México D.F. Miércoles 30 de julio de 2003
Desmiente el Departamento de Defensa rumores sobre la detención del líder iraquí
Vengará la muerte de sus hijos, promete supuesta voz de Hussein
El ex presidente logró huir el lunes de un cerco tendido por tropas especiales: Richard Armitage
Mueren otros dos soldados y se eleva a 53 el número de bajas; cuatro heridos, uno de gravedad
REUTERS, DPA, AFP Y PL
Washington, 29 de julio. El Pentágono indicó hoy que no tiene información para confirmar los rumores en los mercados financieros de que sus fuerzas en Irak capturaron al de-puesto presidente Saddam Hussein, en momentos que la televisora árabe Al Arabiya difundió una grabación con la presunta voz del derrocado líder iraquí en la que prometió derrotar a las fuerzas invasoras y vengar la muerte de sus hijos.
El general Norton Schwartz, en conferencia de prensa realizada en el Pentágono, indicó en relación con la posible captura de Hussein que "la respuesta corta es que no tenemos información sobre eso. Yo no tengo tal información".
Por su parte, el subsecretario de Estado, Richard Armitage, en en-trevista con la cadena de televisión CNN, señaló que Hussein logró huir el lunes anterior de las operaciones de unidades especiales estadunidenses sólo por poco.
Los soldados llegaron sólo "unas horas" más tarde que Saddam Hussein, agregó Armitage, quien no dio más detalles. Sin embargo, aseguró que se estrecha el cerco sobre el depuesto líder iraquí.
Hussein "no es Osama Bin La-den" y no está acostumbrado a es-tar "fuera", aseguró Armitage, a diferencia del líder de Al Qaeda, quien según Estados Unidos se encontraría escondido en cuevas entre Afganistán y Pakistán.
El subsecretario estadunidense también indicó a CNN que "sería óptimo que Hussein sea capturado en forma segura y sin ningún daño para los soldados estadunidenses. Si hay riesgos para los soldados, entonces debería ser muerto".
Promesa de derrotar a EU
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, señaló el miércoles an-terior en el Congreso que el Pentágono dejó a los comandantes que están sobre el terreno que decidan si aprehenden o matan a los dirigentes del antiguo régimen iraquí.
Por lo pronto, una grabación de audio, supuestamente hecha por Hussein y transmitida este martes por la cadena árabe Al Arabiya, prometió derrotar a las tropas de Estados Unidos y vengar la muerte de sus hijos.
"Lamento las muertes de Uday y Qusay y de aquéllos que lucharon con ellos. Ustedes son el honor de esta nación", dijo la voz. "Ellos... murieron como mártires en nombre de la jihad (guerra santa)".
La grabación tiene muchas disgresiones y con frecuencia las oraciones están cortadas a la mitad, pero un corresponsal de Reuters familiarizado con la voz de Hussein afirmó que se parecía a la del derrocado dictador iraquí.
Varias cintas de audio presuntamente grabadas por Hussein han sido transmitidas en semanas re-cientes, pero ésta es la primera en que reconoce la muerte de sus hijos, quienes cayeron el martes de la semana pasada en combate con soldados estadunidenses en Mosul.
Las fuerzas estadunidenses que buscan a Hussein en Irak capturaron a tres hombres muy cercanos a él, entre ellos uno de sus guardaespaldas principales, y según portavoces militares están próximas a capturar al propio ex gobernante.
"Miembros de la cuarta división de infantería arrestaron a cuatro individuos en Tikrit. Tres de ellos al parecer son figuras cercanas a la jefatura del régimen depuesto", afirmó un portavoz del Pentágono.
Por su parte, la mayor Josslyn Aberle declaró que uno de los capturados intentó luchar, pero fue controlado después que se escucharon dos disparos al comenzar la redada en una zona de Tikrit, ciudad natal de Hussein. No hubo bajas en las tropas estadunidenses.
Imágenes de la televisión filmadas por medio de lentes especiales para visión nocturna mostraron a un hombre que salía de un edificio con los ojos vendados y sangre en el rostro, mientras era escoltado por soldados estadunidenses.
