México D.F. Sábado 26 de julio de 2003
Comenzaron las detenciones de ex militares ordenadas
por el juez Canicoba Corral
Deroga Kirchner el decreto que prohibía extraditar
a represores
Uno de los requeridos por la justicia intentó
suicidarse disparándose un tiro en la boca; está grave
Con la anulación, la competencia sobre los casos
deja fuera al Ejecutivo y vuelve a los tribunales
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 25 de julio. Cumpliendo con sus anuncios
previos, el presidente Néstor Kirchner derogó hoy el decreto
que prohibía extraditar a ex militares acusados en otros países
por delitos de lesa humanidad cometidos aquí durante la pasada dictadura
militar (1976-1983), al tiempo que se producían las detenciones
provisorias ordenadas du-rante la víspera por el magistrado Rodolfo
Canicoba Corral de 45 militares y un civil por requerimientos de la justicia
española.
Fuentes judiciales afirmaron que 80 por ciento ya está
notificado por sus jefes militares y 20 por ciento ha sido ubicado. Marina,
aeronáutica y ejército pasarán, a partir de este sábado,
a dar cuenta sobre el estatus de los militares buscados.
Las mismas fuentes dijeron en Buenos Aires, la noche de
este viernes, que habían sido detenidos "al menos una decena" de
los militares buscados. Agencias informativas señalaron que eran,
en total, 17 los arrestados este día.
Uno de los requeridos, el suboficial naval Juan Antonio
Azic, in-tentó suicidarse esta madrugada, disparándose un
tiro en la boca, en un bar cercano a dicha institución.
Se informó que su estado es gra-ve y está
internado en el hospital Naval, además de que se encuentra en calidad
de detenido.
Carlos Lordkipanise, de la Asociación de Ex Detenidos
Desparecidos, relató hoy a periodistas có-mo Azic lo torturó
física y sicológicamente poniéndole a su hijo de 20
días sobre el cuerpo mientras le pasaba electricidad con una picana
y amenazaba con matar al bebé.
Justicia para las víctimas
"Me
ataron a la cama, desnudo, y ahí estaba Azic exigiéndome
que hablara, y después escuché la voz de mi esposa en otra
habitación que gritaba 'al nene no'. Yo sólo quiero justicia
y que los represores tengan los derechos que nosotros nunca tuvimos", señaló.
Azic actuaba con los apodos de Claudio, Piraña
y Fredy, y formaba parte de los grupos de tarea de la Escuela de
Mecánica de la Armada (Esma), uno de los más temibles centros
clandestinos de detención de la pasada dictadura, e intentó
suicidarse no por arrepentimiento, sino "para no causarle problemas" a
su institución.
Al mediodía de hoy el frente de la vivienda de
Lordkipanise fue pintado con leyendas amenazantes, como para mostrar que
aquellos fantasmas del pasado siguen estando a la vuelta de casa.
Mientras abogados de los militares requeridos desfilaban
esta ma-ñana por los tribunales y algunos se presentaban voluntariamente
y quedaban detenidos en las respectivas sedes de las fuerzas a las que
pertenecían o en Gendarmería, el jefe de gabinete, Alberto
Fernández, y los ministros de Seguridad y Justicia y de Relaciones
Exteriores, Gustavo Béliz y Rafael Bielsa, respectivamente, anunciaron
la derogación del decreto que impedía las extradiciones,
firmado por el presidente radical Fernando de la Rúa, a finales
de 1999.
Explicaron que lo anterior significa que el Ejecutivo
no interferirá en las decisiones de la justicia en estos casos,
para que ésta resuelva las solicitudes paso por paso.
"El presidente ha tomado la decisión para dejar
que la justicia desarrolle su actividad y pueda hacerlo con la mayor independencia.
Al gobierno lo que le preocupa es que se garantice que esta serie de pasos
se deben dar en el terreno judicial", dijo Béliz.
Es decir, se ratifica la independencia de la justicia
y se anulan los privilegios para algunos sectores, como los militares.
