No ha habido grandes cambios, "sólo se redujo el tamaño del pastel"

Persiste la mala distribución del ingreso en México, afirma INEGI

El sector de menores recursos participa apenas de 1.6 por ciento de la riqueza; sus percepciones, 0.6% inferiores a las de 1989 La distancia entre ricos y pobres, mayor a la de 1984, indica

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M.

En materia de tamaño, composición y reparto del ingreso, México se mantiene entre el tercio de países de América Latina con más desigual distribución de la riqueza.

"No ha habido grandes cambios: los estratos más bajos han venido perdiendo participación en el reparto del pastel. Los más altos, al contrario. Lo que ha ocurrido es que el pastel se hizo más pequeño", afirma Javier Gutiérrez, director general de Estadística del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Responsable de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2002 (ENIGH-2002), Javier Gutiérrez, actuario de profesión, equipara este trabajo -que duplicó el número de viviendas visitadas respecto al anterior de 2000 elevó a 557 el número de preguntas contenidas en cuestionarios de 348 páginas cada uno, aplicados durante siete días consecutivos en 20 mil 215 hogares- con una "fotografía".

Los resultados de este trabajo fueron celebrados por los más altos funcionarios de gobierno como un logro de la administración del presidente Vicente Fox. Pero también fueron objeto de críticas por parte de académicos especializados en estudios de la pobreza.

La foto de la discordia reveló que al momento de tomarla -entre el 21 de agosto y el 17 de noviembre de 2002- "se dio una mejor distribución, pero no porque mejoraran todos los estratos sociales, sino porque se cayeron las percepciones de los más altos niveles de ingreso".

Con los resultados siempre a la mano de la ENIGH-2002, Gutiérrez explica: "Lo que pasó aquí es que se dio una mejor distribución del ingreso, pero no porque se mejorara en todos los estratos de la población, sino particularmente porque el grupo más rico tuvo una caída muy fuerte y entonces se emparejó un poquito.

"Dicen que se mejoró la distribución. Sin embargo, lo que siempre desearíamos en una economía sana es que todos los estratos sociales elevaran sus ingresos, pero proporcionalmente se elevaran más los que perciben menos".

Javier Gutiérrez exhibe entonces uno de los cuadros con los resultados a los que llegó la más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares y precisa: cuando el 10 por ciento de la población participa de 1.6 por ciento de los ingresos corrientes totales, y el que debiera tener un 10 por ciento tiene 36, "pues entonces ya no es tan parejo, ¿no?"

-¿Realmente ha habido cambios importantes en la distribución del ingreso en México?

La respuesta del especialista es inmediata y firme.

-No. Desafortunadamente no ha habido cambios en el patrón, digamos, tanto de tamaño como de composición y distribución del ingreso. Qué quiere decir esto, que quizá uno de los aspectos que acusa el observar la distribución de los ingresos a lo largo del tiempo es que se agudiza un poquito la desigualdad, excepto por lo que acaba de suceder en los pasados dos años. Pero en general la tendencia había sido hacia la agudización de la mala distribución del ingreso.

Con una computadora portátil permanentemente a la vista, y cuadros y curvas estadísticas siempre a la mano, el funcionario del INEGI deja que los números hablen.

Dicen que el 10 por ciento de la población más pobre del país elevó 5 por ciento sus ingresos corrientes totales en 2002 respecto a 2000. Pero éstos son equiparables, e incluso 0.6 por ciento inferiores a los de 1989 y casi 14 por ciento más bajos que los de 1994.

En el otro extremo, los ingresos totales del 10 por ciento de la población más rica disminuyeron 10.5 por ciento entre 2000 y 2002; en este último año su nivel fue 9.8 por ciento menor al que tenían en 1989, y estuvieron 22.5 por ciento por debajo de 1994.

Las cifras indican también que los ingresos del 10 por ciento de la población más rica de México en 2002 eran 21 veces superiores a los de quienes integran el estrato de mayor pobreza. Los segundos llegaron a superar a los primeros hasta en 23 veces en 1994 y en 1989 la distancia era de 22 veces mayor el ingreso total de los más ricos respecto a los más pobres.

Y aún más, con todo y la caída en los ingresos totales del 10 por ciento de la población más rica del país durante este gobierno, la distancia respecto a los más pobres en 2002 fue mayor a la que tenían 18 años antes, en 1984.

Las crisis

Esto ha sido así, explica el director general de Estadística del INEGI, porque "en las crisis con alta inflación, como las ocurridas en México, los que más sufren son los estratos de menores ingresos". Pero la actual parece ser de otra naturaleza. "La crisis a quienes más les pega es a los que tienen más que perder".

Javier Gutiérrez puntualiza uno de los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2002: "se dio una mejor distribución del ingreso, pero no porque subimos todos, sino porque particularmente el grupo más rico tuvo una caída muy fuerte".

La realización de la ENIGH 2002 amplió su cobertura de 10 mil a 20 mil 215 viviendas. El cuestionario contuvo 557 preguntas, contra 389 del ejercicio de 2000.

Su financiamiento: 66.4 millones de pesos fue compartido entre el INEGI, Banco de México, la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

El director general de Estadística es tajante sobre esto: "El que le hayan metido dinero no condiciona el trabajo técnico". La encuesta, precisa, "es una buena fotografía, pero la realidad siempre es más amplia que los instrumentos estadísticos"