México D.F. Viernes 1 de agosto de 2003
''Se necesita ser muy terco para mantener algo
que en 20 años no ha demostrado su eficacia''
Cambiar la política económica, demanda
López Obrador a Fox
Presenta un programa que prevé generar 90 mil
puestos de trabajo en el DF, en el segundo semestre
BERTHA TERESA RAMIREZ Y JUAN MANUEL VENEGAS
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, presentó al presidente Vicente Fox
Quesada su programa emergente de generación de empleos para el segundo
semestre de 2003, el cual prevé una inversión pública
y privada de 9 mil 500 millones de pesos y se estima generará 90
mil puestos de trabajo en la capital del país.
En el documento -que entregó directamente al jefe
del Ejecutivo federal-, López Obrador planteó, por otra parte,
que si no se modifica la política económica del gobierno
de la República, será cada vez más difícil
resolver de fondo el problema del desempleo.
Fox Quesada y López Obrador se reunieron ayer en
Los Pinos. Cerca de una hora abarcó la conversación entre
los dos gobernantes, a la que también estuvo invitado el coordinador
de Políticas Públicas de la Presidencia, Eduardo Sojo. Sobre
la propuesta del jefe de Gobierno capitalino, la Presidencia emitió
un comunicado en el que recalcó ''la importancia de la oportuna
respuesta a la convocatoria de trabajar juntos por México, con la
puesta en marcha de estrategias que impulsen el empleo, eleven la competitividad
y reactiven la economía, a fin de mejorar la calidad de vida de
los mexicanos y ampliar sus oportunidades de desarrollo''.
Según el comunicado de Los Pinos, Fox y López
Obrador ''destacaron la importancia de que los tres niveles de gobierno
y la iniciativa privada se comprometan con la generación de empleos''.
No podemos seguir sometidos al ''fanatismo neoliberal''
Por otra parte, López Obrador dijo que es tiempo
de reconocer que las políticas monetarias y la estabilidad macroeconómica
por sí solas no han garantizado un incremento estable de la economía.
En el mismo sentido se expresó durante su conferencia de prensa
matutina, en la cual se manifestó por un cambio en la política
económica del país y advirtió que se ''necesita ser
muy terco, muy tozudo, para mantener una política que en 20 años
no ha demostrado su eficacia''.
Señaló
que en su encuentro plantearía al Presidente hacer a un lado el
fanatismo neoliberal y el dogmatismo, y apuntó que lo que está
en juego es el trabajo de la gente y esto es algo tan importante que no
se puede dejar únicamente en manos de un grupo de tecnócratas.
En este país, abundó, hay gente muy inteligente
que puede ser convocada para hacer esa revisión, o los ajustes que
se necesiten. ''No es posible estar sometidos a un fanatismo neoliberal;
no es posible estar apergollados por dogmáticos; la economía
no ha funcionado. Si estos tecnócratas trabajaran en el sector privado,
ya los hubiesen corrido. ¿Por qué nosotros los mantenemos?
¿Por qué ni siquiera se puede hacer una revisión?
Si no estamos hablando de cualquier cosa, estamos hablando del trabajo
de la gente''.
Consideró que si en dos décadas no ha habido
crecimiento económico, si ha crecido más la población
que la economía, ¿por qué sostener la misma política?
Además, añadió, la tecnocracia cree dogmáticamente
en las variables macroeconómicas. ''Ellos arreglan arriba sus modelos,
definen variables y se cruzan de brazos; no hacen nada por la economía
popular, no trabajan en corto para reactivar la economía''.
Dijo que, de la misma forma, los tecnócratas no
creen en los programas de fomento, no creen en los programas de empleo,
no creen en la intervención pública. ''Esa es la concepción,
eso es lo que está en crisis; esa política económica
no ha funcionado, lleva 20 años y una y otra vez ha fracasado'',
insistió.
En torno al desempleo, López Obrador recordó
que en el caso del Distrito Federal hubo un incremento de la tasa de desocupación.
En mayo era de 2.8 por ciento y en junio pasó a 4.1; lo mismo sucedió
a nivel nacional, expresó, por eso el Presidente de la República
hizo un llamado a los gobiernos de los estados para sumarse a un esfuerzo
a fin de abatir ese problema.
En su programa emergente de generación de empleos
para el segundo semestre de 2003, López Obrador plantea que éste
se basa en tres puntos: fortalecimiento de la economía popular,
al cual se van a destinar 426 millones de pesos para generar 21 mil 696
empleos directos y más de 4 mil indirectos.
Mediante esta acción se dará continuidad
a la construcción de vivienda, al otorgamiento de créditos
para el autoempleo y para las micro y pequeñas empresas. ''Asimismo
intensificaremos los apoyos a las actividades productivas en las zonas
rurales de la ciudad y la ayuda a jóvenes en situación de
riesgo''.
La segunda acción es la construcción de
obras públicas. Se va a edificar obras de infraestructura con una
inversión de 3 mil 931 millones de pesos para crear 32 mil empleos
directos. La tercera acción serán los compromisos de inversión
privada. El documento precisa que, además de las inversiones comprometidas
por 47 mil millones de pesos -entre las que destacan diez importantes proyectos
entre Reforma y Juárez y dos parques industriales de alta tecnología
en Azcapotzalco-, el pasado semestre la iniciativa privada obtuvo permisos
de construcción para industrias, hoteles, comercios, oficinas corporativas,
escuelas, hospitales y vivienda por un millón cien mil metros cuadrados,
con una inversión estimada en 5 mil 100 millones de pesos. Agrega
que se calcula que esta inversión generará, a partir del
actual semestre, alrededor de 36 mil 700 empleos.
Por otra parte, el mandatario capitalino calificó
de productiva la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores
(Conago) realizada el pasado miércoles en San Luis Potosí,
durante la cual se acordó convocar a una convención nacional
hacendaria.
López Obrador señaló que lo que se
está proponiendo es la descentralización en el cobro de los
ingresos, ya que la mayor parte de las entidades federativas sólo
recibe un cheque mensual y no cobra impuestos, por lo que se desperdicia
la fuerza, el conocimiento y la experiencia de todos los gobiernos locales,
y el propósito es llegar a un acuerdo para que éstos cobren
impuestos.
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