México D.F. Viernes 1 de agosto de 2003
Un millón 600 mil personas, aún en la economía informal
Baja desempleo a 3 por ciento en enero-junio
En el DF las obras públicas permiten sortear la situación de crisis en el país, asegura el subsecretario del Trabajo en la ciudad, Benito Mirón
LAURA GOMEZ FLORES
La tasa de desempleo abierto en la ciudad se redujo a 3 por ciento en el primer semestre a consecuencia del apoyo a la economía popular y la reactivación del mercado interno, informó el subsecretario del Trabajo, Benito Mirón Lince, quien reconoció que alrededor de 164 mil personas carecen de empleo y en la economía informal permanecen un millón 600 mil personas sin ninguna prestación social.
Mencionó que pese a que el crecimiento económico del país ha sido "nulo", la construcción de obras de infraestructura, como los distribuidores viales de San Antonio y Zaragoza, el segundo piso de San Jerónimo a Las Flores, la remodelación del Centro Histórico y Reforma y la edificación de nuevas viviendas, ha permitido "sortear" la situación al generar miles de empleos temporales, aunque con algunos "resbalones".
Tras cinco meses de persistir una tasa de desempleo de entre 2.4 y 3.5 por ciento, en junio subió hasta 4.1 puntos, el mayor nivel registrado en los últimos cinco años, ante la negativa de las autoridades federales a cambiar la política económica nacional y "soltar" el gasto para reactivar la microeconomía, lo que afectó en la ciudad a 164 mil personas.
Los programas de gasto social, inversión mixta, apoyo a la economía social y facilidades a la iniciativa privada, impulsados desde el inicio de la administración federal, "fueron insuficientes para enfrentar el impacto de la política neoliberal seguida, ante el temor de los tecnócratas de cambiar su rumbo y permitir que un mayor número de la población económicamente activa, conformada por 3 millones 800 mil personas, se incorporara al mercado formal", señaló en entrevista Mirón Lince.
Por ello la determinación de reforzar los programas de generación de empleo temporal en los diversos frentes de acción, pues "al no ser una isla, estamos sujetos a las acciones impulsadas por la administración federal, que se ha concentrado en la aplicación de medidas coyunturales para atender el desempleo, como la entrega de 100 millones de pesos destinados a tres estados y etiquetados para capacitación".
Mientras, en la ciudad se cuenta con programas de impulso a las micro y pequeña empresas, que generan 93 por ciento de los empleos; de entrega de microcréditos por 3 mil y 9 mil pesos para el autoempleo; de exenciones fiscales para el sector privado interesado en invertir, y de construcción de diversas obras de infraestructura vial y viviendas en la zona centro de la ciudad, con resultados satisfactorios, comentó.
Advirtió que de "no cambiarse el rumbo de la economía el panorama se vislumbra sombrío y complicado, pues un mayor número de personas se incorporará a la economía informal por falta de oportunidades, en la que actualmente laboran, sin ninguna prestación social, un millón 600 mil personas, cifra 28 por ciento inferior a la registrada por el Instituto Mexicano del Seguro Social".
A diferencia del crecimiento que indica el mercado formal, de 1 a 2 por ciento anual, insuficiente para atender la demanda creciente, la informalidad lo hace a una tasa de 4 y 5 por ciento anual, que le ha permitido incidir en una tercera parte del producto interno bruto generado, pero también en un incremento de la delincuencia y una baja en la captación de recursos fiscales, vía impuestos, por parte de las autoridades locales, destacó.
Por ello, insistió Benito Mirón Lince, se requiere de un cambio urgente en la política económica federal, pues mientras no se dé "seguiremos hablando de programas emergentes de empleo, que no atenderán de raíz el problema de desempleo en el país, lo cual impactará de manera negativa en la ciudad".
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