Aberle aseguró que Hussein se-rá capturado. "ƑCuándo lo vamos a capturar?", se preguntó. "No lo sé, porque él es maestro en el arte de esconderse, pero cuando alguien huye, termina por cansarse y co-mienza a cometer errores", afirmó.
Los jefes militares estadunidenses opinan que Hussein podría estar escondido en la zona del valle del río Tigris, donde abundan las áreas rurales con campos de cultivo de tomates y muchas huertas.
La lucha continúa
El mando militar de la ocupación en Irak informó hoy de la muerte de dos soldados, uno a consecuencia de una acción bélica y el otro en un supuesto accidente vial cerca de la localidad de Nasiriya.
Según la fuente, uno de los efectivos falleció hoy después de las heridas recibidas la víspera en una operación de la resistencia que consistió en una andanada de granadas de mano contra la caravana.
Otros cuatro soldados resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
Un muerto y un lesionado fue el resultado de un supuesto accidente de carretera en los alrededores de Nasiriya, informó el comando central estadunidense.
La fuente no identificó a ninguno de los militares que perecieron este martes, y que incrementan a 53 el número de bajas estadunidenses por fuego hostil desde que el presidente George W. Bush declaró -el pasado primero de mayo- el fin de las operaciones militares en Irak.
Por otro lado, un oleoducto estaba en llamas este martes a pocos kilómetros al sudeste de Basora, y según un responsable de la South Oil Company el incendio aparentemente fue causado por un ataque.
Una espesa columna de humo negro salía del oleoducto, utilizado antes y durante la guerra para alimentar de combustible las trincheras cavadas alrededor de Basora por partidarios de Hussein y erigir una cortina de humo de protección ante el ejército estadunidense.
Para el jefe de la brigada de bomberos de la South Oil Company, Nasser Shakr, se trata de un ataque: "Un incendio de este tipo no puede declararse en forma natural. Pienso que alguien lo hizo estallar".
Finalmente, el consejo de go-bierno de transición iraquí se pronunció este martes en favor de la instauración de una presidencia rotativa de nueve miembros, informó a la prensa el portavoz del Partido Democrático de Kurdistán (PDK), Hoshyar Zebari.
La presidencia estará compuesta por cinco chiítas, dos sunitas y dos kurdos, elegidos entre los 25 miembros del consejo de gobierno provisional, añadió el portavoz del PDK. Cada uno de los nueve miembros presidirá el consejo durante un mes, aseguró.
Abandona el Pentágono el mercado de atentados
El Pentágono se vio obligado a abandonar sus planes de instalar una bolsa en Internet en la que los inversionistas podrían negociar teniendo en cuenta predicciones sobre actos terroristas. Sus críticos afirmaron que el plan, con un costo de 8 millones de dóleres, sólo serviría para incitar atentados.
Según este proyecto, llamado Mercado de Análisis Político, los inversionistas podrían especular de manera anónima en torno a las probabilidades de que fuera asesinado un líder de Medio Oriente, o de que Corea del Norte lanzara un misil.
El Pentágono afirmó en un comunicado que el proyecto estaba diseñado para contar "con un medio para pronosticar y prevenir posibles ataques terroristas". Explicó que "diversas investigaciones indican que los mercados son extremadamente eficientes, efectivos y oportunos en lo que se refiere a reunir información dispersa o inclusive oculta".
Pero al revelarse la existencia de este plan, diseñado por el mismo Departamento del Defensa que propuso el espionaje electrónico para monitorear las actividades de los ciudadanos estadunidenses y detectar a sospechosos de terrorismo, causó conmoción en el Capitolio.
El mismo día que que la noticia del proyecto apareció en la primera plana del diario The New York Times, el presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, John Warner, dijo que el plan estaba siendo desmenuzado. Posteriormente afirmó que había hablado con el director del proyecto "y estuvimos de acuerdo en que tenía que detenerse".
Warner anunció la decisión después que el líder demócrata del Senado, Tom Daschle, denunció que el proyecto es "un incentivo para cometer actos de terrorismo". El plan debía entrar en funcionamiento el viernes próximo, con la participación de unos mil inversionistas.
