A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

Al borde del abismo

Malabares del ocio, la desmemoria y el macroengaño

AYER NUNCA SE VA. No se desvanece, permanece aunque la desmemoria aldeana y las fantasías del poder mediático espectacular hayan desembocado en el presidencialismo ciclotímico. Del optimismo desaforado por las cifras del empleo resultantes de las diversas varas de medir del INEGI, parámetros del ancho y ajeno Primer Mundo, pasa en unos días al desaliento y la desilusión, traducidos en oferta de paliativos para ayudar a los recién desempleados. Que suman miles más cada día. Ayer apenas, la derrota electoral minimizada, negada, atribuida a otros ámbitos, otras voces: Yo no perdí, yo no estuve en la contienda. Y de inmediato el desplome en el bilimbique anímico. Del pasmo al anuncio espectacular: Ya está en marcha la sucesión presidencial. Y todavía no cumple tres años el Macabeo abajeño en el cargo y encargo de titular del supremo Poder Ejecutivo de la Unión.

AYER NUNCA SE VA. Aunque se repite insistentemente el "loop" del alto contraste trazado en el escrito formidable del 18 Brumario en desdoro de Napoleón el pequeño. Llega la farsa y permanece la tragedia que le dio al ayer presencia y persistencia originales. Ayer 26 de julio se cumplió medio siglo del asalto al cuartel Moncada, verdadero grito de independencia de Cuba de la última colonia de la América nuestra. 50 años de la Revolución Cubana y el viejo comandante, en su isla, aislado, bajo el bloqueo de la potencia unilateral, todavía tiene quien le escriba. El sueño igualitario de las guerrillas sembró de cadáveres nuestras tierras. Y Guantánamo sigue siendo base naval de Estados Unidos; cárcel para los prisioneros traídos desde Afganistán por voluntad de George W. Bush. Ayer 26 de julio se cumplieron 35 años del brote mexicano de la portentosa pandemia libertaria que cundió por el mundo aquel 1968.

VUELTOS AL CAUCE LEGAL, los del guerrillerismo nuestro son parte del poder constituído y se erigen auxiliares de un fiscal especial designado por el gobierno de la derecha que se encaramó con el vuelco finisecular. Fiscalía destinada al fracaso, concluye Human Rights Watch. Ayer no se ha ido, pero no lo borra la desmemoria aldeana, ni lo sostiene la ilusión del eterno retorno, la persistencia de todo ancien régime. Apenas ayer el porfiriato, la revolución que degeneró en gobierno y sus herederos autodesignados, y los del priato tardío fundidos con los del panismo de la gente decente aspirante a la aristocracia pulquera que ya era parte de la híbrida cabeza de la hidra. La oligarquía se sueña plutocracia y decide poner a sus gerentes a cargo de la cosa pública. Vino el vuelco, sacaron al PRI de Los Pinos y antes de cumplir tres años en su cabañita, el mesías con botas declara que está en marcha el proceso de la sucesión.

LA RECESION QUE NO CESA, el distanciamiento de su amigo de la Casa Blanca; topar con que no bastan los anuncios de logros en el ágora electrónica. A la mitad del sexenio, no le queda sino cumplir con el papel central en la tragicomedia del Prometeo Privatizado. Y esperar el retorno del PRI a la roca a la que lo encadenaron los hados del poder real y los dueños del poder que compra el poder. Mientras el PAN sueña con cangrejos y retoma los hábitos de junta de notables en busca de "una democracia que funcione", que deje gobernar al Ejecutivo y entretenga al Legislativo con la tómbola de la relección inmediata. Al concluir la guerra fría, nuestra derecha legalista y conservadora encontró su camino de Damasco al paso del libre mercado, del capitalismo que se dice sinónimo de la democracia. Segura de la victoria cultural adoptó el centro simulado del partido de José María Aznar, tan derechista y confesional como el restaurador del franquismo en la España que ya es Europa.

AYER NO SE VA. Las izquierdas nuestras se refugiaron en el nacionalismo revolucionario antes de la caída, antes de la disolución de la URSS y el advenimiento del nuevo orden mundial, del unilateralismo incontestable de la potencia solitaria y el pensamiento único. Hoy sueña con un salón lleno de espejos y la danza de la tortuga con el Príncipe Electrónico. Carlos Slim insiste en que se atienda al mercado interno y Andrés Manuel López Obrador se corre hacia el centro histórico. Pero Cuauhtémoc Cárdenas volvió de Chicago para afirmar que ve a Fox ausente, ajeno al ejercicio del poder. Ah, también dijo el hijo del Tata que volverá a contender, que Andrés Manuel López Obrador es hombre de palabra y él mismo ha pedido que lo den por muerto. Duro el palmetazo de Cuauhtémoc Cárdenas: "los miembros del PRD no tenemos por qué estar pidiéndole permiso ni a Madrazo ni a Salinas ni a Diego Fernández de Cevallos".

EL 2006 ERA HORIZONTE y de pronto topamos con él. José Murat, gobernador de Oaxaca, de plano dijo que la declaración de Fox equivale a una abdicación, solícita solicitud de licencia que nadie le exigía. Que con ella invita a sus colaboradores a refugiarse en la meditación o desatar un costoso combate mediático en lugar de trabajar en pos de políticas que reactiven la economía, generen empleo, contengan la enajenante desigualdad de la marginación y la pobreza extrema. Quién iba a pensar que en el pronunciamiento del hiperactivo Murat resonarían ecos memoriosos de la respuesta seca de Lázaro Cárdenas a los futuristas de aquel sexenio del nacionalismo revolucionario: aquellos de mis colaboradores que aspiren a la candidatura presidencial deben renunciar a sus cargos y ponerse al frente de sus simpatizantes, diría el General de América, a quien sus malquerientes llamarían más tarde "La esfinge de Jiquilpan".

