México D.F. Martes 22 de julio de 2003
El bronce nos inyecta confianza rumbo a los
Panamericanos, dice Laura Sánchez
Fue un gran logro; ahora a trabajar hacia Atenas, afirma
Paola Espinosa
Me falta seguridad y experiencia: Rommel No estoy
derrotado, asegura Platas
ROSALIA A. VILLANUEVA
Entre aplausos, porras y la tradicional frase de "Sí
se pudo'', fue el multitudinario recibimiento para los clavadistas juveniles
Laura Sánchez, Paola Espinosa y Rommel Pacheco a su regreso ayer
de los Mundiales de Barcelona, España, donde las mujeres ganaron
el metal de bronce y el yucateco logró un quinto lugar que les dio
el pase directo a los Juegos Olímpicos de Atenas.
Impresionadas
por la numerosa cobertura de medios locales, Laura Sánchez, guanajuatense
de 17 años, dijo que lo importante no sólo fue el tercer
lugar logrado junto con su compañera, Paola, bajacaliforniana de
16 años de edad, que fue gratamente bien recibido, sino "la tranquilidad
que tendrán ahora para prepararnos'' y elevar su tabla de clavados
con alto grado de dificultad a un año de la cita griega.
Con uniforme rojo, las subcampeonas mundiales de Alemania
2001 manifestaron su total alegría por haber subido al podio con
las chinas y rusas, monarcas olímpicas y del orbe en el trampolín
de tres metros de clavados sincronizados. "Fue un gran logro para nosotras,
ya sabemos contra quiénes vamos a competir en los JO y esta experiencia
es un buen indicativo para estar en la elite en Grecia'', dijo Paola.
Al lado de su madre y de sus hermanos, que felices la
esperaban en el aeropuerto capitalino, Laura manifestó que este
resultado les inyecta más confianza para hacer un buen papel en
los Juegos Panamericanos de Santo Domingo, y después se operará
la rodilla izquierda para "estar el cien por ciento''.
Ante las carencias que tienen en Monterrey, donde entrenan
en una alberca sin trampolines desde hace año y medio, Sánchez
comentó que esperan que las autoridades del deporte pongan un poco
más de atención hacia esas limitaciones que han tenido con
su entrenador Francisco Rueda, y "ahora esperemos que lleguen cosas buenas''.
Con un quinto lugar en plataforma de 10 metros que le
dio el boleto a Atenas, Rommel indicó que debe elevar su grado de
dificultad para mantenerse entre los mejores del mundo, además de
que es necesario asimilar "seguridad y la experiencia'' que tienen sus
adversarios, entre ellos, el canadiense Alexander Despatie, el campeón
mundial y continental que enfrentará de nuevo en la justa dominicana.
Por otra puerta y con uniforme azul salieron los consagrados
Fernando Platas, Joel Rodríguez y Jashia Luna. El subcampeón
olímpico sonriente insistió que tuvo "un mal día después
de siete años'', pero que no se sentía "derrotado ni preocupado
por los resultados'' que no se le dieron, pues en febrero tendrá
otra oportunidad para clasificarse en la Copa del Mundo en Atenas, donde
estarán en juego 11 lugares.
Platas y su entrenador Jorge Rueda recibieron una llamada
por celular de Rodrigo González, director de CIMA (Compromiso Integral
de México con sus Atletas), quien les manifestó su apoyo
para que sigan trabajando de cara a las futuras competencias.
En el mismo vuelo llegó el pentatleta Sergio Salazar,
quien finalizó cuarto en los Mundiales de Italia y se quedó
a un paso del boleto olímpico. Dijo que aunque era la mejor actuación
de la historia de un mexicano, no le gustó su presentación
al fallar en la carrera, donde se resintió del tobillo, por lo que
en los Panamericanos deberá estar entre los favoritos, ya que el
campeón se clasifica para Atenas.
|