México D.F. Sábado 26 de julio de 2003
El cantautor ibérico presenta hoy su
disco Hijas de Eva en el Centro Cultural de España
La discriminación hacia la mujer es un tema
universal: Pedro Guerra
Los asesinatos en Ciudad Juárez sólo demuestran
que la vida de una dama vale menos que la de un hombre Asegura que en
su país han muerto 45 féminas por violencia intrafamiliar
CHAVA ROCK ESPECIAL
El músico español Pedro Guerra se encuentra
en México para promocionar su más reciente álbum,
Hijas de Eva, el cual contiene 14 temas que pretenden "dar una visión
de la situación en la que se encuentran las mujeres en el mundo".
El músico originario de Güímar, población de
Tenerife, en las Islas Canarias, se presentó el miércoles
en León, Guanajuato, y ayer en Aguascalientes, y hoy sábado
ofrecerá un concierto en el Centro Cultural de España, en
la ciudad de México.
Hijas de Eva es un disco que nació a solicitud
de la fundación del Auditorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran
Canaria, que le encargó la composición de una obra original
para estrenarla los días 28 y 29 de diciembre de 2001, que finalmente
devino álbum, en el cual participan como músicos invitados,
entre otros, Fito Páez y Silvio Rodríguez, bajo la producción
de Carlos Narea.
Cada tema es un retrato de las muchas formas de discriminación
que padecen las mujeres. Pedro realizó un amplio trabajo de investigación
que le dio pie para componer temas como Burka, que habla de las
obligaciones y prohibiciones que tienen las mujeres en Afganistán.
Niña trata el tema del aborto selectivo que se practica en
algunas poblaciones de Asia, cuando se sabe que el hijo por nacer será
mujer. Hogar relata la violencia intrafamiliar. Adelita es
la pintura de la mujer trabajadora, aquella a la que se sigue por mar y
por tierra. El cidí cierra con Lilith, canto libertario
y consciente, como su nombre lo indica.
Otra particularidad del disco es que contiene un texto
escrito especialmente para la ocasión por el premio Nobel de Literatura
José Saramago, que dice: Yo escribo, Pilar escribe, traduce,
habla en la radio, cuida del marido, cuida la casa, cuida los perros, hace
la compra, hace la comida, se encarga de la ropa, despacha la correspondencia,
dialoga con el mundo, organiza el empleo del tiempo, acoge a los amigos
que vienen a vernos, y escribe, y traduce, y habla en la radio, y cuida
del marido, y de la casa, y de los perros, y sale a hacer las compras,
y vuelve para hacer la comida, y escribe, y traduce, y habla en la radio,
y se encarga de la ropa, y acoge a los amigos, y sigue, incansable, dialogando
con el mundo, y dice "Estoy cansada", y luego dice "Pero no importa". Yo
escribo.
Ciudad Juárez y la discriminación
Pedro
Guerra ofreció una rueda de prensa en la que, entre otros temas,
habló sobre los asesinatos en Ciudad Juárez, Chihuahua. Al
respecto, el cantautor dijo: "Es una falta de respeto por la consideración
de la vida de las mujeres, parece ser que va implicando diferentes extractos
de la sociedad, desde la clase política hasta la propia seguridad,
hasta la propia gente. Es una violencia tremenda a todos los niveles, y
que de alguna forma veo que es una realidad muy afectada por la corrupción,
con muchas dificultades para poder investigar, para poder llegar a clarificar;
pero, de hecho, que esto esté sucediendo con mujeres y no con hombres,
lo que demuestra que la vida de la mujer vale menos que la vida de un hombre.
''Yo hablo ahora mismo del caso concreto de Ciudad Juárez,
pero en España en lo que va del año han muerto 45 mujeres,
con violencia que ustedes llaman intrafamiliar, es una cifra muy alta;
así que tampoco es una realidad concreta de un país, sino
que es algo generalizado".
Después, en plática con La Jornada,
el cantautor ahonda sobre cómo nació Hijas de Eva.
-¿A qué hace alusión Hijas de
Eva?
-Intenta dar una visión de la situación
en la que se encuentran las mujeres en el mundo.
-¿Un mundo global?
-Sí, porque estas temáticas son globales...
de hecho algunas son concretas, como puede ser la acción del clítoris,
el burka o el aborto selectivo. Otras canciones hablan de la vivencia de
género, de la situación de la mujer ante la pobreza o en
el trabajo... son temas bastante universales.
-¿Qué te movió a hacer este disco?
-Me llamaba la atención que una cosa tan clara
como es la discriminación del género, que a nivel social
pasa bastante desapercibido, sea algo muy dramático.
-Hablas de situaciones universales, ¿en esta discriminación
no ves diferencia entre las mujeres latinoamericanas y las europeas?
-No sabría decirte. Quizás la sociedad latinoamericana
es un poco más machista que la europea, porque en Europa hay mucho
machismo también. Allá hay mucho más movimiento social
que pide un cambio estructural en este sentido, pero la verdad no sé
si en América lo haya. Sé que hay organizaciones de mujeres
en América...
-Las madres de la Plaza de Mayo, las mujeres zapatistas...
-Sí, y de repente sé que hay movimientos
de madres de desaparecidos en Colombia, en Guatemala; por ejemplo, sé
que en torno a lo que sucede en Ciudad Juárez hay muchas organizaciones
de mujeres reclamando que se esclarezca un poco esa verdad. Yo creo que
la situación de la mujer es bastante generalizada.
-¿Es tu primer disco conceptual?
-El primero absolutamente monográfico y conceptual.
Es el primer disco en el que existe el concepto antes que las canciones;
en los otros intento dar un concepto una vez terminado el disco. En Hijas
de Eva primero fue la idea, después la música.
-¿Las letras fueron escritas una tras otra?
-Sí, fue todo más o menos seguido, lo que
sí hice primero fue un trabajo de documentación; elaboré
un esquema de cuáles eran las temáticas que debería
abordar para tratar lo más ampliamente posible la cuestión
y me puse a trabajar.
-¿Cuál canción dolió más?
-Todas en general; bueno, quizá esta cuestión
del aborto selectivo (Niña) me llama mucho la atención,
pero en general son temas bastante dolorosos.
-El artista crea la obra, pero ya que se expone, ¿qué
doble intención tiene este disco?
-Por un lado en nuestra música siempre hay una
doble intención, sirve para entretener y para crear, porque la música
tiene ese lado emocional que necesitamos para vivir de manera espiritual,
pero por otro lado aspiramos a que también sirva a la reflexión.
A mí las canciones que me gustan siempre me han servido para reflexionar
sobre muchas cosas... espero que las mías también sirvan
para eso.
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