El decreto de De la Rúa significaba que el tema
de las extradiciones dejaba de ser una cuestión exclusivamente judicial
y el Ejecutivo podía rechazar cualquier pedido, sin dar intervención
a los jueces, con base en el principio de la "territorialidad".
Esto suponía que si el delito ha-bía sido
cometido en Argentina, debía ser juzgado en el país, y de
hecho era otro paso a la impunidad, tal como se impuso mediante las leyes
de Obediencia Debida y Punto Final (1985-1987).
Precisamente ante la imposibilidad de alcanzar la justicia
a escala local, los familiares de las víctimas de la dictadura recurrieron
a tribunales extranjeros cuando va-rios países -como Italia, Francia
y España- resultaban también afectados por la desaparición
y el asesinato de ciudadanos de ese origen durante el gobierno militar.
Esos crímenes de lesa humanidad habían quedado
impunes co-mo consecuencia de las leyes de Punto Final y Obediencia, que
aho-ra el presidente Kirchner ha anulado, si bien advierte que ésta
es una decisión de la Corte Suprema.
Canicoba Corral -quien ordenó el jueves anterior
la detención de 45 militares y un civil después que Interpol
le girara la orden de su par Baltasar Garzón, de la Au-diencia Nacional
española- anunció a la prensa local e internacional que no
era aplicable la eximición de prisión solicitada por al-gunos
abogados de los militares requeridos y que los mayores de 70 años
pueden ser mantenidos bajo arresto domiciliario.
Agregó que se ha pedido a las distintas fuerzas
militares las de-tenciones. Algunos militares se presentaron voluntariamente.
Canicoba Corral confirmó que sabe que algunos militares
pueden estar fuera del país, pero que la orden de detención
contra ellos es de carácter internacional y deben ser arrestados
en cualquier lugar donde se encuentren.
El magistrado explicó también que existe
un largo proceso a partir de este momento y que el juez Garzón tiene
unos 40 días para enviar el exhorto de extradición, previo
paso por la justicia española y los organismos oficiales que actúan
en estas circunstancias.
El juez recordó que la justicia deberá ahora
trabajar en cada caso específico y que la anulación del decreto
que establecía un rechazo automático a la extradición
dejaba las puertas abiertas a los jueces.
Existe un plazo para que se presenten los militares bajo
orden de arresto, y una vez que se agote la búsqueda serían
declarados rebeldes, y sólo entonces se ordenarán las detenciones
compulsivas.
"Es imposible prever el tiempo que puede llevar todo esto",
sostuvo el juez Canicoba Corral.
A disposición del magistrado
Hasta esta noche más de una de-cena de los ex represores
que figuraban en la lista de requeridos por la justicia se pusieron a disposición
del juez Canicoba Corral, pero los que ya estaban bajo juicio en Ar-gentina
por otras causas difícilmente serán extraditados.
Ocho de los solicitados ya están presos por robo
de bebés o desaparición de personas: los dictadores Jorge
Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera (ejército y ma-rina), el
general Carlos Guillermo Suárez Mason, el ex jefe de la ar-mada
Rubén Oscar Franco y otros hombres de la Esma, como Jorge Eduardo
Acosta, Jorge Enrique Perrén, Juan Carlos Rolón y Héctor
Antonio Febres.
Entre las figuras emblemáticas detenidas hoy se
cuentan el ex capitán de la marina Alfredo Astiz y el ex general
Antonio Domingo Bussi, quien tiene un largo historia, incluyendo su participación
en la Operación Cóndor.
Asimismo, están detenidos los ex jefes de la armada
Armando Lambruschini y Jorge Isaac Ana-ya, el ex suboficial de la prefectura
Juan Azic, el ex integrante de la Esma Luis María Mendía
y el abogado Gonzalo Torres de Tolosa, único civil que fue reconocido
como integrante de esa escuela de la armada por el ex capitán Adolfo
Scilingo, detenido en España.
También fueron apresados Jorge Olivera Rovere y
Juan Carlos Ri-cardo Trimarco, ex comandantes del primer cuerpo del ejército,
y el ex jefe de la fuerza aérea Basilio Lami Dozo, entre otros.
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