México D.F. Viernes 1 de agosto de 2003
Abrirán muestra del estadunidense Kevin Appel en el Museo Rufino Tamayo
''Cada vez más artistas extranjeros desean exhibir su obra en México''
El país debe ser una opción viable para la creatividad, dice el curador Tobías Ostrander
Se incluyen cuatro cuadros inéditos, entre 25 obras de pintura, dibujo y collage
MERRY MAC MASTERS
La obra del pintor estadunidense Kevin Appel (Los Angeles, 1967) vive un tiempo de cambio, razón por la cual su muestra Descripción sin lugar, que será inaugurada el 7 de agosto en el Museo Rufino Tamayo, incluirá cuatro cuadros inéditos, inclusive, para el equipo del recinto.
Para Tobías Ostrander, curador de la exposición de 25 piezas, entre pintura, dibujo y collage, en la medida que Appel es un artista que recibe ''mucha atención internacional, siempre existe un riesgo al mostrar obra nueva". Pero, al mismo tiempo, ''nos importa mucho desarrollar un contexto en el que los artistas se sientan cómodos de exhibir su primer trabajo de una nueva serie en México. Eso habla de hasta qué grado el país ha adquirido más presencia en la escena internacional. Que México sea una posibilidad viable para la producción artística y para ver obra por primera ocasión. Cada vez hay más artistas que quieren mostrar sus creaciones aquí, lo que no siempre ha sido el caso".
Diálogo arquitectura-pintura
En Los Angeles se pinta mucho, anota Ostrander. Además, la pintura se ha vuelto un medio para revisar el modernismo. En el trabajo de Appel siempre hay un diálogo entre la arquitectura y la pintura. En su muestra de 1998, en el Museo de Arte Contemporáneo, en esa ciudad estadunidense, se pudo ver cómo Appel trabajaba con instalaciones de pinturas múltiples, del mismo espacio arquitectónico de ficción. Sus vistas en perspectiva de un edificio modernista recordaban las casas ''de estudio" angelinas de los años 50 y 60, momento en el que se decía que el buen diseño podía cambiar la vida propia y organizar el mundo.
Es de notar que en la pintura de Appel esas vistas en perspectiva siempre estaban en función de las dimensiones del espacio donde se iban a colocar, y su relación con el espectador y su posición ante la obra.
De esta manera, la obra crea un espacio virtual ''que es físico, pero también una imagen". El trabajo de Appel se relaciona con las animaciones en la computadora, pero se trata de pintura. Llama la atención que la referencia a las articulaciones computacionales de espacio virtual, ''siempre está atada al pasado, como la tradición pictórica y la idea de la ventana renacentista que se abre al mundo".
Todas las piezas de Descripción sin lugar muestran la estructura de la ''casa básica", de cuatro costados y un techo inclinado, misma que el espectador verá desprender y multiplicarse, de manera mucho más abstracta. Si aquí hay una evocación del espacio real, los siguientes ocho dibujos se tornan ''muy blancos", al grado que se pierde el sentido de ubicación. En su trabajo más reciente, consistente en pequeños collages y las mencionadas cuatro grandes pinturas, creadas a propósito de la muestra -Appel vino a ver el museo antes-, hay un nuevo rompimiento con la perspectiva en aras de un espacio ''más pictórico". Eso significa que la superficie de la tela cobra mayor importancia. Es decir, el objeto de la pintura se vuelve más evidente.
De acuerdo con Ostrander, la pintura ''más progresiva aborda precisamente la pintura". Y Appel -dice- es uno de los pintores más críticos e intelectuales de la actualidad, y la exposición en el Tamayo se montó para ''ver" su proceso pensante.
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