México D.F. Domingo 20 de julio de 2003
Mata la resistencia a otro soldado estadunidense
Admite Powell que "tomará tiempo" terminar con
el partido de Hussein
AFP Y REUTERS
Paris, 19 de julio. El secretario de Estado estadunidense,
Colin Powell, reconoció hoy que "tomará cierto tiempo antes
de terminar completa y definitivamente con todos los vestigios del partido
Baaz" de Saddam Hussein, en momentos en que otro soldado estadunidense
murió en Irak cuando custodiaba un banco en la zona oeste de Bagdad.
En una entrevista difundida por las radios Monte Carlo
Medio Oriente y Francia Internacional, declaró: "Nosotros sabíamos
que todavía habría combates después de que terminase
la batalla principal. El ejército iraquí fue derrotado gracias
a nuestras operaciones, y eso fue lo que anunció el presidente de
Estados Unidos el primero de mayo. Desde entonces hemos sido objeto de
ataques sorpresivos y emboscadas. No estamos conmovidos ni sorprendidos
por eso".
Pero no cabe duda "que venceremos porque los iraquíes
así lo desean. Ese pueblo desea vivir en paz, no quiere que la violencia
continúe, y nosotros mantendremos el rumbo", señaló
Powell en la entrevista.
Agregó: "ignoro si Saddam Hussein está vivo
o muerto, pero sé que ya no dirige Bagdad", y destacó que
"ya no desempeñará ningún papel en el futuro de Irak".
Mientras, un portavoz estadunidense in-dicó que
un militar fue atacado en las primeras horas de hoy cuando custodiaba un
banco en la zona oeste de Bagdad.
Con su muerte, la cifra de soldados estadunidenses muertos
en Irak se sitúa en 149, y sobrepasa la cifra de los 147 que perecieron
en la Guerra del Golfo, en 1991.
Desde que el presidente George W. Bush, declaró
el primero de mayo el fin de las operaciones militares en Irak, 35 soldados
de Estados Unidos y seis británicos han muerto en incidentes hostiles.
Asimismo,
cinco morteros fueron disparados la noche del sábado en las afueras
de Fallujah, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, contra la zona en
la que se encuentran apostadas las fuerzas estadunidenses.
Después del ataque varios helicópteros estadunidenses
sobrevolaron la zona, mientras una unidad patrullaba la ciudad; no se informó
de heridos o muertos.
Por lo pronto, una periodista italiana se-ñaló
que fue ella quien entregó a los diplomáticos estadunidenses
documentos que presuntamente demostraban que Hussein deseaba comprar uranio
a Níger, y agregó que no revelará su fuente.
En una entrevista con el periódico italiano Corriere
della Sera, Elisabetta Burba, quien escribe para la revista semanal
Panorama, señaló que su fuente "había probado
ser confiable".
Afirmó: "Me percaté que esto podría
ser una exclusiva mundial, pero precisamente por eso estaba muy preocupada.
Si resultaba ser un fiasco, y lo publicaba, habría terminado con
mi carrera".
Los documentos, declarados después falsos por los
expertos, fueron parte de los fundamento de la afirmación de Bush
de que Hussein trataba de obtener materiales que podrían ser usados
para fabricar armas nucleares, los que fueron atribuidos al go-bierno británico.
La periodista, según el Corriere della Se-ra,
fue a Níger para corroborar la autenticidad de los documentos. Burba
expresó al diario que sospechaba porque los documentos hablaban
de una cantidad enorme de uranio, 500 toneladas, y no especificaban cómo
sería transportado ni los arreglos para la entrega final.
A su regreso de Africa habló del asunto con sus
jefes en Panorama, una de las pu-blicaciones del primer ministro
italiano Silvio Berlusconi, y, tras la decisión de no publicarlos,
llevó los documentos a la em-bajada estadunidense.
"Informé a mi fuente que nada escribiría
y para mí el asunto quedó olvidado", dijo.
La periodista nunca habló con agentes de inteligencia
italiana e insistió en que "pue-do excluir que mi fuente fuera un
agente del servicio secreto del ejército".
Los documentos fueron mostrados al personal de la Agencia
Central de Inteligencia en Roma y enviados al Departamento de Estado en
Washington, agregó el rotativo.
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