México D.F. Domingo 20 de julio de 2003
Sólo se crearon 36 mil plazas más
que en el primer semestre de 2002
Sin empleo, 94.5% de la nueva fuerza laboral de enero
a junio
La pobre oferta de trabajo, uno de los reflejos
del estancamiento, afirman analistas financieros
Cada año se incorporan un millón
300 mil mexicanos a la población económicamente activa
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El "poco alentador" desempeño de la economía
mexicana en la primera mitad de este año provocó que sólo
fueran generados 36 mil empleos más que en similar periodo de 2002,
cantidad que apenas fue suficiente para atender a 5.5 por ciento de los
mexicanos que se incorporaron al mercado laboral, apuntaron este sábado
analistas financieros.
La estabilidad financiera, reflejada en menor crecimiento
de la inflación, reducción de las tasas de interés
y recuperación del peso frente al dólar, "no ha sido suficiente
para propiciar una dinámica más elevada de la economía
y muestra de ello es que la creación de empleo ha sido escasa",
apuntaron los analistas del Grupo Financiero Santander Serfin Héctor
Chávez, Rafael Camarena y Salvador Moreno, en un reporte difundido
ayer.
Durante los primeros cinco meses de 2003, el saldo promedio
de los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), el indicador más confiable sobre la generación de
empleo en el país, fue superior en sólo 36 mil puestos al
promedio observado en el mismo lapso de 2002, señalaron los especialistas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), cada año se incorporan
a la población económicamente activa (PEA) un millón
300 mil mexicanos.
Así, la generación de nuevos puestos de
trabajo formales en los primeros meses de 2003 sólo fue suficiente
para atender a menos de 6 por ciento de los jóvenes que por primera
vez buscaron un empleo.
Los
analistas dijeron que las limitaciones en el empleo reflejan que las decisiones
de inversión están prácticamente estancadas, al menos
en la primera mitad del año.
La pobre oferta laboral sólo es uno de los reflejos
del estancamiento de la economía, que se remonta ya a los pasados
dos años y medio, de acuerdo con los especialistas. La debilidad
del desempeño económico provocó que el martes pasado
el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y el gobernador del
Banco de México, Guillermo Ortiz, hablaran de una eventual reducción
de las estimaciones sobre la evolución del producto interno bruto
(PIB) para este año.
El Banco de México espera que la economía
crezca 2.4 por ciento en 2003, mientras la Secretaría de Hacienda
mantiene la meta de 3 por ciento, aunque ya reconoció que alcanzarla
es cada vez más difícil. Ambas previsiones oficiales son
superiores a la de analistas independientes, que anticipan un incremento
de entre 1.5 y 1.9 por ciento para este año. En 2001, el PIB decreció
0.3 por ciento y en 2002 aumentó sólo 0.9 por ciento.
La eventual revisión de las expectativas oficiales
de crecimiento económico es un reconocimiento de que los resultados
del primer semestre fueron más pobres de lo esperado, consideraron
los especialistas de Santander Serfin. Este grupo financiero estimó
que entre enero y junio de este año el PIB sólo aumentó
1 por ciento, nivel similar al promedio anual de 2002, que fue de 0.9 por
ciento.
"De hecho, la mayor parte de los analistas ha efectuado
revisiones a la baja de la tasa de expansión prevista para el PIB,
básicamente reconociendo que la dinámica del sector industrial
y, en particular, de la actividad manufacturera, ha sido fuertemente afectada
por la escasa fuerza del mercado estadunidense", apuntaron.
Para los analistas, los resultados económicos "hasta
ahora no son alentadores". De enero a mayo -la más reciente información
disponible- la actividad industrial presentó una baja de 0.5 por
ciento anual y, dentro de este conjunto, la producción manufacturera
descendió a razón de 1.7 por ciento anual y la construcción
tuvo un descenso mensual de 1.3 por ciento.
Eduardo Torres, analista de BBVA Bancomer, llamó
la atención sobre el comportamiento de la industria de la construcción,
que hasta abril había sido el sector más dinámico
de la economía.
Con la contracción de la actividad industrial en
mayo se interrumpió nuevamente la recuperación de la construcción,
que no ha logrado acumular tres meses de aumento desde principios de 2000.
Los especialistas de Santander Serfin mencionaron que
alcanzar una mayor dinámica de crecimiento en lo que resta del año
depende en lo fundamental de que efectivamente ocurra una mejoría
en las exportaciones del sector manufacturero mexicano. "Esta trayectoria
sólo será posible si Estados Unidos, principal socio comercial
de México, consolida sus indicadores de reactivación, que
hasta ahora son moderados", apuntaron.
Crecimiento en Estados Unidos
Se estima que el crecimiento de la economía de
Estados Unidos en la segunda mitad de 2003 podría superar 3 por
ciento. Las previsiones de la Reserva Federal, banco central de aquel país,
apuntan a que hacia 2004 la expansión sería cercana a 4 por
ciento. "Con esta perspectiva y dada la estrecha vinculación de
la actividad manufacturera de México al ciclo industrial estadunidense
(85 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino aquel
país), deberíamos esperar que ya desde esta segunda mitad
de 2003 se presenten mejores resultados en el crecimiento de la economía
mexicana".
Pero, añadieron, en caso de no presentarse evidencias
sólidas de una recuperación en la economía de Estados
Unidos, las previsiones de crecimiento de México podrían
ajustarse nuevamente a la baja.
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