México D.F. Jueves 31 de julio de 2003
Buenos resultados para 70% de los menores atendidos; necesaria, detección temprana del mal
El Ritalín, efectivo para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad; falso que sea adictivo, sostiene especialista
ANGELES CRUZ
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) afecta en México a entre 3 y 5 por ciento de la población escolar, de quienes la mitad cuenta con un diagnóstico clínico, informó Sergio Muñoz, jefe del Departamento de Psiquiatría Infantil y Medicina del Adolescente del Hospital Infantil de México Federico Gómez.
Aseguró que el TDAH es un mal siquiátrico que de no atenderse, o hacerlo de manera equivocada, puede ser generador -en la adolescencia y la edad adulta- de adicciones, problemas sociales, familiares, así como trastornos emocionales y de autoestima.
Por eso, el especialista apoyó el uso de medicamentos diseñados especialmente para controlar el padecimiento, entre otros los estimulantes, antidepresivos y betabloqueadores. Resaltó que 70 por ciento de los pacientes en terapia obtienen buenos resultados, principalmente en su rendimiento escolar.
En entrevista, Muñoz, también ex presidente de la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil, rechazó las versiones difundidas el martes pasado por la Comisión de Derechos Humanos Internacional, con sede en Estados Unidos, con respecto a los supuestos daños que provoca en los enfermos el uso de fármacos como el metilfenidato (de nombre comercial Ritalín).
Mencionó que existen alrededor de 500 mil investigaciones en todo el mundo que comprueban la efectividad del fármaco y definitivamente descartan la hipótesis de que tiene efectos adictivos similares a los de la cocaína y la morfina.
Incluso, dijo el experto en el tratamiento del TDAH, tan se ha comprobado que la medicina carece de dichas consecuencias en el organismo que su utilización se puede suspender en periodos vacacionales sin ningún problema.
Sin embargo, lo que sí puede existir en México es que la enfermedad se sobrediagnostique y que se determine la ingesta de medicinas sin que realmente sea necesario. Con el propósito de remediar esta situación, se han realizado reuniones con especialistas nacionales e internacionales para definir los consensos de diagnóstico y algoritmos de tratamiento.
Este fin de semana tendrá lugar un nuevo encuentro de los médicos siquiatras y neurólogos pediatras con ese mismo objetivo. Sergio Muñoz también descartó la posibilidad de que se pudiera obligar a un padre o madre de familia a dar algún medicamento a su hijo "para controlarlo. Eso es falso", afirmó.
Señaló que el TDAH es un mal de inicio temprano que debe detectarse y atenderse de manera oportuna. Para ello se requiere hacer equipo entre médicos y los centros escolares para ubicar a los enfermos.
Sin embargo, lo que actualmente ocurre con regularidad es que los niños inquietos que presentan problemas de conducta, aprendizaje y concentración tienen malas calificaciones y en situaciones extremas son expulsados de las escuelas, apuntó.
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