AYER NUNCA SE VA. Ya casi nadie se ocupa en resolver el enigma de La Esfinge. En la atalaya padecen incontinencia verbal. Pero hace falta un avezado arúspice que traduzca a lenguaje llano el acertijo, la quisicosa sobre la parábola de la parálisis que acuñó Santiago Creel. Dice el presidente Fox que está en marcha la sucesión y que hoy a nadie se mantendrá con la cabeza enterrada en el fango: ¡Hagan su juego, señores secretarios, colaboradores del Ejecutivo, funcionales funcionarios de la alternancia diseñada por los hacedores de imagen y los cazadores de cabezas! Y respondió Creel el de Bucareli: "El que aspira no respira". El que aspira se mueve y el que se mueve no sale en la foto, según el lechero de Coapa, "Fidel el nuestro". Eterno, según el santoral laico del sistema. El que según sentencia del secretario de Gobernación, ya dio de sí.

AYER NUNCA SE VA. Un fantasma recorre al sistema, el de Carlos Salinas. Lo entrevió López Obrador en la penumbra poselectoral. Ya se había dejado ver en el espectacular cónclave de las estrellas para estrenar nuevo centro noticioso de Televisa. Cosas del poder mediático-espectacular y del príncipe electrónico. The New York Times anunció el retorno del reformista pródigo: se acabó "la persecución de Estado"; el nuevo gobierno me trata con respeto. El perseguidor era de su partido, el del doctorcito Zedillo, quien calla y acumula empleos. El de Vicente Fox, panista, le da trato respetuoso. Amigo de sus amigos, de los acusados por el IFE de violaciones varias al Cofipe: recibir dinero del extranjero, entre otras. Ni un solitario dólar, declaró una y otra vez Vicente Fox a partir de la denuncia hecha en tribuna por el entonces diputado Enrique Jackson.

EL COORDINADOR DEL PRI en el Senado llamó a los acuerdos parlamentarios a dejar atrás la tentación de Torquemada. Diego Fernández de Cevallos, coordinador del PAN, se sumó al llamado a la concordia, adiós al consenso y reconocimiento de la decisión por mayoría. Pero Pancho Barrio se inconformó con la exoneración de los denunciados por la Contraloría a su cargo: no hubo lavado de dinero en el Pemexgate, no es, no se trató de acción criminal de la delincuencia organizada. Actuar con decisión, cartucheras al cañón, exigió el de Chihuahua a la PGR. El general Macedo respondió que no iba a inventar culpables para llevar a la cárcel a los indiciados, "porque a alguien pudiera interesarle que así fuera". El sistema ya dio de sí, afirma Santiago Creel. Y Porfirio Muñoz Ledo vuelve de Flandes para poner una pica en Bucareli: urge retomar la reforma del Estado, declara el camaleón que se unió al festinado retorno al México anterior al Plan de Ayutla.

AYER NUNCA SE VA. Vicente Fox se reunió con los del pacto que diseñó Pedro Aspe y se fincó en la fortaleza de un sistema que sirvió a su propio desmantelamiento. Hoy se llama Consejo para el Diálogo con los Sectores Productivos. Corporativismo sin tapujos. En Los Pinos, los personajes representativos del poder real y de la estructura sectorial del sistema oyeron ofertas del presidente Fox para auxiliar a los que han perdido el empleo. Y un llamado a colaborar a los gobernantes de las entidades federales. Pactismo sin pacto, prueba plena de que el cambio no llega al llano y en la atalaya insisten en las mismas políticas del priato tardío.

LA PLURALIDAD SE HIZO PRESENTE en las voces de Heladio Ramírez, secretario general de la CNC, y de Agustín Rodríguez, dirigente de la UNT. No estuvo ahí y ahora Francisco Hernández Juárez, personaje central del pactismo en el sexenio del reformismo. Pero Agustín Rodríguez dijo que "llevamos 21 años de empobrecimiento". Y Heladio Ramírez reclamó al gobierno no haber lanzado antes sus expresiones de urgencia: "El punto central no es poner recursos a la emergencia, sino cómo reactivar la economía". Los dueños del dinero, sus socios políticos y los del régimen gerencial postulan el cambio, pero no pueden ocultar su desprecio por la república y los compromisos sociales del proceso histórico.

EN PLENA DEPRESION por el desempleo, Vicente Fox se asoma al abismo y pide autocrítica a los colaboradores que no pensaba cambiar cuando aseguraba no haber cometido error alguno. Creyeron ver el fin del pasado y empezamos de nuevo. En vísperas de reunirse la Conago en tierra de los Arriaga, hoy del PAN, el subcomandante Marcos anuncia los idus de agosto y "la muerte de los Aguascalientes". Fox perdió más de 15 minutos con la marcha de San Andrés a San Lázaro. El "primer Aguascalientes" ya era reflejo del de la convención que dominaron sorpresivamente los zapatistas de entonces.

"QUÉ COSA DE LOCURA,/ Antes de que hoy se vaya/ Ha llegado mañana/ Y ayer no se va nunca." Lo supo siempre Pedro Garfias, poeta trasterrado a Nuevo León, donde la alternancia ya fue de ida y vuelta.