rojas, Miguel Alemán y Tomás Yarrington, los diputados de los estados de México, Veracruz y Tamaulipas firmaron desplegados de "apoyo" a la profesora.

Madrazo señaló que en este proceso "nadie ganó todo ni nadie lo perdió todo". Con ese perfil, Gordillo llega con el respaldo de sólo 124 de los 224 diputados priístas, y Beltrones obtuvo una fuerza real de casi 100 legisladores.

"Sabor a triunfo"

Manuel Añorve, representante de Beltrones en la mesa organizadora de la elección, resumió: "Es una derrota en votos con sabor a triunfo, porque Manlio se convierte en factor de decisión política en la bancada y en el gran actor político de la 59 Legislatura."

En ese tenor, explicaron fuentes del CEN, será complicado para la próxima coordinadora imponer la agenda legislativa y, sobre todo, cumplir los compromisos que negoció con Fox y el Partido Acción Nacional (PAN), de sacar adelante las iniciativas prioritarias para Los Pinos.

Como parte de su discurso a los diputados, previo a la votación, Beltrones cuestionó la simulación que "degrada a la democracia" del partido, en alusión a la cargada de los gobernadores y las presiones que, todavía de última hora, ejerció Gordillo.

Beltrones centró sus críticas contra Elba Esther en el "colaboracionismo" de ésta con Fox y la intención que, acusó, tiene de "abrirle la puerta trasera del PRI al gobierno de Fox y al PAN, devolviéndole por vías decididas a nuestras espaldas lo que les ganamos en las urnas el pasado 6 de julio".

Planteó a los diputados elegir entre una coordinación que impulsaría la relación de iguales y una con un trato vertical de "burbujas prefabricadas".

Es necesaria, aseveró, una coordinación que anule el intento de doblegar el voto de los diputados priístas y "domesticar nuestro compromiso partidista, o imponer cualquier forma de colaboracionismo".

Las frases calaron, no sólo porque Beltrones deslizó que en su campaña Gordillo se dedicó a "hablar y comprometer a los diputados" y no a "hablar y comprometerse con ellos", sino que hizo evidentes sus compromisos políticos con el Presidente.

Agregó que nadie les puede imponer la agenda legislativa, y que su diseño debe partir del cumplimiento de los compromisos que los candidatos a diputados de mayoría hicieron con sus electores. Es indispensable responder a quienes votaron por el PRI, no a los panistas, que perdieron la elección, expuso.

"Lo importante es tener muy presente que no debemos hacer nuestra la agenda fracasada de este gobierno, ni tenemos por qué hacerle el trabajo de dar viabilidad política a compromisos ajenos a la oferta real de nuestro partido. No estamos en la orfandad ideológica ni buscamos refugio por falta de proyecto propio."

Uno de los puntos que más molestaron a la maestra fue escuchar el argumento que ella ha utilizado para negociar con Fox.

"Hay quienes desde hace tres años, obsecuentes e interesados, sostienen que si le va bien a Fox, le va bien a México. Yo digo que lo correcto es que si le va bien a México, le va bien a los mexicanos y, junto con ellos, al Presidente", dijo Beltrones.

Los votos en favor del PRI no fueron para "pactar sin límites con un presidencialismo obsoleto y desgastado", agregó, y pidió a sus compañeros de bancada que, a la hora de votar, pensaran si querían en el Congreso el proyecto del tricolor "o el de los otros".

En respuesta, Gordillo desechó el discurso que llevaba escrito e improvisó. Le incomodaron las acusaciones y, a su vez, cuestionó las críticas de Beltrones.

"Es fácil descalificar y es difícil luchar", dijo en una intervención deshilvanada. Reconoció su amistad con Fox -"tengo amigos de todos colores y sabores"- y su estado de ánimo la hizo equivocarse. "Lo que le hace bien a México, le hace bien al pie... ¡al PRI!", exclamó.

"Estoy convencida que allá, en la parte de gobierno donde han claudicado, donde hablan ya de sucesión presidencial, donde ya no están dispuestos a dar la pelea, demostraremos, la fracción priísta que con audancia (sic), con talento, con firmeza, le daremos rumbo y contenido a la nación", añadió.

Cuatro veces apeló a su "biografía" como prenda de su valor político. Se quejó de las críticas de la prensa y se dijo "vitupereada" por su condición de mujer.

Luego vino la elección. Para certificar que entre los propios priístas no se hicieran trampas, el partido contrató al notario público Sergio Rea Field.

Rodríguez Barrera explicó que de los tres juegos de boletas -uno para cada vuelta- sólo los talones tendrían folio para controlar el número de votos y preservar, al mismo tiempo, la identidad de los que votaron por Beltrones y Gordillo.

Cerrado el pase de lista, se determinó que estaban presentes 219 diputados de los 224 que conformarán la bancada en San Lázaro. Para ganar desde la primera ronda se requerían, por lo menos, 154 votos.

Tras los discursos se realizó la votación en urnas transparentes. El resultado fue de 124 votos para Gordillo, 92 para Beltrones y tres nulos. Ambos contendientes estaban muy lejos de la cifra exigida.

Al negarse a ir a segunda vuelta, el dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) adujo: "lo que queremos es la armonía".

No todos quedaron conformes, aunque sólo Jorge Franco, diputado federal electo y líder de la CNOP en Oaxaca, lo expresó abiertamente: "No comparto la decisión de Beltrones; creo que debió respetar el acuerdo de la mayoría. Debió ser un acuerdo entre todos y no una determinación personal. No podemos avalar este tipo de actitudes".

-¿Quién fue el verdadero ganador? -se le preguntó.

-¡Fox y Salinas!