México D.F. Jueves 31 de julio de 2003
Mi próximo disco será de samba, una vuelta a las raíces, adelanta el músico
Seguir cantando refuerza la tarea del ministro Gilberto Gil en favor de la cultura brasileña
AFP
Brasilia, 30 de julio. Cabello rasta bien cuidado, traje y corbata elegantes, documentos bajo el brazo y guitarra ajustada a la espalda, el cantante y actual ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, de 61 años, no pasa inadvertido en su país, donde los fans le piden autógrafos al ''señor ministro".
Seis meses después de aceptar ese cargo en el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, Gil dice haber aprendido a combinar sus funciones oficiales con su carrera artística. ''Existe una interacción entre ambas, y el hecho de seguir cantando refuerza mi acción ministerial", aseguró Afp.
Gil, padre del ''tropicalismo", movimiento musical de mediados de los años 60 que impregnó la música local de influencias extranjeras, ha pasado a ser el ministro brasileño más conocido dentro y fuera de su país. Apenas difundida la integración del gabinete del presidente Lula, Gil se convirtió en blanco de prejuicios; el cantante de Bahía sólo podría ser un ministro diletante, afirmaban sus detractores.
Para silenciar las voces desfavorables, Gil se puso en acción, A pesar de la escasez de presupuesto, emprendió una profunda reforma en su ministerio para cubrir sectores como la cultura digital y para que la cultura sea ''un factor'' de inclusión social.
''Quiero darle a este ministerio una verdadera jerarquía, quiero que sea una piedra importante en el edificio gubernamental y no una pequeña piedra decorativa", confía.
En su discurso al asumir el cargo el pasado enero, Gil rechazó las categorías supuestamente pobres o nobles de la cultura, pues manifestó que ''el folclor no existe, sólo existe la cultura".
Y agregó que su ministerio sería "un espacio de memoria y de invención, de apertura y de audacia".
Junto con los ex ministros de Cultura Jack Lang (Francia), Walter Veltroni (Italia) y Manuel Carrilho (Portugal), Gil lanzó a mediados de julio un movimiento para la defensa de la diversidad cultural. ''La cultura no puede excluir, debe ser entendida como una constelación dinámica en la cual se inscriben todos los actos creativos de un pueblo", señaló esa ocasión.
Su próximo disco será un regreso a las raíces. ''Será de samba", anticipa, su música preferida, con el baiao y el reggae.
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