Dos senadores demócratas que descubrieron el proyecto lo calficaron de "moralmente repugnante y grotesco". Uno de ellos, Byron Dorgan, de Dakota del Norte, afirmó que le ha sido difícil convencer a la gente de que era real, y no una broma, el plan del Pentágono. "ƑSe imaginan si en otro país se instalara un casino donde lo que se apuesta es cuál po-lítico estadunidense va a ser asesinado?", preguntó. © The Independent Traducción: Gabriela Fonseca
Denuncia la televisora árabe hostigamiento de las tropas estadunidenses
Aumenta presión de EU sobre Al Jazeera
Molesta a Washington la información sobre bajas invasoras; "incita a la violencia", afima
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Bagdad, 29 de julio. Sólo un día después que el subsecretario de Defensa, Paul Wolfowitz, afirmó que Al Jazeera "incitaba a la violencia" y "ponía en peligro la vida de soldados estadunidenses" en Irak, el jefe de la televisora en Bagdad escribió una airada respuesta en la que se queja de que el mes pasado las oficinas y el personal de la estación "han sido sometidos a hostigamiento con disparos de armas de fuego, amenazas de muerte, confiscación de material noticioso y múltiples de-tenciones y arrestos, todo ello efectuado por soldados estadunidenses".
Esta disputa sin precedente entre un ejército angloestadunidense de ocupación supuestamente dedicado a la "democracia" en Irak y una estación árabe a la que alguna vez Washington elogió por sus servicios a la li-bertad de expresión en el mundo árabe llega en un momento en que la fuerza de ocupación parece preparar el terreno para cerrar las operaciones de Al Jazeera en Irak junto con las del canal Al Arabiya, por supuesta "incitación a la violencia".
El procónsul estadunidense en Irak, Paul Bremen, ha hecho la advertencia oficial de que cerrará periódicos o canales de televisión que sean culpables de "incitación a la violencia", por supuesto sin explicar con exactitud qué significa esa frase.
Wolfowitz, ideólogo de derecha y ferviente partidario de Israel, es de la cáfila de consejeros que empujaron al gobierno estadunidense a la guerra con Irak sobre la base de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva y que el derrocamiento de su régimen abriría el camino hacia un Medio Oriente nuevo y democrático.
El subsecretario se valió del igualmente derechista Fox Channel, propiedad de Murdoch, para hacer sus acusaciones contra Al Jazeera, muchas de las cuales son palpablemente falsas.
Por ejemplo, sostuvo que el personal de Al Jazeera "cuando quiere dar una cobertura favorable a algo, incluso a Saddam Hussein en los viejos tiempos, tiene una forma de torcer increíblemente las noticias (...) y ahora, en el momento en que pesca algo que pueda usar para propagar el odio y la violencia en Irak, lo difunde por todas partes".
Lo cierto, como señala en su carta el jefe de la oficina de la televisora en Bagdad, Wa-dah Khanfar -dirigida a Bremer, de la cual The Independent tiene copia-, es que "Al Jazeera no dio una cobertura favorable a Hussein. Tanto Yasser Abu Hilala (uno de los principales corresponsales del canal) co-mo yo fuimos expulsados de Bagdad por el régimen anterior a causa de nuestra información. La oficina en Beirut fue cerrada en dos ocasiones por el ex ministro de Información a causa de su cobertura desfavorable al régimen, y una vez por la propia televisora en protesta por intentos de censura. Los reporteros de Al Jazeera fueron víctimas de asaltos ordenados por el ex ministro de Información, Mohamed Saeed as Sahaf, por difundir acontecimientos que presentaban al régimen bajo una luz desfavorable".
Más allá de las palabras
Sin embargo, la disputa entre la emisora y las autoridades de Estados Unidos ha ido más allá de las palabras: soldados allanaron las oficinas de la televisora en Ramadi y detuvieron a reporteros, acoso que ha sido acompañado por acusaciones de jefes militares estadunidenses -sobre todo de un tal coronel Teeples, del tercer regimiento de caballería blindada- de que Al Jazeera recibe información por adelantado de los ataques contra tropas estadunidenses.
