Bombardeos dejan al menos 15 civiles muertos; rebeldes avanzan hacia la capital

Ingresarán las tropas a Liberia sólo cuando haya alto el fuego, advierte EU

Empeora la situación humanitaria; comienzan a escasear alimentos y medicinas

REUTERS, PL, DPA Y AFP

Monrovia, 27 de julio. Estados Unidos advirtió este domingo que sus tropas no entrarán en Liberia si el presidente Charles Taylor sigue en su puesto y no se decreta un alto el fuego. Mientras tanto, los rebeldes continúan avanzando hacia el centro de Monrovia, pese a los llamados de Washington a que abandonen la capital.

El subsecretario de Defensa estadunidense, Paul Wolfowitz, manifestó a la televisión Fox News que la fuerza expedicionaria de su país, desplegada recientemente frente a las costas de Liberia, sólo "entrará cuando haya un alto el fuego y cuando Taylor se haya ido del país".

El embajador de Estados Unidos en Liberia, John Blaney, informó a su vez que Taylor accedió a declarar un alto el fuego y aceptó una propuesta estadunidense para hacer que el río Po de Monrovia sirva de barrera entre sus fuerzas y los rebeldes.

Pero los rebeldes Liberianos Unidos para la Reconciliación y la Democracia (LURD) franquearon este día un puente estratégico del norte de Monrovia y continúan su ofensiva en dirección a la carretera que conduce al aeropuerto, lo que podría facilitar su llegada al centro de la capital. "Los rebeldes ya atravesaron el puente sobre el río Stockton Creek y avanzan", declaró Benjamin Yeaten, jefe adjunto del estado mayor del ejército liberiano. Habitantes de la capital y soldados indicaron que al menos 13 civiles murieron hoy por las bombas arrojadas con mortero, mientras otras dos perdieron la vida en un ataque perpetrado esta madrugada contra una iglesia que ya había sido impactada la víspera.

Así, los rebeldes han ignorado un llamado del embajador Blaney para aceptar una tregua y retirarse más allá de una línea de demarcación situada a unos 10 kilómetros al norte de la capital.

El líder de la rebelión, que lucha contra Taylor desde 1999, Seku Damate Conneh, advirtió que sus tropas no se retirarán de Monrovia antes de que sea desplegada una fuerza de paz en el país.

Por su parte, otro grupo rebelde, el Movimiento para la Democracia en Liberia (Model), que combate en las cercanías de Buchanan, el segundo puerto en importancia de Liberia, reanudó su avance en dirección del este de Monrovia.

Mientras tanto, la situación humanitaria empeora día tras día. Testigos citados por la radio de Ghana indicaron que las reservas de alimentos se encuentra en manos de los rebeldes, mientras los cuerpos de las víctimas se descomponen en las calles y las enfermedades comienzan a surgir. "Mucha gente está muriendo y el agua y los alimentos escasean. Las enfermedades están fuera de control por falta de medicamentos", señaló el embajador Blaney, al tiempo que el papa Juan Pablo II exigió desde el Vaticano apoyo internacional para resolver el conflicto.