La verdad es que a veces la estación recibe videocintas que no solicita, las cuales son entregadas en mano propia a su personal de recepción por hombres no identificados, y en ellas se muestran emboscadas militares a convoyes de las fuerzas ocupantes.
En muchos casos Al Jazeera ha decidido no mostrar los videos, pero eso no cuenta para los estadunidenses.
La historia del antagonismo verdaderamente letal entre Al Jazeera y Washington se remonta al bombardeo de Afganistán en 2001, cuando, después que la estación árabe mostró una videocinta de Osama Bin Laden, un misil estalló en su oficina en Kabul.
Luego, en los últimos días de la invasión de Irak, después que el canal mostró fotografías de civiles iraquíes mutilados por incursiones aéreas de Estados Unidos, así como imágenes en video de prisioneros estadunidenses en manos iraquíes, un jet de Washington atacó la oficina de la estación en Bagdad y mató a uno de sus reporteros. Al Jazeera había dado las coordenadas en el mapa de su oficina en Bagdad al Pentágono para evitar cualquier bombardeo accidental.
Estos estremecedores acontecimientos -que muchos integrantes del cuerpo internacional de prensa en Bagdad consideran un intento deliberado de Washington de asesinar al personal de Al Jazeera- significan que los reporteros del canal sienten que su vida corre peligro si ofenden a los estadunidenses.
Otra de las afirmaciones de Wolfowitz se refiere a la cobertura de un incidente en la ciudad chiíta iraquí de Najaf: "Al Jazeera presentó un informe totalmente falso de que soldados estadunidenses habían entrado a detener a uno de los principales imanes en esta ciudad sagrada de Najaf, Nuqtad al Sadr (sic)", señaló. "Fue un informe falso, pero lo transmitieron de inmediato."
La detallada respuesta de Khanfar -y su sentimiento de frustración- resultará familiar a cualquier redactor occidental de noticias.
"Al Jazeera en ningún momento afirmó que Muqtada as Sadr fue detenido", escribió. "Nuestro corresponsal, Yasser Abu Hilala, reportero de primer nivel con 13 años de experiencia cubriendo Medio Oriente, señaló que había recibido llamadas telefónicas del secretario de As Sadr y de dos de sus principales colaboradores en los que indicaban que la casa del imán fue rodeada por fuerzas estadunidenses después de que llamó a formar un ejército islámico. Las llamadas no sólo fueron hechas a nuestras oficinas, sino a todas las oficinas de los seguidores de As Sadr en Bagdad, lo cual condujo a que 45 minutos después se realizara una masiva manifestación frente al Palacio de la República, de la cual dimos cuenta junto con el New York Times, CNN y otros medios."
Khanfar añade que "cuando Abu Hilala intentó contactar al centro de información pública del ejército estadunidense, éste ni siquiera sabía de la manifestación que se llevaba a cabo en su propio patio trasero, ya no digamos de lo que ocurría en Najaf. Cuando finalmente el ejército desmintió haber cercado la casa de As Sadr, 24 horas después, también lo reportamos".
El directivo de Al Jazeera sospecha que la mala traducción de sus envíos significa que "verdades a medias y falsedades totales sobre nuestra información llegan a Washington, a Bagdad y a todas partes".
Recordando sin duda los ataques con misiles a las oficinas de la televisora, también indica en su carta a Bremer que "la mala caracterización de nuestros reportes hecha por Wolfowitz y otros es una forma de incitar a la violencia contra Al Jazeera, el primer canal árabe de televisión en practicar un periodismo profesional, de estilo occidental, libre de la notoria censura tan prominente en el resto de Medio Oriente".
Khanfar llama a Wolfowitz a retractarse de sus acusaciones y a ofrecer una disculpa. Pero la verdadera causa de la molestia de Washington ha sido siempre la poderosa cobertura que hace Al Jazeera del sufrimiento árabe y musulmán, y su capacidad de reflejarlo en mi-llones de hogares en Medio Oriente.
Y puesto que el gobierno de Bush ni explicó ni se disculpó por su deliberado bombardeo de las oficinas de la estación en Kabul y Bagdad, Khanfar no tiene la menor posibilidad de recibir una disculpa de Wolfowitz. © The Independent Traducción: Jorge Anaya
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